El ego y el error juegan un rol en el trading, pero son elementos que se derivan de nuestra idiosincrasia personal. En el trading el error sólo nos cuesta dinero, pero en la vida real, nos cuesta mucho más. Si no se erradica ambos en la vida cotidiana, los que son traders y los que no, corren riesgo de caer en las garras del error y el ego, y eso es muy doloroso.
En este post ampliaré el tema del ego y el error, para ver reglas para vivir mejor, más allá del trading, para que sirva para un trader, un parado, o un español que aún tenga empleo, a alguien con vida fácil o vida difícil, donde la dificultad viene de sus propios actos o de los demás.
La relación entre ego y error
Muy pocas veces nos encontramos con sabiduría al hablar de trading, y por eso considero excepcional el post del rankiano investingh en su blog Vender para comprar:
(...) todos nos equivocamos (...) Ante esto hay un amigo que siempre nos viene a ver para despistarnos y se llama ego. Este amigo nos hace pensar que nosotros debemos acertar el 100% de las operaciones planteadas, porque de esta manera él se siente genial y así duerme más tranquilo (...) No gestiones un error, acepta que es un error (...) Ante un error muchos seguro que nos hemos descubierto intentando gestionarlo. (...) Aún hay cosas más peligrosas que las que te he contado antes y es que hagas todo esto.....y encima te salga bien, en ese momento condenas tu cuenta a pensar que haciendo una buena gesitón puedes salir victorioso. (...) Cuando gestionamos un error solemos acrecentarlo. Cuando cometemos un error y lo gestionamos nos saltamos esa máxima que dice "corta rápido tus pérdidas y deja correr tus beneficios" olvidándonos así que la recuperación de una pérdida no es lineal, es exponencial. (...) no gestiones un error, acepta que es un error y seguro que así entenderás mucho mejor que el trading se basa en gestionar el riesgo, no los errores. - No gestiones un error, acepta que es un error
Este post nos explica de manera contundente y sabia, sin intentar serlo, la relación entre ego y error. Pero, ¿cómo sabemos si algo es un error? ¿Cómo sabemos cuando el ego nos distrae y desvía del camino? Estudiemos al ego y al error.
El adjetivo como argumento
Antes de hablar de error y ego, es preciso mirar una manera común de mentir. Se trata del adjetivo como argumento. Hay tres formas de discurso: El logos (lógica), ethos (ética) y pathos (emociones).
- La ética se rige por valores morales. Los valores morales establecen el límite entre el bien y el mal, el acierto y el error, y son reglas que resultan de la experiencia de sociedades enteras y son la psicología práctica de las culturas antiguas. Cuando se borra la frontera entre el bien y el mal, las palabras en su absoluto relativismo, son capaces de justificar lo injustificable.
- La lógica se rige por reglas lógicas, que muchos conocen, pero pocos aplican. Y cuando se rompe las reglas de la lógica, aparecen las falacias, las mentiras. Pero no todos los que conocen las reglas de la lógica y los que la conocen no siempre las aplican para identificar falacias. La ciencia antes que todo debe pasar por el filtro de la lógica, porque si no, lo que siga será una mentira teñida con estadística y gráficas muy decorativas, pero inútiles.
- Las emociones tienen la particularidad de no requerir lógica o ética alguna. Y dado que las masas no son precisamente ejemplo de autocontrol, ni tampoco entienden sus propias emociones, que además se contagian en los estadios, entonces resulta particularmente atractivo manipular a las personas usando sus emociones. El discurso que acude a las emociones se conoce como "discurso patético"
Una de las tantas maneras de manipulación comienza por acudir a la pereza mental. Pensar mucho y tener pensamiento crítico, requiere esfuerzo, y las mentes perezosas prefieren los "estados de minima energía" y quieren todo hecho, breve y predigerido, lo cual significa un riesgo, porque la información de la fuente ha sido deformada por una interpretación, y encima la pereza elimina el filtro de la lógica para construir fundamentalismos. George Orwell en sus escritos identificaba las formas en que el idioma se deforma para llegar a estas mentes perezosas y manipularlas, y estas formas deformadas y manipuladoras suelen conocerse como "discurso orweliano".
