Cuando una empresa realiza una ampliación de capital está aumentando el valor de los fondos propios o patrimonio neto. Con ello, la empresa capta dinero para poder invertir en proyectos o pagar deuda. Para llevar a cabo la ampliación existen dos alternativas, emitir nuevas acciones o aumentar el valor nominal de las acciones ya existentes. Normalmente, una ampliación de capital se realiza mediante la emisión de nuevas acciones.
Tipos de ampliación de capital:
- A la par: se emiten acciones por el mismo importe que el valor nominal (capital social que representa cada acción).
- Con prima de emisión: se emiten acciones por el importe del valor nominal + prima de emisión.
- Liberada: se emiten con cargo a reservas, por lo que no supone ningún desembolso para los accionistas ni un aumento de capital para la empresa.
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En bolsa, las empresas suelen realizar ampliaciones de capital liberada para repartir acciones en concepto de dividendo flexible (script dividend) a sus accionistas cuando realmente no es ningún tipo de remuneración. Las ampliaciones de capital con prima de emisión también son muy comunes en bolsa. Normalmente, esa prima de emisión que pagan los accionistas va dirigida a pagar deudas (en la mayoría de los casos) e invertir en nuevos proyectos. Por último, las emisiones a la par son poco frecuentes en bolsa ya que las acciones suelen cotizar por encima del valor contable.
Ampliación de capital
En una ampliación de capital, a la par o con prima de emisión, la empresa incrementa su capital social (patrimonio neto). Estos fondos serán aportados por los accionistas anteriores, si ejercen sus derecho de hacerlo, o por accionistas nuevos. En cualquier caso, un accionista interesado en acudir a una ampliación de capital tiene que tener los derechos de suscripción preferente necesarios.
Dependiendo de las acciones nuevas que se vayan a emitir será necesario un número determinado de derechos de suscripción preferente para obtener una acción nueva. Como ejemplo, si una empresa cuenta con 1.000 acciones y decide realizar una ampliación de capital con la emisión de 200 acciones nuevas, será necesario reunir 5 derechos de suscripción preferente para obtener 1 acción nueva.
Una vez tengamos lo derechos de suscripción preferente necesarios para comprar acciones en una ampliación de capital, deberemos abonar el precio de las mismas, que será fijado por la empresa. Ese dinero irá a parar a las cuentas de la empresa con la que esta podrá amortizar deuda o invertir en nuevos negocios.
El precio teórico de las acciones después de la ampliación debería ser el siguiente:
Sin embargo, la acción cotiza durante los días en los que no incorpora el derecho y se emiten las nuevas acciones, por lo que el precio teórico no tiene porque coincidir.
Derechos de Suscripción Preferente (DSP)
Los accionistas de una empresa reciben tantos derechos de suscripción preferente como acciones tengan. Los accionistas anteriores a una ampliación de capital tienen el derecho a suscribir las nuevas acciones antes de que lo hagan nuevos accionistas porque, de esta manera, no pierden el porcentaje de participación en la misma. Para ello, deben canjear sus derechos por las acciones nuevas y pagar el precio de las mismas si la ampliación es no liberada.
Los derechos de suscripción preferente cotizan en bolsa durante un periodo de tiempo, normalmente 15 días. Durante este periodo un accionista puede tomar cualquiera de las siguientes opciones:
- No vender sus derechos, acudir a la ampliación y ejercer sus DSP asignados, manteniendo así el porcentaje de participación.
- Vender todos o parte de los DSP reduciendo su participación. A cambio de ello cobrará el precio de los derechos.
- Comprar más derechos con el objetivo de ejercerlos e incrementar su porcentaje de participación.
Si la decisión es no vender los derechos o comprar más para ampliar la participación, deberemos desembolsar el precio de las acciones nuevas que adquiramos. Es decir, en una ampliación de capital deberemos pagar los derechos (si no los tenemos) necesarios para canjearlos por una acción y luego pagar el precio de la acción. Una fórmula intermedia es la operación blanca. En ella se venden parte de los DSP para poder comprar las acciones a las que tenemos derecho con los DSP no vendidos. Así se consigue no desembolsar dinero, pero a cambio de perder participación.
Con respecto al precio de los derechos de suscripción preferente, cuando empieza la negociación por separado de los derechos y de las acciones estas últimas bajan de valor ya que dejan de incorporar un derecho, el derecho de suscripción preferente.
En teoría, el precio en el que bajan las acciones por dejar de incorporar el derecho es lo que vale el propio derecho. Así, el precio teórico de los derechos es el siguiente:
Sin embargo, los derechos cotizan durante 15 días y su precio depende del precio de las acciones:
Ampliación de capital liberada
Una ampliación de capital (totalmente) liberada no modifica el capital social o el patrimonio neto de una empresa. En este sentido es como un split (disminuye el valor de las acciones). Lo único que varía es el número de acciones. Cuando una empresa anuncia una ampliación de capital liberada lo que ocurre es que emite nuevas acciones con cargo a las reservas de la sociedad por lo que simplemente hay una reclasificación contable de los fondos propios. Por tanto, al aumentar el número de acciones y mantenerse igual los fondos propios, el valor contable de cada acción disminuye.
Es por ello por lo que no deberemos desembolsar dinero cuando acudamos a una ampliación de capital liberada, únicamente tendremos que tener los derechos necesarios para poder canjearlos por acciones. Estos derechos cotizan en bolsa y como en el caso anterior pueden ser comprados y vendidos.
Ejemplo:
Un accionista tiene 1.000 acciones de la empresa A y existen 10.000 acciones de esta empresa, nuestro accionista tiene el 10% de participación sobre la misma.
Ahora, la empresa A anuncia una ampliación de capital mediante la emisión de 2.000 acciones nuevas. Nuestro accionista tenía 1.000 acciones por lo que le corresponden 1.000 derechos de suscripción preferente para la ampliación de capital.
En este caso, la ecuación de canje es de 5x1: cinco derechos de suscripción preferente son necesarios para obtener una acción nueva. Si nuestro accionista canjea todos los derechos de suscripción preferente obtiene 200 acciones nuevas (En una ampliación de capital normal, además tiene que pagar por las acciones al precio que fije la empresa). De esta manera acabaría teniendo 1.200 acciones sobre las 12.000 acciones totales de la empresa, manteniendo el porcentaje de participación en un 10%.
Si por el contrario el accionista decide vender todos sus derechos continuaría teniendo 1.000 acciones sobre el total de 12.000 acciones, representando una participación del 8,3% pero habría cobrado el importe de los derechos.
¿Es conveniente acudir a una ampliación de capital?
En una ampliación de capital liberada siempre será conveniente acudir si deseamos mantener el porcentaje de participación en la empresa. Si decidimos vender derechos debemos tener claro que es como si vendiéramos parte de nuestras acciones. Si tenemos 1.000 acciones y no decidimos acudir a la AK liberada mantendremos el número de acciones, pero el BPA por acción será menor, ya que ahora hay más acciones en circulación por lo que el beneficio que nos corresponde disminuye. Es decir, disminuye la participación.
En una ampliación de capital tradicional la diferencia está en que la empresa capta recursos: Si la empresa tiene 1.000 acciones y un beneficio de 100 y tras la ampliación, la empresa cuenta con 1.200 acciones. Si el beneficio aumenta hasta 120 el BPA por acción se mantiene. En este caso, acudir a la ampliación es como comprar más acciones en una situación normal. Lo verdaderamente complicado es saber si los recursos captados en la ampliación van a permitir aumentar el beneficio en la misma proporción que las acciones.