Autor: Ing. José Pablo Luna Sánchez. Publicado: Octubre 23, 2017
Artículo original en inglés: Survivor Bias In Aircraft Survivability Study: Why We Should Learn From Losers, Not Winners.
Publicado en español con autorización del autor.
¿Cómo podría la historia humana enseñarnos lecciones útiles para los negocios modernos? Mucha gente piensa que la historia es inútil, pero no lo es. De hecho, es tan útil que incluso las empresas aeroespaciales pueden aprender de ella. Este artículo está dirigido a científicos de datos, inversores, gerentes y ejecutivos que toman decisiones, y a cualquiera que intente aprender lecciones de personas exitosas. Ya sea que comandes una fuerza aérea o una empresa u organización o un equipo, es posible que desees alcanzar el éxito. Entonces, ¿Qué haces? Intentas ver lo que hizo la gente exitosa, y piensas en hacer lo mismo para obtener el mismo resultado. ¿Tiene sentido? Pues no...
Cuando necesitas sobrevivir, aprende de los perdedores
Aviones sobrevivientes
Durante la Segunda Guerra Mundial, se realizó un estudio de los aviones Aliados para identificar dónde se dañaron más los aviones que regresaban. Contaron las balas que golpearon el avión. Se usaría para determinar necesidades futuras de piezas para aviones. La encuesta reveló el sitio sonde los aviones fueron alcanzados por las balas. Una representación gráfica se vería así:
El estudio también debía revelar en qué sitio los aviones necesitaban más blindaje. Probablemente pienses que necesitaban más blindaje donde hay más agujeros de bala. ¿Cierto? Abraham Wald, un matemático que huyó de Hungría debido a sus orígenes judíos, vino a supervisar la operación. Llegó a la conclusión de que los lugares sin balas deberían reforzarse con armadura. ¿Por qué diría eso?
Estos agujeros de bala golpearon en lugares que aún permitían que estos aviones volvieran a casa. Los aviones sin agujeros de bala en áreas críticas sobrevivirían a la batalla. Wald se dio cuenta de lo que ahora llamamos sesgo de sobreviviente. Sabía que estaba estudiando aviones que pasaron un proceso de selección, no aquellos que fallaron (fueron derribados por el fuego enemigo). Entonces, Wald recomendó reforzar la parte media del fuselaje, los motores y los tanques de combustible.
De hecho, los pilotos alemanes solían apuntar a partes vulnerables de los aviones, como el tanque de combustible, el motor y la cabina. Las áreas con balas estaban suficientemente protegidas o no constituían un obstáculo significativo para que el avión regresara a casa. Entonces, cuando ves todo el dolor que sufrieron las personas exitosas y cuán exitosas sobrevivieron a estas adversidades, estás mirando los agujeros de bala de los sobrevivientes, no el daño de los que cayeron en combate.
Aprender de los que fracasaron
Pero si está tomando decisiones, puede que le guste aprender las historias de aquellos que fallaron y saber por qué fallaron. Aquellos que fallaron fueron golpeados por la adversidad en lugares donde no pudieron recuperarse, a diferencia de las personas exitosas que sobrevivieron al fuego enemigo, fueron heridos y recuperados de la adversidad.
Si desea más información sobre los detalles, puede leer este PDF.
PDF: Abraham Wald's Work on Aircraft Survivability. Marc Mangel, Francisco J. Samaniego
No es muy atractivo publicar historias de fracaso o leer historias de aquellos que fallaron. Pero la Segunda Guerra Mundial nos enseña que los perdedores (y sus experiencias) podrían ser los mejores maestros (y ofrecer las mejores lecciones), no los ganadores. ¿Por qué?
La gente confunde el riesgo con la familiaridad
La razón es que el éxito es un juego entre dos jugadores: TÚ vs EL MUNDO. No existe una fórmula absoluta, como en un juego de ajedrez. La combinación de circunstancias en un juego de ajedrez es difícil de predecir. El mundo, como jugador, tiene "su estrategia" para oponerse a usted, y usted tiene una estrategia para vencer la adversidad que plantea el mundo.
Entonces, al igual que en una guerra, el éxito pertenece al jugador que tenía una estrategia que era ligeramente mejor que la del oponente.
Esto es especialmente importante para los cohetes.
Si te deshaces de todas las causas del fracaso, es probable que tengas éxito.
El problema que las personas tienen para evaluar el riesgo de fracaso es que las personas confunden la familiaridad con el riesgo. Por lo tanto, las personas consideran los riesgos más frecuentes como de mayor riesgo. La historia aeroespacial nos enseña que el fracaso que se consideró más improbable es el que sucedió.
Las fallas en la historia aeroespacial ocurrieron porque lo que se considera "improbable" nunca estará bajo escrutinio. Por lo tanto las fallas sucedieron.
Si tu equipo, organización, compañía o desempeño individual es tu avión, y la evaluación o el final del trimestre consiste en aterrizar, por ende hay una manera simple de medir el éxito.
Si puedes alejarte caminando luego del aterrizaje, es un buen aterrizaje. Si usas el avión al día siguiente, es un aterrizaje excepcional. - Chuck Yeager, USAF
Si tienes a los que sobrevivieron al juego, es posible que quieras saber por qué hubo quienes cayeron durante la batalla. Elimina los riesgos visibles e invisibles, y podrás lograr el objetivo. No todos los riesgos son visibles. Siempre hay riesgos desconocidos que no están en el mapa. Aquí es donde entra en juego la predicción de lo impredecible. Un riesgo invisible no es menos probable porque sea invisible.
El sesgo de sobreviviente nos cuenta una historia falsa, necesitamos el cuadro completo para ver los riesgos reales. Los que cruzaron con éxito no pisaron el campo minado de los agujeros móviles del campo. Los que cayeron en los agujeros, saben dónde están los agujeros.
Acerca del autor: Profesional en ingeniería con amplia experiencia en empresas nacionales y multinacionales.