Una forma común de discurso manipulador es empezar con adjetivos que enaltecen o descalifican. El escritor objetivo no usará adjetivos, porque el peso de su argumentación lógica no viene de los adjetivos. Los adjetivos son calificadores de un sustantivo y dan una idea de cualidad. Atribuir una cualidad no demostrada a un sustantivo es una técnica muy tentadora para el amante del discurso patético.
De esta manera tenemos a los "escépticos vs los corruptos del IPCC" y si lees mi post Cómo mentir con ciencia y estadística podrás ver cómo es que los escépticos son bastante mentirosos, y podrás ver un uso sofisticado de discurso que va contra toda lógica. Empezamos a comprender que acudir a las emociones hace que la gente tome posiciones fundamentalistas, sin que medie el uso del intelecto superior. Dicho de otra manera, el discurso patético apunta a los idiotas, los cortos de entendimiento.
En realidad el error viene cuando estamos en un estado de corto entendimiento, que es lo que define la idiotez. Y eso hace que a veces seamos unos idiotas también. Entender el error nos ayuda a reducir (mas no eliminar) la posibilidad de actuar o pensar como idiotas.
Aboliendo la lógica
El discurso orweliano, o lo que se indica en el post de cómo mentir con ciencia y estadística, nos revela formas modernas de incurrir en falacias, apuntando a la abolición de la lógica. Y sin lógica, no puede haber ciencia, es una manera de abolir la ciencia para sumergir a la gente de vuelta en la superstición, que no es otra cosa que manipulación emocional, discurso patético. La moda de "Dios no existe" y "el climate-gate es una estafa" son buenos ejemplos de intentos modernos de abolir la lógica, de mentirnos y dejarnos sin lógica, sin lo que necesitamos para que haya pensamiento crítico.
Aboliendo la ética
Abolir la ética empuja a cometer y repetir los errores que los antiguos ya nos advertían, a ignorar todo lo aprendido. Yo me he preguntado de donde es que ha salido la moda antirreligiosa que empuja a negar los valores morales que son la base de la ética y finalmente tengo una hipótesis.
Aparentemente, por años ha habido un subgrupo político (aclaro para que no se generalice al colectivo político de todo el país) que ha empujado la pederastría en Reino Unido (Una víctima reabre un caso de pederastia en la política británica). Este grupo subversivo ha estado contaminando la política anglosajona por años, al punto de que las víctimas de abuso hoy son adultos.
No contentos con el abuso a escondidas, han querido apuntar de forma generalizada a la religión, institución abanderada de los valores morales (que no ha hecho un buen trabajo) para crear una cortina de humo y abolir las barreras sociales para su actuar, y han querido acallar a los que identifican las mismas violaciones entre colectivos no religiosos, donde podrían actuar a sus anchas. Este colectivo sería el responsable de tratar de quebrar gradualmente los valores morales del mundo entero, tanto en la aceptación de prácticas condenables (no sólo por la religión), así como la satanización de la religión.
Miramos por ejemplo el caso del Dr Hans-Christian Raabe quien fue despedido con deshonor de su trabajo por "ofender" a un colectivo antirrelioso, con un hallazgo científico. En sus estudios, la evidencia indica que la prevalencia de pedofilia entre un colectivo que vive bajo un código que va contra la religión es entre 10 y 25 veces más alta que entre los que no pertenecen a este colectivo. ¿El Dr Hans-Christian Raabe es un Galileo en la era moderna, ofendiendo a una autoridad formada por un colectivo político pederastra anglosajón? Castigarle es una manera de abolir no sólo la ética (la frontera entre el bien y el mal) sino la lógicatambién, porque favorece la mentira.
El error
En arameo antiguo, la palabra "pecado" significa error. De esta manera al escribir los textos bíblicos en realidad se estaría recopilando una antología de errores. El error nos lleva por un camino que tiene consecuencias indeseables y/o inesperadas que no estaban en el plan o en la idea general de lo que queríamos, y de esta forma, eso es lo que define la diferencia entre acierto y error. Y así es como he llegado a comprender que la Biblia es un texto que reune mucha psicología práctica entre sus líneas, por supuesto, expresada a la usanza de otra cultura ajena a la nuestra, lo que obliga a tratar de situarnos en ese lugar y tiempo, para entender desde la perspectiva de ELLOS y no la de nuestro ego. Del ego hablaré luego.
