En cierta ocasión un joven alumno mío, recién licenciado en económicas, me hizo la siguiente pregunta ¿Por qué hay personas que pierden tanto en bolsa? Mi primera impresión es que había cierta bravuconería en su pregunta, pero muy pronto vi que sus modales eran correctos y la sinceridad de sus pregunta provenía de su formación; en la facultad había aprendido economía pero sus conocimientos bursátiles provenían de un profesor seguidor del análisis técnico y le había impartido clases de forma paralela a la formación económica oficial; sus incipientes conocimientos de análisis técnicos eran utilizados de forma disciplinada por lo que la utilización de los stop-loss era una práctica muy habitual en su forma de operar.
La anécdota es para aclarar un poco el titulo, cuando digo un foro de calidad no pretendo decir que sirva para que se expresen los mas conocedores de las finanzas, al contrario, hay muchas preguntas más importantes que las respuestas, de hecho, no recuerdo bien que respuesta le dí a mi alumno, pero recuerdo muy bien que su pregunta me hizo reflexionar y revisar detenidamente mis conceptos y como debía de exponerlos, porque enseñando se aprende. El concepto de calidad del foro está más relacionado con las buenas costumbres de convivencia que con los conocimientos técnicos por lo que voy a exponer dos antiguas teorías que me confirman esta percepción.
Teoría de las ventanas rotas
Es una teoría sobre el contagio de las conductas inmorales o incívicas. Tiene su origen en un experimento que llevó a cabo un psicólogo de la Universidad de Stanford, Philip Zimbardo, en 1969. Abandonó un coche en las descuidadas calles del Bronx de Nueva York, con las placas de matrícula arrancadas y las puertas abiertas. Su objetivo era ver qué ocurría.
Y ocurrió algo. A los 10 minutos, empezaron a robar sus componentes. A los tres días no quedaba nada de valor. Luego empezaron a destrozarlo. El experimento tenía una segunda parte: abandonó otro coche, en parecidas condiciones, en un barrio rico de Palo Alto, California. No pasó nada. Durante una semana, el coche siguió intacto. Entonces, Zimbardo dio un paso más, y machacó algunas partes de la carrocería con un martillo. Debió de ser la señal que los honrados ciudadanos de Palo Alto esperaban, porque al cabo de pocas horas el coche estaba tan destrozado como el del Bronx.
Este experimento es el que dio lugar a la teoría de las ventanas rotas, elaborada por James Wilson y George Kelling: si en un edificio aparece una ventana rota, y no se arregla pronto, inmediatamente el resto de ventanas acaban siendo destrozadas por los vándalos. ¿Por qué? Porque es divertido romper cristales, desde luego. Pero, sobre todo, porque la ventana rota envía un mensaje: aquí no hay nadie que cuide de esto.
El mensaje es claro: una vez que se empiezan a desobedecer las normas que mantienen el orden en una comunidad, tanto el orden como la comunidad empiezan a deteriorarse, a menudo a una velocidad sorprendente. Las conductas incivilizadas se contagian.
Y las personas civilizadas se retraen. Wilson y Kelling lo explicaban así: "Muchos ciudadanos pensarán que el crimen, sobre todo el crimen violento, se multiplica, y consiguientemente modificarán su conducta. Usarán las calles con menos frecuencia y, cuando lo hagan, se mantendrán alejados de los otros, moviéndose rápidamente, sin mirarles ni hablarles. No querrán implicarse con ellos. Para algunos, esa atomización creciente no será relevante, pero lo será para otros, que obtienen satisfacciones de esa relación con los demás. Para ellos, el barrio dejará de existir, excepto en lo que se refiere a algunos amigos fiables con los que estarán dispuestos a reunirse".
Y esto vale no sólo para el orden público, sino para otras muchas facetas de la vida social. Si en una empresa se descuidan algunas normas éticas, el ambiente se deteriora. Si se falsea la contabilidad para pagar menos impuestos, mentir a los empleados es más fácil -y también a los directivos, y a los propietarios-. Si lo que cuenta es la rentabilidad a corto plazo, se descuidan las normas de seguridad e higiene en el trabajo y las de seguridad del producto o del servicio, se trata a las personas con menos respeto, el cliente es cada vez más un objeto y no una persona cuyas necesidades hay que satisfacer. El filósofo Kant dio hace muchos años una regla muy útil: actúa siempre de modo que tu conducta pueda ser considerada una ley universal.
Entre otras razones porque adoptar esas conductas nos empeora a nosotros mismos como personas, como ya dijo otro filósofo, Aristóteles, hace aún más años. Si no quieres ser mentiroso, no digas la primera mentira, porque... la próxima vez será más fácil. Esta teoría es muy fácil para identificar en los foros, hay foreros que participan en distintos foros con el mismo nombre o con distinta identidad y curiosamente mantienen mejores modales en Rankia que en otros foros donde emplean el insulto con frecuencia.
La ley de Gresham
A Thomas Gresham se le atribuye la primera explicación de esta ley monetaria que se basa en que “la mala moneda desplaza a la moneda buena”; esto ocurre cuando conviven monedas en las que unas han perdido su valor intrínseco y otras su valor no se ha depreciado en relación al valor de un metal precioso. Las monedas de más valor serán guardadas y para las transacciones comerciales se utilizaran las de menos valor o depreciadas. La ley de Gresham también es aplicable a los foros ya que es fácil que el forero devaluado por su comportamiento acabe desplazando a los foreros que pretenden el dialogo y un intercambio de ideas.
Javier Marías es un escritor que no quiere saber nada con participar en internet y es una opinión respetable porque es un conocedor de lo que en algún artículo ha hablado sobre las personas que insultan a resguardo ya sea en una manifestación aunque sea por algún motivo noble pero amparados en la masa, otros tras la derrota de su equipo de su futbol acudiendo al día siguiente a insultar a los jugadores con la protección de una verja por supuesto o en el anonimato de internet; son situaciones que permiten al individuo hacer lo que no haría nunca solo. Los foros también suelen ser de más calidad cuantas menos identidades políticas haya. Parece que el que más razón tiene es el que más grita porque la moderación y el escepticismo reflexivo venden poco.
El cántaro vacio es el que más suena. Confucio.