Aunque hablamos mucho de innovación, hay muchas áreas donde seguimos igual que hace décadas, y a veces igual que hace siglos. Y ni siquiera entendemos lo que es innovar, pues copiamos lo que los demás hacen, y le llamamos a eso "innovar". los consultores también manosean mucho esa palabra.
¿Que es innovar?
Es cuando buscamos soluciones a problemas no resueltos. Hay varias pistas que te dicen que estás innovando:
- Te dicen que nunca nadie pudo antes.
- Te dicen que si fuera posible ya alguien lo habría hecho
- Te dicen que eres un idealista
- Tienes alguna señal o pista que te indica que todo lo que te dicen está en un error.
- Tienes una pista que te dice que el problema tiene solución posible.
Vienen varias preguntas:
- ¿Cual es la diferencia entre el idealismo enajenado y la innovación? Tiene que ver con lo apegado que está tu modelo a la realidad. Es dificil distinguir la diferencia.
- ¿Cual es la diferencia entre la mera rebeldía sin causa y la innovación? Hacer lo contrario no es innovación. Muchas veces es sólo más de lo mismo, como cuando los financieros nos dicen "esta vez es diferente". No, es más de lo mismo con diferente retórica.
- ¿Cual es la diferencia entre un tinte diferente de "más de lo mismo" y la innovación? La innovación no desorienta, porque cuando innovas, sabes muy claramente lo que quieres. lo que no sabes exactamente es cómo lo vas a hacer. Con el más de lo mismo pero diferente, lo que tienes es confusión e incertidumbre.
Por ejemplo, John F. Kennedy planteó el objetivo de ir a la luna antes de que termine la década. Ir del punto A al punto B inalcanzable. Y por supuesto, en la NASA todavía no sabían cómo construir la escalera para llegar. Tenían que hacer todo lo que se decía que no se podía hacer, todo lo que por siglos de historia humana fue imposible de hacer.
Los TRL
En la actualidad ya la NASA ha definido los niveles de madurez de las tecnologías por medio de su escala de TRL (NASA: Technology Readiness Level).
Pasar del TRL2 a TRL3 o TRL4 suele ser una montaña muy empinada. Es en este punto donde el inventor se suele rendir, pues requiere de mucho esfuerzo y perseverancia trepar estos niveles. En TRL1 sólo tienes una idea, un sueño, que puede ser realizable, pero en esa etapa es sólo una idea, un concepto. Cuando entras a TRL1 tienes una tecnología absolutamente inmadura, que no te sirve como mínimo producto viable para vender. Es en este punto en el que el inventor se rinde.
Exito y fracaso
La mayoría de la gente se rinde sin intentar. Algunos lo intentan unas pocas veces, o una vez, y luego de enfrentar dificultades se rinden. Cuando Elon Musk nos habla de ser empresario (sabemos que ha revolucionado todo lo que toca) dice que no es para cualquiera, pues hay que tener un umbral de dolor alto. Dice que empiezas con optimismo, luego pasa algo y eres menos optimista, y menos optimista, hasta que llegas a todo un mundo de dolor, y en un momento dado tienes éxito y el dolor pasa, y para soportar tienes que tener una buena razón, tiene que ser una causa en la que creas y estés dispuesto a darlo todo.
Dicen que lo primero que hay que tener para fracasar es una cantidad de intentos y un plazo. Esos son requisitos para fracasar, pues fracasamos cuando nos rendimos. En realidad al resolver un problema que nadie ha resuelto tenemos un punto A y un punto B, pero no hay mapa. A punta de prueba y error es que encontramos la ruta. Dice Musk que al ser empresario es muy valiosa la crítica, porque vas a cometer errores, y la idea es estar lo menos equivocado posible. Dice que los emprendedores que no lo logran son los que no pudieron ver los errores a tiempo.
Mentalidad de programador
Es dificil pensar en innovar, porque estamos acostumbrados a la idea de "imposible". El imposible es menos evidente cuando aprendes a programar. Imaginemos que aprendes a programar en Excel VBA, aprendes a manejar celdas y aprendes a hacer que el ordenador tome decisiones, o repita procesos, y te sientes de maravilla por lograr eso. De pronto te piden que tomes el conteido de la hoja de Excel y lo envíes por correo, o te piden que lo conviertas a PDF. Buscas en Google y lo encuentras.