Desafortunadamente los intentos de control ideológico de las autoridades europeas de antaño, y modernamente los medios de comunicación y la moda del ateísmo, han tratado de deformarnos la definición de pecado. Haciéndonos creer que si no creemos en la Biblia, el error no traerá consecuencias, al calificar a los que hablan de pecado como "personas de mentalidad cuadrada y obsoleta" (el adjetivo usado como argumento para refutar) y a la barrera para cometer pecado mismo como "moralismo absurdo" (más adjetivos usados como argumento).
Si empezamos por la definición de la RAE, podemos tener una pista de las distintas manifestaciones del error.
error.
(Del lat. error, -ōris).
1. m. Concepto equivocado o juicio falso.
2. m. Acción desacertada o equivocada.
3. m. Cosa hecha erradamente.
4. m. Der. Vicio del consentimiento causado por equivocación de buena fe, que anula el acto jurídico si afecta a lo esencial de él o de su objeto.
5. m. Fís. y Mat. Diferencia entre el valor medido o calculado y el real.
Miramos que el error nos empuja a lo equivocado, falso, desacertado, errado, a una diferencia de lo calculado y lo real. La mejor forma de representar el acierto y el error sin irse en demasiada explicación, es con una diana, donde lanzas flechas o dardos.
Cuando das en el blanco, aciertas. Cuando no, entonces cometes un error.
Incluso los estadísticos tienen una medida de error estándar, error estadístico, una medida de variación que nos dice lo alejados que estamos de acertar, y la consistencia o no de nuestros aciertos o errores. Desafortunadamente el resto es error no estadístico, y por eso algunas veces no podemos identificar nuestros errores, al menos no antes de que lleguen las consecuencias.
Allí entra un asunto de precisión, habilidad, sistema, experiencia, el viento lateral para la flecha, y otros tantos elementos que pueden inducir al dardo o la flecha al error, a quedar afuera del blanco. ¿Por qué es un error? Porque las consecuencias de dar en el blanco no son las mismas que las de no acertar. Y realmente no importa que creamos o no en la Biblia o no, o en los valores morales, la flecha impactará donde los lanzaste, y a la flecha no le interesará lo que creías, pensabas, suponías o imaginabas que sería la realidad. Así funciona el error, el pecado de los arameos. Ahora bien, todos somos pecadores, todos cometemos errores. Pero el mayor error de todos es no aprender.
Dicen los abuelos que hay cosas que no tienen regreso.
- La palabra dicha
- La flecha lanzada
- La oportunidad perdida
Quizás haya más. Serían ejemplos de situaciones donde no hay mucho margen para el error, donde el aprendizaje es crítico.
Aprendizaje y culpa
En el mundo moderno tratan de legitimar la enfermedad mental, y no hay cosa que más nos sumerja en la enfermedad que la culpa. No es lo mismo la conciencia que la culpa. Una persona con conciencia se siente mal cuando peca, cuando comete un error. Y al cometer el error hay tres caminos: La negación, la culpa o el aprendizaje.
- Culpa: Cometiste un error, y empiezas a autoflagelarte. El problema es que el autoflagelo no resuelve aquello que nos llevó a cometer el error. Cada error tiene una causa. Y sin identificar la causa, seguiremos consistentemente cometiendo el mismo error una y otra vez. Y las consecuencias del error se agregan al flagelo.
- Negación: La negación es peor que la culpa, porque si bien se ahorra el malestar del autoflagelo, en realidad nos empuja a ver los errores como aciertos. Y entonces los desaciertos y sus consecuencias se convierten en el autoflagelo. El ego es un instrumento muy popular a la hora de entrar en negación.
- Aprendizaje: El aprendizaje viene cuando identificas:
- El error, la desviación, la distancia entre la flecha y la zona de acierto. Has reconocido la existencia del error.
