En estos días hablaba con una persona que está dando charlas sobre manejo de finanzas personales en su iglesia. Él y su esposa, personas devotas de su iglesia, habían atravesado una pesadilla financiera debido a que no sabían manejar sus finanzas personales y vivían inundados de deudas. Él llamaba a las buenas finanzas personales como "ser más listo que el diablo".
Contaba su esposa que estando solteros ambos tenían una vida poco casera. Ambos vivían endeudaos hasta el cuello. Su esposa quiso hacerse de una casa y tras pagar las cuentas a ella le quedaban $0.20 al mes. El tenía su tarjeta al límite y a veces para comprar el diario tenían que pagar, para luego seguirle la pista al disponible para volverla a tener al tope, pagando intereses. No tenían un plan de gastos, ni un plan de ahorros, no se decían el uno al otro las deudas que adquirían, y gastaban como si pensaran que eran ricos y luego vivían como pobres pagando las cuentas por largo tiempo. Finalmente tocaron fondo, el estrés de las deudas y los problemas financieros ponen en peligro el matrimonio, y empezaron a ordenarse. Esos problemas traen muchos momentos tristes.
Tuvieron que aprender a administrarse, ir cortando el concepto de deuda de sus vidas. Estaba en juego su matrimonio y la nueva responsabilidad de una hija. Era asunto de poner orden o perder todo aquello por lo que habían vivido y luchado.
Aunque yo creí que ya en mi post anterior ¿Quieres manejar mejor tus finanzas personales? había tocado los temas claves referentes a poner orden a la economía personal, la conversación con esta pareja trajo algunos elementos adicionales.
-
Entre las lecciones aprendidas señalaban el combatir la impaciencia. Por querer tener algo de inmediato, pagaban mucho más. Hizo la cuenta para un aparato de TV de plasma y llegaba a la conclusión de que ahorrando tomaría un año, usando el monto de las cuotas típicas, mientras que pagando a crédito se pagaría tres veces más por el artículo.
-
Hablaba del problema de autoestima. Por satisfacer la autoestima, las personas gastan y se endeudan, pensando que un artículo les llenará. Y es allí donde entran en juego los trucos sucios del marketing y la publicidad. De esta manera se engaña a las personas.
- También señalaba la diferencia entre necesidad, gusto y deseo. La necesidad es lo indispensable para vivir: Comida, calzado, techo, comida. El gusto es un asunto truculento, pues se confunde con la necesidad. Una persona podría necesitar zapatos - decía él - pero una cosa es comprarse unos zapatos que cumplan la función y otra es comprarse un calzado caro, de fina marca y acabado para satisfacer el gusto. Sin tener dinero, por las excesivas deudas, pensar en gastar más de lo necesario es poco realista. El deseo son cosas que se desearía tener, pero que no son indispensables para vivir. Señalaba que la publicidad trata de que se confunda los deseos con las necesidades. Tener un Mercedes Benz no es una necesidad, incluso tener un auto no es una necesidad porque se puede usar el transporte público.
Tras charlar con ellos entendí que antes de que lograran salir del lío, ellos tenían un sentido de "avaricia" (querer tener sin límite) sumado a una sensación de escasez. No quise preguntar cómo fue su niñez, pero al extrapolar otros casos que he visto uno pensaría que ellos también sufrieron periodos de escasez, o donde todo el mundo tenía algo y ellos no. Lo que pasa es que las cosas externas no llenan los vacíos internos. La compra compulsiva sólo empeora las cosas.
A esto se suma el hecho de que ahora el dinero ya no es monedas y billetes, sino cuasidinero, un concepto, dindero electrónico, donde da igual pasar la tarjeta por $1 o por $100 mil, y el susto viene al pagar. Y encima los bancos ponen las cosas demasiado fáciles a las personas para que se endeuden, y juegan con los conceptos y las presiones sociales y necesidades emocionales a las que la gente está expuesta, para que la gente confunda la riqueza y la deuda.
Hay quienes dicen que nadie le pone una pistola a la gente para que se endeude, que es culpa de la gente por no educarse en temas finaniceros. Yo más bien pienso, después de ver el sufrimiento de aquellos que han sido víctimas de las deudas, que los bancos han logrado implantar procesos de desinformación social y mediática, y han creado mecanismos que son esencialmente trampas sociales, como las albanegas que se usan para cazar conejos. ¿Es culpa del conejo estar en la red?
