Hace bastantes meses presenté una versión preliminar de una serie de scripts y macros que me analizaban los datos a partir de los cierres diarios, semanales y/o mensuales los procesaban y calculaban tres medias móviles (Véase seguimiento de valores históricos III). Un tiempo después le añadí como prueba el indicador ATR que nos permitía evaluar el grado de volatilidad de una acción o índice (Véase stop loss, volatilidad y ATR). Pues bien, llevo bastante tiempo trabajando en perfeccionar mi programa de análisis. De hecho paso más tiempo atraído por el reto que supone programar un sistema predictor propio que me de entradas y salidas que propiamente invirtiendo y especulando. Supongo que mi intención es que cuando tenga mi herramienta lista, personalizada y funcionando para mí entonces poder sacarle provecho. O será simplemente que me mueven los números, existe una pitagórica belleza en todo esto y me da que me he enganchado a ella. Pero volvamos al tema.
Recordaréis que en anteriores entradas me planteé en qué valores invertir. Los criterios que usé fueron fundamentalmente de valor. Pensando en aquel tipo de negocios que sí tiene cierto futuro, sector energía, farmacia, telecos... en frente de aquellos otros que no lo tienen automóviles, líneas aereas, televisiones y medios de prensa, etc. En la filosofía de la inversión en valor los critérios técnicos solo tienen importancia a la hora de escoger puntos de entrada. En las inversiones a largo plazo la salida no es tan importante puesto que está lejos en el horizonte o incluso puede que no lleguemos a salir nunca. Al fin y al cabo solo los dividendos pueden devolvernos el valor de la acción con creces si hemos invertido bien.
Sin embargo en la especulación se cambian las tornas. Los criterios son diferentes la volatilidad es un factor a tener en cuenta, el grado de sobrecompra, de sobreventa son aspectos todos relevantes. Y, sobretodo, saber salir es tan importante como saber entrar. Entonces, ¿cómo seleccionar buenos valores para especular? Pues hay muchas variables y cada uno tendrá sus preferencias pero yo tengo tres parámetros por los que me guiaría en primer lugar. Volatilidad, liquidez y correlación con el índice.
Estas tres propiedades no cambian con rapidez y normalmente son intrínsecas del valor. En segundo lugar, deberemos consultar su situación técnica que sí que es mucho más cambiante. De la combinación de todo ello deberemos decidir con qué activos operar. La decisión suele ser subjetiva para cada uno pues depende de nuestra tolerancia al riesgo, de nuestro capital disponible y de que se adapte mejor o peor a nuestra estrategia.
En esta entrada voy a analizar los valores del IBEX en función del primero de estos tres parámetros citados. Como veréis, me he limitado al índice nacional. La razón es que para este tipo de operaciones en las que la operativa es más frecuente la proporción de rentabilidad que nos drenan las comisiones es mayor por lo que se hace imprescindible minimizarlas al máximo. En mi caso, la diferencia entre comisiones en el mercado nacional y en el extranjero es tan grande que no me planteo por ahora la realización de ninguna operación con activos extranjeros, todo llegará, cuando tenga un capital mucho mayor.
1.- Volatilidad
Como medidor de la volatilidad uso el indicador ATR tal y como describí en la entrada stop loss, volatilidad y ATR. Este es un indicador interesante por cuanto hace uso de los cuatro parámetros básicos del precio en una sesión. Apertura, Máximo, Mínimo y Cierre a diferencia de la mayoría de indicadores que solo se nutren de los cierres, sean estos diarios, semanales o mensuales. Como ya comenté este indicador suele dispararse cuando el mercado toca suelos aunque también suele ser algo elevado tras bruscas subidas. En general, un aumento del ATR es un claro indicador de que ha habido un cambio brusco en la cotización y esta aun no se ha estabilizado. Dado que las variaciones más bruscas se dan en las bajadas, tal y como ya constatamos en la entrada sobre análisis de frecuencias, la mayor parte de subidas del ATR se da durante y después de fuertes bajadas. Dado que mi objetivo es comparar ya dije en mi entrada sobre el ATR que el índicador en sí no me parecía del todo útil y que, resulta mucho más informativo calcular el ATR porcentual, que denominé ATR%. Este ATR se pone en relación al precio de la acción en su cierre anterior por lo que vamos a poder comparar diferentes ATRs y no solo eso sino que en un marco temporal amplio en el que las acciones de una misma empresa varían mucho de precio los ATRs de las diferentes épocas también podrían compararse. Veamos la siguiente tabla:
Empresa / Índice | ATR% (d) | ATR% (s) |
Gamesa | 5,19 | 13,36 |
Telecinco | 4,12 | 11,02 |
Bankinter | 3,79 | 10,86 |
Ferrovial | 3,37 | 9,65 |
Santander - BBVA | 3,25 | 9,40/9,24 |
Popular | 3,20 | 9,70 |
Repsol | 2,41 | 6,18 |
Iberdrola | 2,38 | 7,12 |
Bme | 2,31 | 5,33 |
IBEX35 | 2,29 | 6,48 |
Inditex | 2,04 | 5,71 |
EUROSTOXX50 | 1,99 | 5,33 |
Telefonica | 1,93 | 5,35 |
DJIA | 1,89 | 4,48 |
DAX | 1,71 | 4,45 |
SP500 | 1,67 | 4,39 |
FTSE100 | 1,66 | 4,30 |
Aviso: la volatilidad de los valores va variando continuamente por lo que dichas tablas solo pueden ser usadas de forma orientativa pero nunca deben ser tomadas como absolutos fiables. El mercado es cambiante y cada día se deberían recalcular de nuevo para afinar su valor.
