El objetivo de analizar por fundamentales una empresa es observar su capacidad para generar beneficios, pagar deuda, crecer en el futuro y además, determinar su Valor Intrínseco (VI), entendiendo por ello el precio al que deberían cotizar sus acciones. Por otra parte, tenemos el precio cotizado de las acciones, que no es más que el precio al cual se pueden comprar y vender las mismas en el mercado. En inversiones a corto plazo, la diferencia entre precio y VI y algunos conceptos como margen de seguridad pueden ser obviados, pero en inversiones de medio y largo plazo es imprescindible saber de ellos.
✎Si quieres seguir aprendiendo, descarga este manual
Precio vs Valor Intrinseco
¿Coinciden valor intrínseco y precio? La respuesta es que normalmente no. Pocas veces se da la situación en la que el precio y valor coinciden y el motivo es que las cotizaciones oscilan más bruscamente que el VI. A modo de ejemplo, el Valor Intrínseco (línea azul) y la cotización de una acción podrían ser los siguientes:
Cuando las cotizaciones se encuentran por debajo del valor intrínseco se dice que el activo está barato y viceversa, cuando el precio cotiza por encima del Valor Intrínseco, el activo está caro. También hay que tener en cuenta que cuando un activo cotiza barato, no significa que no pueda estar todavía más barato. De la misma manera, cuando un activo está cotizando caro podría estar todavía más caro. Estas divergencias entre precio-valor se deben a la irracionalidad de los mercados, al pánico y la euforia de los mismos. Cabe recordar que las empresas no son peores ni mejores por que suba o caiga su cotización.
El valor intrínseco depende de aspectos como las ventas, beneficios, deuda, inversiones etc. de una empresa así como de las expectativas de la misma en el futuro, de los países en los que ofrece sus servicios y vende sus productos, etc. Las cotizaciones suelen tener esto en cuenta pero, además, sobreaccionan en momentos de pánico y euforia. Así, podemos ver como las cotizaciones pueden encontrarse por debajo y por encima del valor intrínseco durante un largo periodo de tiempo.
Mr. Market y Margen de Seguridad
Benjamin Graham junto con David Dodd publicaron el libro "el Inversor Inteligente" en 1949 donde definieron a Mr. Market como una persona ficticia que en cada momento nos dice a qué precio estaría dispuesto a negociar acciones de cualquier empresa con nosotros. Llegados a este punto, como "inversores inteligentes", debemos decidir si los precios que nos ofrece nos interesan o no.
Si estuviéramos interesados en comprar la empresa del gráfico, lo mejor sería comprar acciones de dicha empresa cuando el precio se encontraba por debajo de la línea azul (valor intrínseco). En ese momento hubiéramos adquirido acciones de una compañía por un precio inferior al teórico. Ese descuento que hubiéramos conseguido con respecto al Valor Intrínseco se le llama margen de seguridad y cuanto mayor sea este mejor. Por ello, caídas en el precio injustificadas deben verse como oportunidades de compra.
Por ejemplo, si la cotización de una empresa es de 32,2 euros/acción y el Valor intrínseco es de 43,5 y decidimos comprarla, estaríamos invirtiendo en esa empresa con un margen de seguridad del (43,5-32,2)/32,2= 35%. La ventaja de invertir con un margen de seguridad alto es que si la compañía tiene algunos problemas que suponen una disminución de su valor intrínseco, nuestros precios de compra todavía serian inferiores al VI. Siguiendo con el ejemplo, si la empresa, por el motivo negativo que fuera, ve rebajado su VI a 38,5 euros/acción, a los precios de compra realizados (32,2 euros) todavía tendríamos un margen de seguridad de (38,5-32,2)/32,2 = 19,5%.
Por otra parte, imaginemos que cuando nos interesamos por la empresa del gráfico, la cotización se encuentra por encima de la línea azul (Valor Intrínseco). En ese momento, los precios que nos ofrece Mr. Market para comprar las acciones de esa empresa nos parecen caros, con lo que estaríamos pagando un sobre-precio por las acciones de la empresa. En ese momento lo mejor sería no hacer nada y esperar a que Mr. Market nos ofreciera mejores precios.
Análisis cualitativo: Invertir en empresas con ventajas competitivas
¿Significa esto que es recomendable invertir en empresas cuando el precio es inferior al valor intrínseco? Obviamente no. Las malas empresas, o venidas a menos, pueden cotizar por debajo de su VI pero también es más probable que su cotización y valor intrínseco continúen cayendo, de manera que nuestro precio de compra pudo ser bueno en su momento pero tras la rebaja del VI ahora es demasiado elevado.
Imaginemos que invertimos en las acciones de la empresa del gráfico justo en el precio que aparece redondeado. Si esta fuera una mala empresa, la probabilidad de que su Valor intrínseco disminuya es mayor que en las buenas empresas. Al tratarse de una empresa con pésimos fundamentales, el valor intrínseco descendió por debajo de nuestro precio de compra (línea magenta). En una empresa con ventajas competitivas y buenos fundamentales (elevados márgenes, internacionalizada, monopolio, fuerte imagen de marca, líder del sector, baja deuda, alta generación de caja, etc) el valor intrínseco suele tener una tendencia alcista, y en el caso de que su VI se viera afectado temporalmente no descendería tanto (a menos que perdiera una de esas ventajas competitivas).
Cómo calcular el Valor Intrínseco
Ahora que ya sabemos la diferencia entre precio y valor y en cuales empresas es mejor invertir queda la última pregunta, ¿Cómo calculamos el valor intrínseco? Pues depende del método de valoración escogido y los parámetros que elijamos dentro de cada método. Métodos de valoración hay muchos, algunos de ellos son:
- Valoración por múltiplos: múltiplos comparables con otras empresas o en relación a los múltiplos históricos de la misma empresa. Entre los múltiplos más habituales se encuentran el PER, RPD, EV/EBITDA, Price to Book, etc.
- Valoración por descuento de flujos de caja: actualiza los flujos de caja futuros, para lo que tendremos que proyectar el crecimiento de los mismos y la tasa de descuento a la cual se actualizan.
- Número de Graham: calcula el valor mediante una formula matemática con el BPA, VCA, PER y Price to Book.
- Modelo de Gordon: modelo que actualiza los dividendos futuros a una tasa de descuento elegida.
Parece que calcular el Valor Intrínseco no es nada sencillo y es que afinar el VI de una empresa hasta en los decimales es prácticamente imposible. Lo mejor es tener una idea aproximada del precio que puede representar el valor intrínseco e intentar invertir cuando las cotizaciones sean notablemente inferiores, de manera que los precios a los que compremos tengan un buen margen de seguridad. Aquí es donde el análisis técnico puede resultar útil en el largo plazo: para decirnos a que precios por debajo del VI puede llegar a cotizar una empresa.