Una orden stop-loss (en español, detener pérdidas), es una orden bursátil que tiene como fin frenar las pérdidas en caso de que un activo sufra un repentino desplome. La orden, que se mantiene activada pero sin ejecutarse, se activa y se ejecuta, ordenando la venta del activo, cuando el precio de dicho activo se sitúa al nivel establecido previamente por el inversor.
Cuando fijamos un stop loss, lo que estamos haciendo es limitar nuestras pérdidas. De esta manera, podemos decirle al broker que, en caso de que la acción que hemos comprado, y por la que hemos pagado 100 dólares, baje de 70 dólares, la operación se cierre de inmediato, evitando las pérdidas que conllevaría mantener la operación en tanto en cuanto su valor se va desplomando.
De la misma manera, también podríamos fijar un stop loss en el caso de haber adquirido un activo, el cual ya ha vivido una revalorización. Imaginemos que lo compramos a 100 dólares y hoy vale 800 dólares. En este caso, podríamos fijar un stop loss en 780 dólares, asegurando la ganancia ya cosechada frente a posibles desplomes repentinos.
Como su propio nombre indica, este tipo de órdenes sirven para limitar las pérdidas, en situaciones en las que queremos garantizar dicha limitación y evitar que un repentino desplome se coma nuestro capital.
Pero si aún no te ha quedado claro, te dejo un video para que le des un repaso, antes de seguir avanzando:
Stop loss y take profit
Por el contrario, también tenemos las órdenes take profit. En este sentido, órdenes que se comportan al contrario que las stop loss.
En las órdenes take profit, lo que estamos haciendo es limitar la ganancia. Es decir, establecer un límite de ganancia para, en cuanto el activo alcance dicho precio, la operación se cierre, garantizando una rentabilidad previamente esperada. En este sentido, imaginemos que esperamos que un activo que hoy vale 100 se revalorice, llegando su precio a alcanzar los 160 dólares.
Para asegurar la ganancia en caso de que este activo se revalorice, y al igual que ocurre con los stop loss, fijamos un take profit, el cual se ejecutará en cuanto el precio del activo alcance el precio previamente establecido por el inversor.
Características de una orden stop loss
Entre las características que definen a este tipo de orden bursátil, conviene señalar las que se muestran a continuación:
La entidad financiera atenderá las peticiones de baja de órdenes stop loss, siempre y cuando la situación de la orden lo permita.
Una orden stop loss no puede ser modificada. En tal caso, se deberá cancelar la orden y tramitar una nueva con las nuevas condiciones.
No es posible enviar una orden stop loss "a mercado" ni "limitada al mejor precio". Es necesario, por tanto, informar un precio límite.
La negociación de órdenes stop loss está disponible para los valores y warrants cotizados en el mercado continuo, así como para los valores que componen los principales índices internacionales.
Las retenciones derivadas de un alta de una orden stop loss no se efectuarán, como en el caso de una orden normal, cuando ésta se da de alta, sino cuando se cumpla la condición de activación y se envíe al mercado. Éste es el motivo que permite al inversor dar de alta más de una orden stop loss de venta sobre una única compra.
Tipos de órdenes stop loss
Entre los principales tipos de stop loss que encontramos, podemos destacar tres tipos, con algún que otro subtipo:
Estáticos.
Dinámicos.
Garantizados.
Estáticos
Entre los tipos de stop loss estáticos que encontramos, podemos destacar los siguientes:
Stop loss de Venta
El más frecuente de todos.
Este stop loss es una orden de venta que, siguiendo las recomendaciones del análisis chartista, obliga a vender si las cotizaciones bajan y se pierde un nivel prefijado.
"Stop loss" se puede traducir como "alto a las pérdidas", y se coloca, en este caso, por debajo de los niveles de soporte o acumulación de demanda. Según el análisis chartista, la pérdida de uno de estos niveles es el inicio de una caída prolongada de las cotizaciones.
Con el stop loss vendemos antes de que los precios se hundan definitivamente, evitando así pérdidas mayores. Está basado en uno de los principios básicos de la inversión en los mercados financieros que es "aprender a perder, a asumir pérdidas y a limitar la cuantía de éstas".
Stop loss de Compra
El stop loss, en este caso, es una orden de compra.
En este caso se activa cuando, habiendo estado en posiciones vendedoras, en un determinado momento se produce un movimiento en el mercado consistente en la ruptura al alza de un nivel de resistencia prefijado.
Con ello, queremos evitar el poder permanecer desinvertidos en un amplio movimiento alcista de un determinado activo financiero, privándonos así de la posibilidad de obtener importantes beneficios.
Dinámicos
Entre los tipos de stop loss dinámicos que encontramos, podemos destacar los siguientes:
Stop loss dinámico en posición Compradora
Un stop loss dinámico ascendente sirve para, en el caso de haber acertado en el movimiento del precio en posiciones compradoras, apurar las ganancias hasta el máximo posible.
Para ello, utilizaremos este stop loss en el caso de una posición compradora que entra en beneficios. Si hemos comprado y el precio de nuestras acciones está subiendo, incorporaremos un stop loss ascendente, de tal modo que vayamos consolidando las ganancias obtenidas. Para ello estudiaremos el comportamiento previo de la acción y sus soportes.
