A la chita callando, Powell ha lanzado una nueva QE (a la que no se puede llamar QE). Según el libro de Dalio podríamos estar en el momento de la primera inyección de liquidez (initial liquidity injection en el gráfico de abajo) tras el techo del mercado de acciones, aunque esta vez parece que no hemos tocado máximos todavía. Parece que aún queda algo de dumb money con capacidad de endeudamiento.
Además del dumb money que sigue comprando acciones, los bancos centrales de la mayor parte del mundo están en modo dovish, es decir bajando los tipos de interés. Bajar tipos e imprimir dinero favorece a los ricos, que son los que tienen activos. Esto hace que los precios de los mismos suban, ya que harán falta más papelitos para comprar los mismos activos que se aprecian a medida que se incrementa el dinero en circulación. La desigualdad entre ricos y pobres se hace mayor gracias a las acciones de los bancos centrales.
Vemos cómo la inyección de liquidez dispara el precio de las acciones.
La impresión masiva de papelitos comienza un mes después del Repocalipsis, así llamado porque el 17 de septiembre el tipo de interés de los overnight repos, es decir el tipo de interés al que los bancos y otras instituciones se prestan el dinero a muy corto plazo, sube hasta el 10% repentinamente. Esta subida indica una falta de liquidez alarmante posiblemente provocada por una desconfianza entre los prestamistas que dejan de prestarse entre ellos secando el mercado de repos.
El banco de inversiones JP Morgan ha sido posiblemente el que más ha contribuido a generar esta crisis de liquidez. De repente, en septiembre ha empezado retirar dinero del mercado de repos alargando los vencimientos de sus operaciones en los mercados monetarios pasando de una media en agosto de 20 días, a 35 días el 17 de septiembre. Ha metido el dinero en bonos, como cuando se está en una crisis, y esto ha provocado un pánico en la tasa de interés de los repos.
Podría decirse que JPM ha forzado a la Fed a empezar una nueva QE
Vemos en la gráfica de abajo cómo desaparece el cash en los grandes bancos americanos la semana del 18 de septiembre en comparación con la del 11.
La respuesta de la Fed no tarda en llegar con la inyección de liquidez al sistema vía repos. Del 17 al 25 de septiembre hay incluso más demanda de la que la Fed ofrece. A partir del 24 de octubre el tope diario pasa de 75 billones americanos de dólares a 120 billones por noche.
La hoja de balance de la Fed está aumentando al mayor ritmo de su historia justo en el momento en que el déficit en USA se está incrementando. Un 24% desde septiembre.
El mercado de repos actualmente sirve para casi todo. Como siempre que se baja el precio del dinero y se reducen los estándares para dar crédito, aparecen las malas inversiones. Pongamos un ejemplo extraído de wolfstreet.com de una empresa que se financia en el mercado de repos (a bajo coste) para luego invertir ese cash en activos a largo plazo de forma apalancada:
AGNC es un REIT o Real State Investment Trust (sí, un Investment Trust como los de 1929) que compra MBS garantizadas por las empresas esponsorizadas por el gobierno Fannie Mae y Freddy Mac y por la agencia gubernamental Ginny Mae. También compra CMOs (Collateralized Mortgage Obligations). Esto son activos a largo plazo (long-term assets). Financia estas compras principalmente en el mercado de repos. La intención es obtener beneficio con el diferencial (spread) entre el tipo de interés con que se financia (repos) y el rendimiento que obtiene por sus MBS. Si el interés de financiación de los repos sube, este REIT pierde dinero y si el mercado de repos se seca se acabó su financiación.
De los 106 billones en activos declarados por AGNC, 93 $bn son MBS, 9 $bn son reverse repos y 1,2 $bn son treasuries. La empresa sólo tiene 10 $bn en equity (muy apalancado) y debe 86 $bn en repos, es decir casi todo el cash necesario para su financiación proviene del mercado de repos. A 30 de junio la media de la tasa de interés a que AGNC toma prestado el dinero es 2,6% frente al 2,3% al que se financia el Tesoro Americano con las T-bills a 3 meses. Es una buena tasa de financiación. Pero endeudarse a corto plazo para ponerse largo en un activo mucho menos líquido tiene un gran inconveniente, si las condiciones de refinanciación cambian, entonces estás en un grave aprieto financiero.
