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La evolución experimentada por los mercados financieros desde los años 80` hasta hoy, ha sido radical. Operar estos días en los mercados es muy diferente a la forma en que se hacía en la década de los 80` debido a los avances de la tecnología, la regulación, y la globalización. Para los inversores particulares, las diferencias son notables tanto en las herramientas disponibles como en las oportunidades de inversión. 

Cabe recordar que en aquellos años la información financiera era limitada y difícil de obtener; dependías de periódicos, informes impresos, y en algunos casos, de brokers que tenían acceso privilegiado a ciertos datos. La asimetría de información con la que contaban los grandes inversores institucionales frente a la que disponían los particulares era muy amplia. 

Las órdenes de compra y venta se realizaban mediante llamada telefónica a un broker. El proceso era lento, con mayores posibilidades de errores en la ejecución, y no existían herramientas como gráficos interactivos, análisis técnico avanzado o algoritmos de trading. 

A su vez, los mercados de activos tradicionales dominaban la escena y las opciones de inversión eran limitadas, dado que los activos e instrumentos financieros disponibles se reducían principalmente a acciones, bonos, y Fondos de Inversión tradicionales. Los Fondos indexados apenas comenzaban a ganar popularidad, y los ETF (Fondos cotizados en bolsa) no existieron hasta su lanzamiento en los 90`. 

Y si lo que se pretendía era invertir en mercados internacionales, la situación se complicaba y requería de contactos especializados. 

Por otro lado, hay que tener presente que la regulación para proteger a los inversores particulares era más reducida; lo que daba pie a mayores conflictos de interés entre brokers y clientes, y la información sobre los riesgos asociados a los productos financieros no se comunicaba de forma clara. 

La inversión en los mercados financieros estaba reservada principalmente para las personas con un capital considerable, y las barreras culturales y educativas eran más pronunciadas, ya que las finanzas eran percibidas como algo complicado o exclusivo para expertos. 


Nuevas tendencias de inversión 


Bien somos conocedores de las diferencias entre las características de los mercados financieros de la década de los 80` y su operativa, y las características de los mercados actuales; e incluso algunos hemos sido testigos de esos cambios acaecidos. 

Uno de los principales cambios que a mi juicio destaca de entre el resto, es la mayor accesibilidad a los mercados, conocida como “democratización de las inversiones”. Y es evidente que esos cambios seguirán generándose en función de los avances tecnológicos y las tendencias que vayan adoptando las nuevas generaciones. 

La familiarización de los Millenials y la Generación Z con las nuevas tecnologías, ha permitido que plataformas de inversión online y aplicaciones móviles especializadas les faciliten el acceso a los mercados financieros mediante soluciones más sencillas, accesibles desde sus teléfonos, y con interfaces amigables. 

La facilidad para comprar fracciones de acciones o ETFs también ha hecho que más personas con ingresos modestos, puedan participar en los mercados. 

Es importante tener en cuenta que estas generaciones son sensibles a los costes, en parte porque crecieron en un contexto económico marcado por crisis financieras (como la de 2008) y precariedad laboral. Esto los lleva a preferir productos de inversión con bajas comisiones, como ETFs o fondos indexados. 

El acceso masivo a información financiera en tiempo real y recursos educativos gratuitos (blogs, YouTube, TikTok, podcasts), ha permitido que estas generaciones aprendan por sí mismas sobre inversión. 

El auge de nuevas clases de activos, como criptomonedas, NFTs, y otros activos digitales, ha captado especialmente la atención de estas generaciones. Al ser nativos digitales, los millennials y Gen Z se sienten más cómodos con estos conceptos innovadores. 

Estas generaciones están especialmente preocupadas por el cambio climático, la justicia social, y la sostenibilidad… ¡Y más les vale que lo estén! Dado que serán quienes tengan que lidiar con los nuevos retos que ya se prevén. Por ello, prefieren invertir en empresas que compartan sus valores, incluso mediante Fondos ASG (ambientales, sociales, y de gobernanza) y Fondos temáticos centrados en energías renovables, tecnología, o megatendencias. 

A diferencia de generaciones anteriores, Millennials y Gen Z tienden a asumir mayores riesgos en sus inversiones, y no temen a la diversificación de activos. Crecieron en un entorno de bajas tasas de interés y son conscientes de la inflación, lo que los motiva a buscar activos con mayor potencial de rentabilidad. Incluso muchos jóvenes ven las inversiones como una forma de complementar sus ingresos o alcanzar la independencia financiera. 

En Europa concretamente, durante los últimos años se ha incrementado notablemente el número de jóvenes que invierten en los mercados, dado que cada vez comienzan a invertir a edades más tempranas. Así lo revelan los datos de la encuesta realizada por Dynata durante el primer semestre de 2024. 


Hay cosas que no cambian… 


Está claro que en pocos años, los cambios tecnológicos junto con el mayor acceso a información y en tiempo real, han provocado una modificación drástica en las tendencias de inversión generado una mayor variedad de opciones y herramientas, y se espera que éstas sigan evolucionando. 

Sin embargo, esta mayor accesibilidad también conlleva nuevos retos, como la sobreinformación, los riesgos de la especulación, y la necesidad de educación financiera para tomar decisiones informadas, pero de fuentes fiables. 

Son muchos los casos de “finfluencers” (influenciadores financieros) y expertos financieros de dudosa reputación, que brindan consejos de inversión mediante las redes sociales y demás medios de comunicación utilizados por las nuevas generaciones, para ganar dinero rápido en inversiones altamente rentables. Una actividad que mantiene en alerta a la propia CNMV y resto de reguladores europeos. 