- La causa que empuja la desviación. Normalmente usar la regla de los "5 por qués" (5 whys) nos lleva a identificar la causa raíz.
- Identificar la contramedida para atacar la causa. Se agrega este error a la biblioteca de contramedidas.
- Mantener consistencia. Aplicar la contramedida de manera consistente para evitar el error.
Veamos un ejemplo de la regla de los 5 por qués. Imagina que la policía te hizo una multa por exceso de velocidad al ir al trabajo. Si piensas que lo que haces está bien, tratarás de buscar maneras de evadir a la policía, gestionar el error en lugar de aceptarlo. Pero vamos a tratar de aprender, luego de reconocer el error. Hagamos 5 veces la pregunta "¿por qué?" para identificar el por qué de la multa de tránsito
- ¿Por qué la multa? Ibas tarde al trabajo.
- ¿Por qué? Es que te levantaste tarde
- ¿Por qué? La alarma del reloj no funcionó
- ¿Por qué? Las baterías se habían descargado
- ¿Por qué? Olvidaste reemplazar las baterías
La contramedida para la multa de tránsito sería reemplazar las baterías del reloj, y programar las fechas futuras de reemplazo. Aprendiste.
Sin embargo la ocurrencia de llegadas tardías causadas por baterías es algo muy poco común. Suele ser más común que te levantas temprano pero sales tarde de la casa. Al hacer las preguntas probablemente identifiques un problema de administración del tiempo, una actividad que podrías haber efectuado el día anterior o que pierdes la noción del tiempo (por ejemplo al ducharte, te desconectas con el agua tibia) o simplemente en el fondo no quieres ir a trabajar porque hay algo que te inspira emociones, o porque sientes que si llegas temprano te aburrirás. Hay tantas causas posibles, y es importante determinar cuál es.
Cuando identificaste la causa, y la contramedida, entonces aprendiste. Ya tendrías los elementos para no cometer el error de nuevo. Hay muchos errores que no son intuitivos. Para un niño pequeño no es intuitivo que el fuego puede lastimar. Allí la experiencia, la información transmitida por los adultos, es fundamental. Al leer textos de religión (la fuente directa, y no las interpretaciones de terceros para perezosos mentales), encontramos información que nos ayuda a mirar los errores identificados por los antiguos, la psicología práctica de la antigüedad. Negar ese aprendizaje, debido a la moda atea, sólo conduce a volver a estar como el niño. Igualmente no sabe distinguir entre el sabio y el manipulador, empuja otro error.
El ego
El ego y tu persona son seres distintos, separados, dentro de tu psique. Ambos viven en todos nosotros. El ego es un ser conflictivo que vive creándote problemas, y no aporta nada de valor, y no es ni representa tu autoestima. La definición de la RAE no es especialmente útil para analizar el tema del ego. El ego no es señal de una autoestima alta, sino más bien autoestima baja, y eso se desprende al ver la interacción entre la persona y el ego.
Comprendamos la dinámica del ego y su actuar. La persona tiene una autoestima baja, y frente a una situación externa que no necesariamente es de conflicto o de ataque, frente a la necesidad de autoestima, aparece el ego y se ofrece como salvador. El ego es un ser nefasto, esclavista, que se aprovecha de la persona con baja autoestima.
El ego convence a la persona para tomar el control, y al permitirle actuar, el ego trata de demostrar en un debate que el otro está en el error, demostrar aplastante superioridad sobre otro, usando adjetivos, curriculum vitae o cualquier ventaja de asimetría de información que tenga frente al interlocutor, no con el fin de refutar o debatir inteligentemente, sino para aplastar.
Y a como el ego no logre su cometido, tratará de atacar, humillar, y someter al interlocutor, intensificar la presión. Un ego sin límites es la maldad pura. Y si no hay otra persona para aplastar, tratará de convertir los errores en aciertos, y negar la existencia de errores o problemas. ¿Y que recibe la persona a cambio de permitir el control del ego? Recibe migajas de autoestima, y externamente se gana enemigos, entre aquellos a los que ha intentado atacar, humillar y aplastar.
