La semana laboral de 4 horas, de Tim Ferriss muestra cómo es posible alcanzar un nivel de ingresos automáticos con un pequeño consumo de nuestro tiempo. En este libro nos cuenta su propia experiencia para enseñarle cómo automatizar su propio negocio y poder gestionarlo en varias horas a la semana desde Argentina, China, España, Japón o cualquier parte del mundo.
Lo que Tim Ferris propone a lo largo de su libro es una manera de generar flujos de efectivo que lleguen a ser autónomos, pasando a ser dueños y supervisores más que gestores del proceso y poder así liberar una gran parte de nuestro tiempo. La visión general del libro no trata sobre el ahorro, encontrar un trabajo que nos apasione o aprender sobre inversiones, sino en trasladar a lo largo de nuestra vida mini-retiros periódicos en vez de esperar un gran retiro en la jubilación, y cómo es posible conseguirlo. Es un libro que no dejará indiferente a nadie, muchos pensarán que no es posible lo que él planta o que es un vende-sueños, mientras que para otros será una inspiración que cambiará su enfoque en muchos ámbitos de su vida.
There is just less competition for bigger goals.
A lo largo del libro expone el método DEAL: Definición, Eliminación, Automatización y Liberación; explicando el proceso para convertirse en lo que él llama un nuevo rico. Ferris explica que la fantasía de ser rico no es tener un millón de dólares en el banco, sino poder disfrutar de las experiencias que podría proporcionar. Pero, ¿cómo podemos alcanzar ese estilo de vida y una gran libertad sin ser millonarios? Ser rico o tener la capacidad de vivir la vida de un millonario son cosas distintas.
People don't want to be millionaires—they want to experience what they believe only millions can buy.
El dinero se multiplica en valor dependiendo de una serie de variables que controles: qué haces, cuándo lo haces, dónde lo haces o con quién lo haces. Ferris lo llama el multiplicadorde libertad. ¿Imaginas pasar un mes bajo una palmera, rodeado de playas paradisíacas y actividades de ensueño? Mientras que podría mos hacerlo en las playas de Benidorm o Alicante, existen lugares en el mundo donde es posible por una pequeña parte de su coste.
Ferris cuestiona mucho de lo establecido y crea una serie de reglas a las que llama las reglas del Nuevo Rico. Destaca que la energía es cíclica, nuestra actividad constante nos desgasta y por ello es necesario alternar períodos (mini-retiros) de descanso para recargar pilas. Otra de ellas es que para las cosas más importantes, nunca es el momento adecuado. No nos gusta la incertidumbre. Tenemos miedo a lo desconocido. Tener un hijo, elegir una universidad, una pareja, comenzar un proyecto empresarial o dar la vuelta al mundo. Son decisiones de gran importancia en nuestra vida y surgen dudas sobre ellas. Para ello Ferris nos invita a ponernos en la peor situación, describir qué sería lo peor que nos podría pasar si nos lanzamos a por nuestro sueño y valorar las posibilidades de que eso suceda. ¿Y si mi empresa fracasa? ¿Y si viajo y soy secuestrado por piratas o guerrilleros? No se trata de evitar el riesgo ni de lanzarte a la aventura, sino de prepararte lo mejor posible para ello y actuar con precaución, no dejando que el miedo nos paralice.
Cualquier persona que vive dentro de sus posibilidades sufre de una falta de imaginación. - Oscar Wilde
Tras la Definición de nuestra meta, el proceso siguiente consiste en el de Eliminación. El objetivo de este bloque es aprender a sacar el máximo de tu tiempo, centrarse en ser productivo en lugar de mantenerse ocupado. Una tarea no es más importante porque se requiera más tiempo o esfuerzo en ella, sino por los frutos o consecuencias que pueda tener. Ferris nos presenta dos conocidas leyes de gestión de tiempo para ayudarnos.
En primer lugar la ley de pareto u 80/20. Esta nos indica que el 80% de los resultados vienen del 20% del esfuerzo, mientras que el 80% de esfuerzo restante produce el 20% de los resultados. Es posible encontrar esta proporción (no exactamente sino aproximada) en una gran cantidad de procesos. En el libro se expone su caso personal en su empresa: Se centró en los clientes más importantes, dejando de contactar al 95% de ellos y no aceptando al 2% que le causaba un gran gasto en recursos para centrarse en el 3% más productivo. Analizó las características de este grupo para centrarse en conseguir más clientes de este tipo. En un mes pasó de 120 a 8 clientes doblando su ingreso mensual, de 30.000 a 60.000 US$, y reduciendo su tiempo al frente de la empresa de 80 a 15 horas semanales.