Pero ante tantos cambios, sobreinformación y “falsos profetas”, es importante saber transitar por el camino de las inversiones financieras de la mano de profesionales de confianza y con amplia trayectoria, que nos acompañen a lo largo del horizonte temporal marcado, estableciendo objetivos a largo plazo que estén alineados con nuestros intereses y adaptados a nuestras necesidades. Las altas rentabilidades y la solidez de un capital se construyen a lo largo de los años, y nada mejor que establecer relaciones duraderas con profesionales de reconocida trayectoria, que nos ayuden a establecer estrategias de inversión a largo plazo, para evitar que los ahorros se vean afectados por acontecimientos puntuales. Estabilidad en un entorno cambiante. 


En busca de una herramienta de inversión adaptada a los nuevos tiempos 


Ante ese escenario, me he propuesto encontrar una herramienta de inversión gestionada por profesionales de confianza, pero que a su vez ofrezca la frescura de esas nuevas tendencias de inversión anteriormente mencionadas, incluyendo tecnología avanzada, megatendencias, e inversiones sostenibles, que diversifique su cartera, que pueda gestionarse de forma online en un entorno digital amigable e intuitivo, a la que se pueda acceder con una cuantía de dinero reducida y permita realizar aportaciones periódicas, y a bajos costes; pero que por sobre todas esas características, quien invierta con esa herramienta reciba un acompañamiento personalizado a lo largo de todo el horizonte temporal de su inversión; algo que en muchas ocasiones se echa en falta. 

Y como resultado de mi búsqueda, he tenido la oportunidad de conocer esta herramienta digital de inversiones que te describo a continuación. 

Bajo el nombre Finnk, se encuentra una innovadora plataforma desde la que se puede invertir de forma online en Carteras diversificadas y personalizadas, que se adaptan a cualquier perfil inversor. A pesar de su reducido coste, se puede acceder a Carteras de Fondos de Inversión de diferentes gestoras líderes a nivel mundial, tales como BlackRock, Amundi, Fidelity o Candriam por citar algunas, evitando así conflictos de interés y permitiendo optimizar la rentabilidad de la inversión. 

Esta plataforma está orientada a la inversión a largo plazo bajo una innovadora fórmula, que traslada la gestión personalizada al ámbito digital permitiendo que el usuario esté acompañado en todo momento. 

A su vez, se puede acceder a cualquiera de sus Carteras desde un importe mínimo de 1.000 euros, y permite realizar aportaciones periódicas para poder ir construyendo un capital a largo plazo mediante el ahorro periódico. 


¿Cuál es la oferta de Finnk? 


La oferta de Finnk consiste en tres modelos de Carteras, que equivalen a tres modelos de gestión:


 
Modelo de gestión IAvanzada: Para seleccionar los activos que forman estas Carteras y determinar su peso, se utiliza un modelo automatizado basado en un algoritmo de última generación. 

Modelo de gestión de Tendencias: Se trata de un modelo de gestión activa basado en la inversión en tendencias globales, destinadas a transformar el mundo. La robótica, las telecomunicaciones, el cambio climático, las energías alternativas o el envejecimiento poblacional son ejemplos de las corrientes que están detrás de las inversiones. 

Modelo de gestión Sostenible: Busca generar beneficios económicos, al mismo tiempo que promueve la sostenibilidad ambiental, social y de gobierno corporativo. Para ello, los criterios financieros como extra-financieros serán los que se consideren en los procesos de análisis y toma de decisiones de inversión. Es decir, no sólo se contempla el rendimiento económico de una inversión, sino que también se evalúan factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (conocidos como criterios ASG). 

La evolución de las rentabilidades alcanzadas por las Carteras son las que se pueden observar en la siguiente gráfica:



Y en la siguiente tabla puedes ver las rentabilidades de forma detallada:


 
Con respecto a las comisiones, éstas se detallan a continuación:


 
Es importante destacar que las Carteras de cada uno de los planes de inversión de Finnk, están creadas por un comité de expertos de primer orden, que supervisa y selecciona los activos y Fondos óptimos para los objetivos de cada una de las Carteras. Todo ello bajo el respaldo de la amplia trayectoria y experiencia de Kutxabank Investment y Kutxabank Gestión

Para saber cuál de las Carteras se adapta mejor a tu perfil, como primer paso debes seleccionar la finalidad de tu inversión, de entre las siguientes alternativas:


 
Luego será necesario establecer un horizonte temporal para la inversión, y con esos datos se generará un plan a medida con la Cartera que más se ajuste a tus objetivos financieros. 

Y si quieres ver la composición de las diferentes Carteras y obtener más información, puedes hacerlo a través del siguiente enlace: https://www.finnk.com/carteras-fondos-de-inversion 

Te dejo entonces para que analices tranquilamente la información y cómo se componen las diferentes Carteras; pero ten en cuenta que en un entorno financiero que fluctúa a la velocidad de las modas y tendencias de las redes sociales, invertir con el acompañamiento de expertos de confianza no es un lujo, sino una necesidad. 

¡Hasta la semana que viene amig@! 
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  1. #2
    30/03/25 09:05
    Claramente los avances tecnológicos han permitido democratizar el acceso a los mercados financieros, independiente de su nivel educativo o monetario. Sin embargo, hay que prestar mucha atención a los peligros que ellos conlleva, como por ejemplo la falta de cultura financiera, que pueda provocar que podamos realizar con facilidad inversiones con unos riesgos muy elevados sin conocer los mismos.
  2. #1
    27/03/25 21:09
    Muy buen artículo ! Gracias por sus sugerencias.