En la segunda guerra mundial los medios japoneses controlados por el gobierno totalitario del general Tojo, sólo contaban historias de victorias, y cuando no había victorias, contaba historias de heroísmo. No fue sino hasta el momento en que los americanos atacan Saipán que los japoneses se preguntaron "¿acaso no íbamos ganando?" y allí el general Tojo perdió mucha popularidad. En este episodio de la historia, Tojo se portó hacia el país como el ego hacia la persona. ¿Maldad pura? Tojo y su armada de Kwantung, que era la facción subversiva que tomó el control del Japón en los 1930, había asesinado a los ministros que se oponían a sus designios. El emperador Hirohito se había quedado solo, y su intento de transmitir el mensaje de rendición fue arriesgado, porque ponía su vida en peligro. Así de difícil es oponerse al ego cuando ya ha tomado el control. El resultado del regimen de Tojo en la destrucción de Japón es una metáfora muy buena de lo que ocurre con una persona cede el control al ego.
Esto nos muestra lo peligrosa que es una persona con una autoestima pobre, que de primera entrada parece víctima, pero puede convertirse en feroz victimario. El juego que usará es el triángulo del drama para lastimarte. El ego trata de ponerse de manera patética como abanderado del bien, como el heroe. Aprende a no participar en el juego. En el mundo real rara vez existe necesidad de superheroes, excepto en situaciones muy extremas, donde alguien con ego grande lastima a otros e invita a jugar al triángulo.
Por eso es saludable mantener en alto nuestra autoestima. Hay muchas maneras de detectar nuestra baja autoestima.
- Si un adjetivo nos ofende, tenemos baja autoestima. Adjetivos descalificadores o insultos. Un adjetivo no nos define.
- Si sentimos que "yo estoy mal, y los otros están bien", tenemos baja autoestima y envidia.
- Si no nos alegra el bienestar ajeno, tenemos un problema.
- Sientes que otros hablan de tí, que te subestiman o te menosprecian o te desprecian. Realmente habría que ser estrella de cine para tener paparazzis, y aún así a ellos les pagan. Si alguien es tu paparazzi sin paga y sin que sea estrella de cine, quizás esa persona necesita buscarse una vida.
- Apuntas con el dedo a otro. El pensamiento de "Él tiene un ego grande, él comete un error, yo soy el maestro que viene a enseñarle a este pobre diablo, sin que me lo haya pedido porque le estoy haciendo un favor porque es un ser querido o amigo" es una forma clásica de ego.
El ego es muy peligroso:
- Hace que los traders gestionen errores en lugar de aceptarlos, generando pérdidas.
- Convierte a los amigos en enemigos, y eso es muy malo para tu futuro, porque algún día podrías necesitar su ayuda o colaboración.
- Podrías terminar haciendo mucho daño a personas muy queridas, a personas cercanas o que apreciabas mucho.
- Te convertirá en esclavo, vivirás con migajas de autoestima, como el Japón hasta que se te venga encima la consecuencia de todos los desmanes de tu ego.
- Obtendrás consecuencias de los errores del ego.
Mantener al ego y a los errores a raya no es algo fácil, pues requiere:
- Constante vigilancia del estado del ethos (valores morales y su aplicación) y el logos (pensamiento crítico) en nuestra vida
- Reconocer y aprender de los errores
- Mantener a raya al ego, efectuando actividades que ayuden a mejorar la autoestima, y no que ayuden al ego. No es necesario pelear contra el ego, sólo hay que hacer que ese ser virtual muera de hambre.
Y no te preocupes si te parece difícil, porque lo es, y esa lucha la tenemos tu y yo y todo el resto del mundo, una tarea de por vida. Comprender la dinámica del ego y del error es algo necesario para prevenir sus efectos negativos.
Decían los abuelos que "mientras más alto estés, y más humilde seas, más grande serás", y probablemente tengan razón, porque con ego sería como esos egomaniacos que llegan a poder, y que no admiramos del todo.
¿Y cómo lo sé? Cuando tratas por mucho tiempo con ese enemigo, o cuando tu familia o tu país están llenos de eso, las batallas con estos dos enemigos, el ego y el error, se vuelven cosa cotidiana y es más fácil estudiarles.