Cuando la gente va a la escuela, se aburre con las clases de historia. Hay quienes dicen que no es rentable aprender historia y eso hace que muchos jefes y gerentes no comprendan la historia, y no aprendan lecciones que podrían costarles muy caro.
Ser un buen jefe
La gente no abandona empleos, la gente abandona jefes. Si los compañeros no crean un buen clima, es problema del jefe, y si el jefe no hace su parte, es problema del jefe. Decía una vez un jefe auditor de banco que conocí, que no hay malos empleados, sólo malos jefes, y él es un gran líder entre su gente, muy admirado. Este concepto a menudo es reemplazado con el concepto de "empleado conflictivo" que contabiliza menos del 10% de los empleados, pero el mal jefe lo llevará al 100% para así no tener que pensar en sus propios fallos.
¿Cuál es la diferencia entre ser jefe y ser líder?
- El jefe empuja con látigo
- El líder genera admiración y dice "¡síganme!"
Ser capitán de U-Boat alemán en la segunda guerra mundial era trabajo de pesadilla. Salías del puerto y pasabas 6 meses aislado del mundo, entre compañeros sudorosos encerrados en una lata de sardinas, enfrentando a la muerte y comiendo mal. Y como si eso no fuese suficiente, Hitler no creía en los submarinos y no generó I+D para mejorarlos. Todo iba bien hasta que los americanos tuvieron radar de superficie y sonar. Y fue allí donde ir en submarino era como estar en un tiro al pato.
Los submarinos no podían pasar mucho tiempo sumergidos. Se cargaban de dióxido de carbono, y las baterías de motor eléctrico duraban muy poco. En la superficie respirabanm aire extraido del exterior y usaban motor diesel que además cargaba las baterías. Como buque de superficie tenía una velocidad medianamente decente. Y al sumergirse era extremadamente lento, y no podría soportar una profundidad de más de 100 metros.
Eres un capitán en esas condiciones miserables, y si quieres vivir, tienes que ser un buen capitán, un líder, porque si no serás mal capitán en el fondo del mar. De esta manera es que el capitán de la segunda guerra mundial Erich Topp nos habla de lo que requiere ser un buen capitán, un buen jefe y un buen líder en una situación donde el único premio es vivir un día más.
VIDEO: Erich Topp - Characteristics of Successful U-Boat Captains
Entrenamiento al personal
¿Qué pasa si un trabajador estrella quiere irse de tu empresa? Eso no debería ser un problema. Dicen que nadie es indispensable en la empresa. Es una idea simple, pero hasta los mejores ejércitos del mundo lo han aprendido a duras penas luego de tocar fondo.
Miras artículos sobre temas absurdos como preocuparse por la posible partida de empleados estrella.
El concepto de "talento" o "empleado estrella" viene de la idea de que con el talento se nace, no se hace.
Entonces, si vas a procesar manualmente toneladas de formularios para digitarlos en un sistema, eres el más rápido, un talento, una estrella, porque naciste con las manos rápidas y la mente ágil para no equivocarte. Los demás son unos brutos por los que te preguntas porqué fueron contratados.
Hmm, digitar formularios sin errores y rápido. Vaya talento. ¿Qué tal pilotear aviones de combate? ¿Será más sofisticado que digitar formularios? Pues sí. Y encima si no eres al menos bueno, te matan. ¿Será que se nace piloto o te hacen? Evidentemente muchos jefes no ven eso, porque quizás no lo saben. No es lo mismo sentarse en una cabina de un jet de combate de $20 millones y volar a la zona de combate, que sentarse en un ordenador a procesar contratos o generar reportes. ¿Que el top performer alcanza un 100% de calidad en sus contratos procesados? ¿Eso es talento o es algo que se puede enseñar a otros? ¿Qué tal derribar a los oponentes en un combate aéreo? ¿Se podrá enseñar?
¿Qué ocurre cuando los empleados estrella no enseñan a los no estrella? Ocurre lo que sucedió con la fuerza aérea japonesa en la segunda guerra mundial. De 1912 a 1945 existió el Dainippon Teikoku Rikugun Hikōsentai, el servicio aéreo del ejército de Japón. Las aventuras militares japonesas llevaban casi 50 años y nunca nadie había derrotado a Japón, y excepto por el AVG (American Voluntary Group bajo el mando de Claire Chennault en China) nadie había desafiado a las fueras del aire japonesas de manera significativa. Bajo estas condiciones, ¿qué hay de malo con no entrenar a los pilotos?
