Una vez explotada la burbuja inmobiliaria, la cual ha producido básicamente una restricción al crédito para poder obtener una vivienda y el desmantelamiento del pilar más importante de economía española sería conveniente hacer algunas remodelaciones para volver a activar dicho sector productivo del que dependen 1,5 millones de personas.
Otro de los grandes problemas es la mala distribución de las viviendas sobrantes, o sea en las ciudades la media de viviendas vacías alcanza el 3% frente al de algunos municipios que supone el 47%.
Además aplicando los costes de producción actuales no es rentable ni construir ni rehabilitar ya que el precio de venta ha bajado tanto que no hay margen posible de beneficios.
El principal responsable del elevado coste es el estado, quién deberá solucionar dicho problemas si de verdad pretendemos avanzar económicamente.
Las principales reformas deben ir encaminadas hacia la regulación urbanística, la cual depende de los municipios, con lo que no es posible realizar planes de urbanización autonómicos o provinciales, con lo que se conseguiría evitar las desigualdades en la distribución de viviendas vacías. Además se evitaría gran parte de la corrupción urbanística, ya que son los municipios quienes toman exclusivamente las decisiones urbanísticas, algo que facilita considerablemente la corrupción.
El otro ámbito por el que deben encaminarse las reformas es el de los impuestos. Los impuestos que gravan la construcción y transmisión de viviendas son: impuesto de transmisiones patrimoniales (ITP), actos jurídicos documentados (AJD), instalaciones y obra (ICIO), plusvalía municipal (incremento del valor del terreno), varias tasas municipales y la cesión del 10% del aprovechamiento urbanístico, impuesto sobre el valor añadido (IVA) y el impuesto de bienes inmuebles (IBI), el cual no recae sobre la construcción y transmisión.
Dicha tributación se encuentra entre las más altas en comparación con los países de nuestro entorno, en los cuales muchos de los impuestos antes citados ni existen (ICIO, AJD….). Una de las soluciones para reactivar dicho sector pasa por la reducción de tipos, o incluso la eliminación de alguno de ellos los cuales son totalmente injustos como es el caso de la plusvalía municipal, la cual se aplica aunque el inmueble se venda y con dicha venta se obtengan minusvalías en vez de plusvalías y en desahucios y daciones en pago.
Jose Antonio Soler
Departamento Fiscal
CIRO Consulting
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