Una de las quejas más frecuentes, a lo largo de la campaña de la Declaración de la Renta, proviene de la creencia generalizada entre los contribuyentes, de que el mero hecho de que la renta provenga de dos o más pagadores durante el ejercicio supone la obligación de “pagar más a Hacienda”.
Lo que no entienden estos contribuyentes, es que lejos de haber obtenido un perjuicio fiscal, lo que se producido, es un mejor trato financiero a lo largo del año.
La respuesta está en que cada pagador, realiza el cálculo de la retención de IRPF, en función del salario que paga al trabajador de forma individual (no olvidemos que estamos ante un impuesto individual) y no por el conjunto de rentas que este pueda percibir, y esto lleva a que en un impuesto estructurado de forma progresiva se soporte una retención menor que la que le correspondería uniendo las diferentes rentas.
Por todo ello, los contribuyentes que cuentan con más de un pagador están sometidos a una normativa diferente a la hora de hacer su declaración de la renta, y que entre otras cosas trata de corregir la situación comentada.
Síguenos en @CIROconsulting
Julio Cañete.
Asesor Fiscal.