Cuando el dinero se inventó como medida estándar para ayudar al intercambio comercial, el dinero era sólo un medio para un fin, pero con el tiempo el medio se convirtió en un fin, y esto destruyó el propósito para el cual se creó el dinero.
El dinero como estímulo para producir
Hace mucho tiempo la gente producía y tenía problemas para intercambiar sus productos, de modo que se inventa el dinero como medida estándar. Y en esencia el dinero era un incentivo para la producción, porque no existía un mecanismo que no fuera la producción para ganar dinero. Trabajar era la condición necesaria para producir, y producir era la única forma de obtener dinero. El dinero servía para obtener lo que necesitabas. Cualquier otra forma de ganar dinero era considerada parasitismo o robo.
Para producir, se necesita tener acceso a los medios de producción, y tener acceso a un mercado. No todos podían tener esto, y hay versiones que indican que en algunas partes de la América indígena había una regla según la cual cualquiera podía tomar lo que la cosecha arrojara en la franja cultivada de aproximadamente un metro que estaba al lado del camino. Recordemos que cuando Londres era una aldea, en la América indígena, en México, en tiempo de los romanos, ya había una ciudad que era más grande que Roma. Era una manera de atender a los necesitados, una medida solidaria para compensar las ineficiencias del sistema.
En la Edad Media la estructura económica tenía al rey como dueño de todo, quien ofrecía las tierras en concesión a los nobles a cambio de lealtad y un tributo, y estos a su vez concesionaban las tierras a los caballeros que peleaban. Al final los que trabajaban eran de la casta inferior de trabajadores campesinos. Y de allí viene el hecho de que el trabajo físico se mire como inferior.
La justificación para menospreciar el trabajo físico se refiere al argumento de que pensar es superior al trabajo físico. Las ideas que no se implementan no son nada. Por eso es que a los gerentes no les pagan por ideas, sino por mover realidades en el mundo real. El trabajo, la producción ha ido perdiendo valor social, y lo ha ganado la mera abstracción enajenadora.
El culto a los beneficios y la tecnología
En algún momento producir empezó a tener valor en tanto fuese fuente de beneficios para unos coleccionistas de dinero, el dinero se volvió deidad, de modo que el intercambio empezó a perder valor social. Todo aquello que bajo los valores morales era fraude se reemplazó con un culto a las finanzas donde el coleccionismo de dinero es la única máxima, sin importar si países o personas sufrían necesidad.
Vino la tecnología y el empleo cayó al reemplazar al ser humano con la máquina. Hoy en día el aumento de volúmenes es lo único que salva a muchos del desempleo, pero a nivel global la tecnología le sigue ganando terreno a las personas. El volumen no puede seguir creciendo indefinidamente. En algún momento la tecnología seguirá desplazando seres humanos lo que obligará a construir una sociedad donde el ingreso no esté ligado al empleo.
Es que el capitalismo nunca ha funcionado bien en economías donde existe alto desempleo. Cuando hay alto desempleo, surgen cosas como el chavismo, la revolución francesa, la revolución china, entre otras cosas. Tanto la tecnología como el coleccionismo financiero han destruido el empleo.
El atajo financiero
En el camino del culto a los beneficios, se inventaron las finanzas. Antes trabajar y producir era la única manera de ganar dinero. Pero inventaron formas en las que se podía evitar trabajar para ganar dinero, simplemente mover dinero de un lado a otro, cual apuesta en la mesa del casino. Y antes el premio para el riesgo era la rentabilidad, pero eso desapareció con los rescates estatales que nacionalizan las pérdidas y privatizan las utilidades. Bajo el capitalismo si lo rompes lo pagas, porque así como puede haber un gran premio, había un gran riesgo de perdida.
Y el resultado fue que era menos atractivo producir, y el dinero dejó de ser incentivo para producir, que es exactamente lo que hundió a la antigua URSS. En la URSS aunque usaban el rublo para ciertas cosas, lo que importaba era una cuota de producción, de dudosa calidad, y no había estímulo para correr riesgos. La finanzas "sovietizaron" a occidente. Ahora a ver cómo se sale occidente de la dictadura de la Unión de Bancos Soviéticos que la gente llama "nuevo orden mundial".
Antes el dinero era herramienta de intercambio, premio por producir, premio para el que corre riesgos y llega donde nunca nadie había llegado. Hoy los coleccionistas de dinero coleccionan dinero, y provocan escasez de dinero, lo que causa escasez de intercambio. Los coleccionistas no quieren riesgos y abolieron las reglas del capitalismo. Los coleccionistas quieren el dinero, no para favorecer el intercambio entre personas y empresas, que es lo que hace una economía sana, sino para coleccionarlo. Y no le importa destruir economías enteras, con tal de aumentar la colección y subir en el ranking de puntajes, como si de videojuego Wall Street Pacman se tratara.
La pobreza y la desigualdad social viene del hecho de que al coleccionar dinero, no permiten a los pobres trabajar, producir, y ganar dinero. Y todo esto a pesar de que han estado fabricando cantidades enormes de dinero con los QE que terminan en manos de los coleccionistas. No es que no haya recursos en el mundo, es que no hay dinero porque los coleccionistas acumuladores lo han estado acaparando. Los coleccionistas terminan siendo como esos que coleccionan animales de manera enfermiza y nunca tienen suficientes, al punto de convertir sus casas en inodoro de animales. La diferencia es que el dinero es virtual y no deja desechos en la casa, y por eso es que no se nota tanto la actitud enfermiza acumuladora. No está mal tener una mascota, pero de allí a ser acumulador es otra cosa. No está mal producir y ganar dinero, pero de allí a acumularlo y coleccionarlo sin tener nunca suficiente, es otra cosa.
El dinero dejó de ser herramienta de intercambio, debido a los coleccionistas de dinero. Así es como el capitalismo fue abolido por los coleccionistas de dinero. Para reinventar la economía, habrá que inventarse algo distinto al dinero para que cumpla las funciones de intercambio, de premio al que corre riesgos, y premio al que trabaja produciendo con su trabajo físico, para bien de la sociedad, modificando realidades en lugar de premiar las elucubraciones cerebrales de la mesa de casino. O habrá que poner reglas muy claras para evitar la acumulación enfermiza de dinero que sovietiza la economía.
Son tiempos muy interesantes, y al sovietizar al mundo los coleccionistas de dinero, nos han permitido ver lo que fue la era soviética a nivel mundial, y nos obliga a aprender lo mismo que los soviéticos aprendieron, que se necesita una Perestroika y Glasnost que eche abajo ese sistema de finanzas soviéticas y desempleo que evita que el capitalismo funcione, evita que haya intercambio. Sólo basta ver que China y Rusia tenían antes un sistema que no premiaba el intercambio y cómo las reformas con buenos niveles de empleo ahora sí permiten una economía más sana. El sistema soviético financiero tendría que llegar a su fin. Como dijo Ronald Reagan a los soviéticos: "¡¡Echen abajo ese muro!!"