La cuestión consiste en ir subiendo el stop para salir del valor en tanto en cuanto va subiendo el precio. De esta forma, no solo aseguraremos el beneficio, sino que, de la misma manera, no podrá sorprendernos una caída brusca de la cotización.
Stop loss dinámico en posición Vendedora
Un stop loss dinámico descendente sirve para que, en el caso de haber acertado en el movimiento del precio en posiciones vendedoras, permanezcamos en esta posición el máximo tiempo posible.
Para ello, utilizaremos este stop loss en el caso de una posición vendedora que entra en beneficios. Si hemos vendido y el precio de nuestras acciones continúa bajando, incorporaremos un stop loss descendente para proteger los beneficios acumulados. Para ello estudiaremos el comportamiento previo de la acción y sus resistencias.
La cuestión consiste en ir bajando el stop loss, para entrar de nuevo posteriormente, conforme va disminuyendo el precio. De esta forma, aseguraremos el beneficio ante una repentina subida en la cotización.
Garantizados
Los stop loss garantizados son aquellos que utilizamos cuando sabemos a ciencia cierta el valor al que se cerrará una operación, fijamos el stop loss en la posición, y pagamos una prima, posteriormente, que nos asegure la prima; evitando así riesgos derivados de un posible deslizamiento, por ejemplo.
Con todo, este puede cambiarse por otro, estático o dinámico, en función de nuestros intereses.
¿Cómo configurar o aplicar una orden stop loss?
Una orden stop loss se activará cuando, habiéndose cumplido la condición de activación, cambie el precio informado de dicho valor. De hecho, en acciones muy poco líquidas (que tienen poca contratación), donde no se cruzan continuamente operaciones en bolsa y no cambia a cada instante la cotización del valor, puede ocurrir que no se active la orden instantáneamente, a pesar de que la condición de activación sí esté en precio.
Comprender este mecanismo es sencillo si tenemos en cuenta, por ejemplo, que dentro del stop de venta se va a gestionar el riesgo de la inversión, enviando dos órdenes de venta: una que limite las pérdidas, y otra que fije los beneficios.
Poniéndonos en el caso de un inversor que haya comprado 500 acciones de un valor, a 35,50 euros cada una, y analizando la situación del mercado y las expectativas de rentabilidad, se decidirá que la rentabilidad objetiva es de un 8,50% sobre la inversión, y que la máxima pérdida que se está dispuesto a asumir es de un 3%.
En este caso, sería necesario emitir una orden de venta stop loss que contemple unas pérdidas máximas del 3%, para lo que se debería limitar la venta a 34,44 euros, con una condición de activación menor o igual a 34,46 euros por acción. La orden de venta 'stop' para ganancias, por su parte, estará limitada a 38,52 euros (el equivalente del +8,50% de ganancias contempladas), con una condición de activación mayor o igual a 38,52 euros.
Como se puede comprobar hay un pequeño desfase de cotización entre el precio limitado y el precio de activación. Se debe a que el precio de activación recomendado es algo mayor al precio límite con el fin de asegurar la ejecución de la orden a un precio, como mínimo igual que el precio límite, para obtener así la rentabilidad deseada.
Ejemplo de stop loss
Para terminar, veamos un sencillo ejemplo de cómo funcionan este tipo de herramientas.
Imaginemos que queremos comprar 100 aciones de Apple, y emitimos una orden de compra que se ejecutará cuando estas alcancen un valor de 25 euros por acción.
Si se ejecuta la orden y ya tenemos las acciones, podemos fijar un stop loss para que, en caso de una bajada repentina, la posición se cierre en el momento que la acción alcance los 20 euros.
De esta manera, ya sabemos que fijando ese stop loss, la pérdida máxima que estamos asumiendo son 500 euros. Pues, de cerrarse la operación en 20 dólares por acción, el cálculo (5€ por 100 acciones) nos dice que perderíamos hasta un máximo de 500 euros.
Otras órdenes de trading simples
Orden a mercado: Una orden a mercado es una solicitud para comprar o vender un activo de inmediato al mejor precio disponible en el mercado. Este tipo de orden garantiza la realización de la transacción, pero no el precio exacto, ya que se ejecuta al precio vigente en el momento de la orden.
Orden Stop loss: Una orden stop es una instrucción para comprar o vender un activo cuando su precio alcanza un nivel predeterminado, denominado precio stop. Una vez alcanzado este precio, la orden se convierte en una orden a mercado y se realiza al mejor precio disponible.
Orden limitada: Una orden limitada es una instrucción para comprar o vender un activo a un precio específico o mejor. Este tipo de orden asegura que la transacción se realice al precio deseado o mejor, pero no garantiza que la operación se lleve a cabo si el mercado no alcanza el precio establecido.
Orden Stop-Limit: Una orden stop-limitada es una instrucción para comprar o vender un activo una vez que su precio alcanza un nivel predefinido, conocido como precio stop. Cuando se llega a este nivel, la orden se transforma en una orden limitada y se ejecuta solo si el precio del mercado coincide con el precio límite especificado o es mejor. Este tipo de orden combina elementos de las órdenes stop y limitadas, asegurando un precio específico pero no la ejecución.