Otra es la Ley de Parkinson. ¿Cuánto aumenta nuestra productividad a medida que se acerca el límite para presentar un proyecto, trabajo, examen, etc.? Desperdiciamos el tiempo porque hay mucho tiempo disponible. Si tenemos un plazo de un día nos centraremos en ello, mientras que si nos dan una semana ocuparemos cinco o seis días de bajo rendimiento para realizar la mayor parte en las últimas horas (a los estudiantes les sonará sin duda). Para evitarlo nos plantea la fijación de metas y tiempo para cada una de las tareas. Dividir una gran tarea en días o semanas nos permitirá aprovechar el tiempo mucho más, siendo más productivos y dejando más tiempo disponible para disfrutar de él. Asimismo es básico definir las tareas importantes y no mantenernos ocupados en cosas irrelevantes. La clave para ahorrar tiempo en tareas de menor importancia es apilarlas hasta que sea relevante y dedicar una porción de tiempo exclusivamente a ello. ¿Cuánto tardamos en contestar un e-mail mientras estamos ocupados? ¿Cuánto en contestar veinte mails, si esa es la tarea prioritaria y estamos centrados en ello? Muchísimo menos tiempo relativo, sin duda. ¿Cuánto tiempo nos consume contestar e-mails irrelevantes? Para este tipo de tareas lo mejor que se puede hacer es optar por Eliminarlos.
El siguiente punto es especialmente útil para aprender a Automatizar una gran cantidad de procesos. Tras analizar si tal proceso es necesario o se puede eliminar, debemos cuestionarnos si es posible su automatización. Este punto cobra gran relevancia en el caso de emprendedores y trabajadores. Muchas más cosas de las que parecen pueden automatizarse. Como ejemplo propio, un compañero trabaja en el área de gestión de cobros pendientes de una gran multinacional en su sede europea en Budapest. Tras comenzar, su trabajo consistía en comunicarse vía e-mail con estos clientes con información sobre el pago pendiente. Recibía una tabla Excel con miles de datos, que debía trasladar a cada uno de los emails personalizados que enviaba. Sin conocimientos previos de informática en unos meses programó una aplicación para que este proceso se automatizara. En su departamento, que llevaba trabajando así años les parecía imposible. Miles de e-mails, con cientos de miles de euros de importancia automatizados a un proceso de un corto espacio de tiempo. Y este es solo un pequeño ejemplo de lo que es posible automatizar o externalizar. Pero antes de ello debemos valorar si el proceso vale la pena. En palabras de Bill Gates:
“La primera regla que se aplica a la tecnología utilizada en un negocio es que la automatización aplicada a una actividad eficiente acrecentará su eficiencia. La segunda es que la automatización aplicada a una actividad ineficiente acrecentará su ineficiencia”
Teniendo en la automatización nuestro objetivo último, Ferris nos anima a buscar nuestra musa. Una musa es un modelo de negocio o una fuente de ingresos que es posible automatizar, por lo que tendremos que dedicarle una mínima cantidad de tiempo. En el proceso anterior, mi amigo trabajaba para una gran empresa y fue reconocido y posteriormente le asignaron nuevas tareas. En el caso de ser una empresa propia esto le hubiese permitido realizar un trabajo que les llevaba cuarenta horas a la semana a varios empleados a unas solas horas de supervisión a una sola persona. Trabajar inteligentemente es más efectivo que dejar sangre, sudor y lágrimas sin reflexionar. Una musa es diferente de un negocio tradicional: No se trata de hacer mucho dinero, ni siquiera de hacer algo que te apasiona, sino de ser propietario de un vehículo automatizable que nos permita generar dinero sin requerir una gran parte de nuestro tiempo.
Por último en el método DEAL nos encontramos la Liberación, el último paso tras crear nuestra musa y que nos permitirá tener libertad. Su capítulo comienza con la siguiente frase: “Trabajando fielmente 8 horas al día, con el tiempo llegarás a ser jefe y a trabajar 12 horas al día”. La liberación consiste en escapar de la oficina y ser el propio dueño de tu tiempo, de forma permanente o mediante mini-retiros periódicos.
Por ir terminando, ¿para quién es este libro? PARA TODOS. Cualquier lector se planteará aspectos de su vida en relación al trabajo, al dinero, a su tiempo, a sus sueños y proyectos, etc. Las enseñanzas sobre gestión del tiempo y del trabajo beneficiarán a todo aquel que los aplique, permitiéndonos disfrutar de mayor eficiencia y tiempo libre. Para aquellos emprendedores o mandos medios de empresa creo que es un libro de obligada lectura, que nos hará comprender la importancia de gestionar una empresa o un equipo de manera eficiente y conocer las pautas que nos llevarán a una mejora enorme de nuestro rendimiento.
Disfruten de la lectura.
Sobre el autor: Asesor inmobiliario y director de Inmobiliaria Alicante.