Si nos preguntamos quien se está beneficiando de este tipo de financiación habrá que confiar en las cuentas que presentan las empresas ante la SEC en su 10Q. La Fed no quiere dar esos datos. Ante la solicitud por parte de una empresa interesada en a quién se está prestando el dinero mediante el mercado de repos, la Fed ha respondido que según la ley Dodd-Frank y el Acta de Protección a los Consumidores (y blablabla...) no se hará público a quién se está prestando en el mercado overnight de repos hasta dentro de 2 años. De esa manera no se sabe qué empresas están en dificultades. Y, ¡patapúm p´arriba, patada a seguir!. Engordamos la burbuja como sea a ver si les pilla a otros en la siguiente legislatura. Otra manera de expresarlo sería: todos en silencio en el coche familiar mientras éste vuela por encima del acantilado pensando, "Papá lo tiene todo controlado". Esa es la actitud de todos los implicados, mejor no pensar en ello a ver si así no pasa lo que tiene que pasar.
La Fed ha entrado en modo pánico aunque no lo quiera reconocer, prueba de ello es que ha empezado a comprar directamente deuda americana. Vamos a ver cómo la Fed está monetizando deuda. Extraído de la web de Chris Martenson, peakprosperity.com
La sección 14 del Acta de la Reserva Federal de 1913 dice que la Fed no puede comprar directamente al Tesoro Americano sus emisiones de deuda (securities). Para mantener su independencia sólo puede comprar deuda en el mercado secundario (open market)
En la web de la Fed aparece este texto que corrobora lo anterior y afirma que la Fed sólo compra "old securities", es decir deuda emitida tiempo atrás y que cotiza a un precio razonable gracias al libre mercado que garantiza que el precio se ajusta a la realidad del mercado. Muahahaha!
Hecha la ley, hecha la trampa que dice el dicho. Y la Fed aprovecha los días que transcurren desde la fecha de emisión de la subasta hasta la fecha que realmente se intercambia el dinero por la deuda. Aprovecha para comprar la deuda tras esos 5 días a cualquiera que se preste a la jugada. Por ejemplo JP Morgan sólo necesita preguntar a la Fed cuánta deuda quiere comprar y entregársela a los 5 días, llevándose su comisión, por supuesto. De esa manera JPM puede posteriormente reportar pingües beneficios de sus "actividades de trading", como ha ocurrido recientemente. Esto hace subir la cotización de JPM y todos los banqueros y accionistas contentos.
Veamos el ejemplo, cada emisión de deuda lleva asociada un número identificativo o CUSIP (Committee on Uniform Securities Identification Procedures). En el caso de la emisión de 31 de octubre, este número era 912796WL9. El 5 de noviembre es la issue date o fecha de asignación de esa deuda, o sea el día en que se hace efectiva.
Curiosamente en la web de la Fed se puede ver una compra de 4 de los 40 billones en ese mismo día en que se activa la emisión con ese CUSIP. Es casi como comprar directamente la deuda en la subasta.
Esta jugada por parte de la Fed, digna del mejor de los trileros, es una muestra de la desesperación de los bancos centrales por intentar estimular la economía, pero llega un momento en que por muchos chutes de adrenalina que se inyecten, el paciente no se reanima. Es como intentar empujar de un objeto con una cuerda, con ella puedes arrastrarlo tirando, pero no puedes empujarlo. Es el "Pushing on a string".
El smart money ya sabe que los beneficios después de impuestos no han aumentado y que el índice SP500 hace tiempo que ha hecho caso omiso de este dato. Por eso hace meses que el flujo de entrada de fondos neto en equities es negativo y en los mercados monetarios-cash junto con los bonos este flujo es positivo.