De pronto necesitas obtener la dirección de correo electrónico del usuario, para agregarlo al PDF, y no sabes cómo hacerlo. Buscas en Google y te sale un código que parec críptico, pues te dicen que es de la API de Windows, o sea, funciones nativas del sistema operativo. Y ya se te hace un nudo mental usar la API porque es medio ininteligible.
Y luego te piden que trates de leer y grabar información de una lista de Sharepoint, y te quedas corto. Empiezas a buscar y al puro final encuentras algo. Y descubres que primero sabías manejar todo dentro de Excel, celdas, colores, líneas, etc. Pero luego aprendiste a interactuar con el sistema operativo, con el correo, con Adobe PDF, con Sharepoint.
Cuando hablas con un programador y te dice "eso no se puede" es muy probable que en realidad lo que esté diciendo es "no conozco la manera de hacerlo". Una cosa es que alguien no sepa como cocinar sopa, y otra cosa es que sea imposible hacer sopa. El buen programador, suele tomar problemas grandes y descomponerlos en pequeños problemas que se resuelven con algoritmos específicos. Si vista la película The Martian, deberías saber que el libro en que se basa esa historia fue escrita por un programador que quiso escribir un libro sobre ir a Marte. Y con esa mentalidad de programación es que el personaje sale adelante en la adversidad. para el programador fue un ejercicio de aprender ciencia, hacer la tarea intelectualmente estimulante. Para el lector o cinéfilo, es una experiencia que enseña a resolver el imposible.
Programar está muy lejos de ser la proeza para genios. Es más como darle instrucciones al ordenador para que haga realice una receta de cocina. Ve a la tienda de abarrotes y tráeme unos datos de Sharepoint, cocina los datos por 3 minutos y luego entrégaselos al mesero en formato PDF para que lo sirva en un sobre de correos.
Dicen que el universo es una simulación. Si es una simulación, se puede hackear. ¿Y tu que crees?
La no innovación
¿Qué es innovación y qué no lo es? Miramos los coches. Son una cámara que aprovecha ondas de choque, y todas las tecnologías van dirigidas a procesar subproductos. Carburado o inyectado. Manual o automático. En realidad la tecnología del bloque del motor es la misma desde los 1940. Allí es donde el coche eléctrico es innovador, porque cambia todos los paradigmas de lo que es un coche.
Miramos los cohetes. Desde los 1960 no evolucionaban. Tomas un libro viejo de 1970 y prácticamente ya estás al día con el conocimiento.
Los gobiernos no han evolucionado desde hace décadas. El gobierno actual es un remiendo de parches del gobierno que tenías hace 200 años. ¿Creatividad financiera? No. En mi post sobre creatividad financiera se ve que da igual que sea la Compañía Mississippi o Enron, al final es lo mismo, mentir sobre la recta numérica. No hay innovación. ¿Derivados? Son simples apuestas de caballos, pero sin caballos.
Hay estructuras muy antiguas, que no es que sobrevivan porque sean lo mejor, sino simplemente porque nos acostumbramos. Los innovadores gustan de resolver problemas que algunos no quieren que sean resueltos. Es que a nadie le gusta un producto sustituto ampliamente mejorado. A nadie le gusta que venga una cámara digital cuando tenías negocio de revelado de fotos.
Los móviles de hoy reemplazan la cámara portatil, el VHS, la radio, la linterna, el teléfono de disco, y tantos otros aparatos. Y creemos que eso es signo de acelerada innovación. No es que no lo sea. De hecho los innovadores tienen más posibilidades de fracasar en negocios donde todo el mundo innova, más que en negocios donde no hay innovación. Donde no hay innovación esencialmente tienes un statu quo, un establishment, que se rompe con facilidad con la invención más simple.