En esta tabla he puesto algunas acciones del IBEX y varios índices internacionales de referencia. En la parte superior se encuentran las más volátiles y en la inferior las menos volátiles. Cuanta mayor tolerancia al riesgo tengamos mayor volatilidad podemos asumir. La volatilidad en la especulación es buena siempre y cuando se mantenga en rangos aceptables. No deseamos la volatilidad extrema de gamesa pero si tenemos un buen sistema aprovecharemos mucho mejor las ganancias subiendo a lomos de un gran banco como el Santander o el BBVA que a lomos de Telefónica. Por el contrario, si padecemos un bache lo soportaremos mucho mejor en esta última acción que en las primeras. Durante los años previos a la crisis financiera la volatilidad del IBEX rara vez rebasaba los 2 puntos porcentuales. Sin embargo la crisis afectó muy duro a los bancos por lo que su volatilidad se incrementó drásticamente. Como ya comenté en Mi cartera experimental II la fuerte ponderación que tienen los bancos en nuestro índice hace que sea muy dependiente de los vaivenes de dicho sector. En concreto casi un 40% del indice lo mueve dicho sector destacando los pesos pesados del Santander y el BBVA. No es extraño pues que actualmente el IBEX sea uno de los índices más volátiles. Quien quiera menos volatilidad sin incurrir en el riesgo divisa tiene varias alternativas, desde especular mediante futuros u otros instrumentos derivados del IBEX hasta usar ETFs. Los ETFs como instrumento de especulación son de incuestionable valor pues nos permiten comprar EUROSTOXX un índice interesante y no tan volátil como el IBEX y podemos hacerlo incluso con apalancamiento doble duplicando su volatilidad efectiva. La combinación de baja volatilidad intrínseca y un cierto apalancamiento puede permitirnos aprovechar tendencias sin que dicho efecto nos reste rentabilidad. Y es que, como dije, a partir de ciertos porcentajes de bajada la recuperación es más dificultosa. Podéis verlo en la tabla que puse en la entrada limitar las pérdidas. A partir de pérdidas superiores al 10% la recuperación es más difícil he ahí uno de los riesgos inherentes del apalancamiento pues al incrementar las pérdidas en los momentos de bajada puede no resultar tan rentable como parece, especialmente en aquellos activos o momentos más volátiles. Las acciones más seguras de la lista, poco volátiles y de buen comportamiento son Inditex y Telefónica. Esta última tiene incluso menos volatilidad que el propio indice de la zona Euro y una liquidez envidiable como veremos.
Si, por el contrario, queremos correr de verdad en las subidas los mejores son sin duda los grandes bancos Santander o BBVA con elevadas volatilidades sin caer en el exceso. Si no queremos ni tanto ni tan calvo podemos recurrir a la zona líquida intermedia conformada por dos valores muy interesantes y de buenas perspectivas como son Repsol e Iberdrola. Como vemos, hay para todos los gustos y estilos así que todo va a depender de la volatilidad a la que nos deseemos someter.
Conclusión
Lo que podemos extraer de todo esto es que antes de querer especular debemos tener muy claro nuestro perfil. El mercado más seguro y fiable y con menos complicaciones para el especulador novel sin duda es el mercado al contado. Soy consciente de que la principal pega respecto a los instrumentos derivados es su mayor coste en comisiones pero su ventaja es que no podemos incurrir en fuertes apalancamientos y que podemos permanecer en el activo sin vencimientos lo que minimiza el riesgo y reduce las complicaciones. Una vez decidida la categoría del activo financiero, en mi caso acciones y/o participaciones de ETF deberemos escoger a qué nivel de volatilidad queremos operar. En este caso el ATR% nos da el riesgo medio al que se somete nuestra cartera de un día para otro, o de una semana a otra en caso de ser intersemanal. Un ATR% alto implica un riesgo alto pero también nos da ventajas y es que al tener más recorrido, amplitud en las oscilaciones, solemos tener más oportunidades de sacarle rendimiento. Debemos saber que una mayor volatilidad funciona perfectamente bien con una operativa algo más frecuente. El ATR%, por último, también nos debería servir como indicador para saber si el mercado se encuentra sometido a cambios bruscos o bien si está relativamente contenido.
Mi recomendación a quien quiera iniciarse en esto por su cuenta y riesgo es que empiece por valores con ATRs bajos, es más fácil foguearse en ellos que asumir vaivenes mucho mayores. Por ello y por sus buenos fundamentales son Inditex y Telefónica los mejores candidatos actualmente para quien desea iniciarse por primera vez. Y para los que podéis acceder al mercado de ETFs añadid los del EUROSTOXX50 índice de volatilidad similar y más resistente a las malas noticias que el Ibex. Para los que ya sabéis de esto y tenéis más experiencia no digo nada pues está claro que manejarse bien con un Santander aporta muchas más ganancias pero, como vemos, también más riesgos. Avisados quedan.
Os espero en la siguiente entrada en la que trataré el segundo de los parámetros básicos, la liquidez. Hasta entonces.