Antaño tenías al operario de fábrica inferior y al administrativo superior. Ser administrativo era señal de éxito. Pero hoy el administrativo va a ser reemplazado por la máquina. Su trabajo no eran tan intelectualmente sofisticado como nos hacían creer. Y aquel administrativo propuso la innovadora idea de tomar la hacienda que cultiva piña y meterle un proceso de reciclaje de desechos. Por supuesto, el administrativo no inventó el reciclaje, ni es el que descubrió la química de la respiración anaeróbica o aeróbica. El otro administrativo decidió innovar , y en lugar de mirar al este su escritorio, decide voltearlo para ver al oeste, porque eso es signo de innovación en la oficina.
Como ves, todo eso no es innovación. Es copiar lo que otros hacen, o dar un detalle de matiz distinto a lo de siempre, como cambiar un adorno en la oficina. Eso no es innovar.
Empezar a caminar
Tienes sueños que quieres lograr, que empuja maneras de hacer de este mundo un lugar mejor. No tienes ni idea de cómo vas a hacer para llegar, pero empiezas a caminar, a buscar el camino. Y como no estás pensando en imitar, sino en ir resolviendo problemas pequeños para armar la nave para llegar, verificando que no vas por la ruta equivocada, y una vez corregido el rumbo, siguiendo los pasos que parecen obvios, empiezas a crear cosas que no parecían intuitivas. Y entonces empiezas a innovar.
Todo está en que dejes de entender que tus sueños son imposibles, que borres la palabra imposible del vocabulario. puede tomar tiempo, lo sabes, pero la perseverancia logra lo que la dicha no alcanza. Es que una vez que la línea del imposible esté detrás, porque olvidaste detenerte antes de la línea, te vas a preguntar adonde quedó la línea.
Si le dices a un hacker que no puede entrar, buscará la manera de entrar. Si un mosquito le ataca, encontrará la manera de matar mosquitos (como el inventor y hacker Pablos Holmes). Es su manera de decirle al mosquito "déjame en paz", hackeando al mosquito invasor.
La torpeza del ladrón
La gente realmente innovadora no busca hacer daño, ni ser oportunista, ni destruir, porque entiende que innovar creando y trayendo bienestar es más dificil que destruir, que aprovecharse del prójimo, que dañar a otros. Si no estás muy convencido he de contarte un secreto. ¿Sabes por qué surge la idea de usar robots para empacar en almacenes, y drones para hacer entregas? Es que los robots son más honestos. Eso significa que al comparar a un robot tonto, y un ser humano ladrón, la automatización no se da para ganar eficiencia, sino para automatizar la honestidad. Significa que la inteligencia artificial de un robot tonto es superior a la inteligencia del ladrón, que creyendo robarse un paquete, termina dejando a sus compañeros sin empleo para siempre. Entonces, si un robot es honesto, y el empleado es ladrón, ¿adonde está la presunta inteligencia de la que se jacta el ladrón?
¿Los ladrones innovan? No. Simplemente juegan sucio, traicionan la confianza de la gente. En un post anterior hablaba de que la creatividad financiera no es tan creativa, porque se trata de mover valores en la recta numérica con engaños a punta de retórica. Por eso la máquina tonta logra hacerles la corrección económica, les revienta la burbuja de la mentira.
Si los ladrones son tan innovadores, ¿por qué no han sido ellos los que a punta de retórica construyeron la escalera para encoger el espacio para que la Luna quede a solo un pequeño salto? La razón es simple, las palabras se las lleva el viento. Y la honestidad es automatizable en presencia de ladrones, a costa del empleo de los honestos. Esto es porque la máquina torpe es más inteligente que la torpeza del ladrón.
Pensar fuera de la caja
La innovación en cambio tiene que crear bienestar, porque surge de la necesidad de resolver un problema que no sabías que era imposible de resolver, y por eso lo resolviste. Hoy estás en el punto A y sueñas con llegar al punto B. No tienes ni idea de cómo llegar. Infórmate para ver si hay maneras de llegar, siempre buscando estar cada vez menos equivocado en tu camino. Si vas a inventar cosas, piensa en los TRL y en cuáles TRL puedes sacarle provecho económico a tu invención.
O puedes empezar a tratar de pensar alocadamente, que detrás de cada locura puede haber conceptos valiosos. Al pensar fuera de la caja, ya empezaste con un TRL1. Y con ello ya tienes una escalera para empezar a subir la montaña de los TRL.