Recordé entonces que Lloyd Blankfein, CEO del controversial banco Goldman Sachs, dijo que estaba "haciendo el trabajo de Dios" (I'm doing 'God's work'. Meet Mr Goldman Sachs) y recordé las palabras del historiador financiero Niall Ferguson:
Banking will never be God's work. But we can make it less like the Devil's.
Fuente: To do 'God's work', Bankers need Morals
Y al asociar esto con la frase "ser más listo que el diablo" en relación con deshacerse de las deudas, me preguntaba ¿por qué Dios habría permitido a los bancos tener el control del mundo y que se le haga la vida tan miserable a tanta gente? ¿Será que los bancos fueron permitidos para que la gente tenga la oportunidad de "caer en tentación" y pagar consecuencias por dejarse "engañar por el enemigo" (los banqueros)? ¿O será que en realidad es una prueba divina para los banqueros, para ver hasta donde llega su moral?
Lo cierto es que la cultura financiera que da pie a este tipo de situaciones, me recuerda cuando Moisés partió en busca de los mandamientos, y en su ausencia empezó el culto al becerro de oro. Realmente habría que se una persona muy lista, para ser más lista que el diablo en esa circunstancia de engaño social.
Visto desde la perspectiva de un religioso, vivimos en tiempos de cleptocracia, donde los valores morales escasean. Los políticos mienten, la publicidad distorsiona, deforma y manipula, y está bien engañar y hacer dinero con las confusiones conceptuales de los que no entienden finanzas. Son tiempos donde los jóvenes son malinformados a tal grado que en EUA y por eso 1 de cada 6 americanos tiene Herpes, y los medios se encargan de convencernos para que les copiemos. Las películas y los videojeugos desde los 1980 enseñan violencia. Son tiempos de "fundamentalismo de mercado", el culto al becerro del dios dinero, y se critica ampliamente la religión, y la moral es vista como "moralismo" y "fundamentalismo", y todo aquello que era pecado se defiende como "derecho humano".
Los medios nos hacen creer que Nostradamus decía cosas con sentido. Yo me compré los versos originales, y un drogadicto dice cosas con más coherencia. En el cuarteto 35 de la primera centuria encontré unos versos que servirían para describir la victoria en un partido de futbol por un equipo de mi localidad.
¿Qué más faltaría para que fuese un culto satánico? Ya tenemos el culto a la muerte con tanta programación violenta, el necrotismo de las películas de terror y sobre temas forenses, se sacrifican a diario tantas vidas en la TV (en las películas o en las protestas en Egipto o Libia) mientras los televidentes disfrutan viendo aquello.
Y recordé un pasaje de la biblia de los tiempos de Isaías:
“¡Ay de los que llaman a lo malo bueno y a lo bueno malo, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!”
Fuente: Isaías 5:20
Hoy aquel matrimonio toma medidas para sanear sus finanzas y mantenerlas sanas, porque han aprendido a ser más listos que el diablo.
Y tras reflexionar un poco, me queda muy claro que, independientemente de la visión religiosa, en medio de tanta basura y engaño mediático (Errores y horrores en los medios de comunicación) se debe ser "más listo que el diablo" si se quiere tomar buenas decisiones financieras para alcanzar la libertad económica. Es que la libertad económica personal no puede existir en medio de la esclavitud de la deuda.
Y si eres trader tampoco deberías hacerle demasiado caso a los medios si quieres hacer dinero, porque los medios de comunicación y también los bancos, muchas veces arrean el rebaño en dirección al matadero, recomendando inversiones y fomentando burbujas entre aquellos que prefieren ser llevados en lugar de tomar el volante y darle dirección a sus finanzas. No se debe delegar la responsabilidad de buscar información y tomar decisiones en un tema como el de las inversiones, donde no hay garantías de éxito seguro.
Los problemas individuales de la financierización de las economías personales también tienen su matiz colectivo a nivel macroeconómico y en los balances de poder geopolíticos. Ferguson ha identificado 6 factores que convirtieron a occidente en fuerza dominante (Niall Ferguson Identifies The Six Reasons Why The West Became So Dominant):
- Competencia como ente descentralizador de la vida política y económica del capitalismo.
- Ciencia para dar una ventaja militar.
- Derechos de propiedad para resolver disputas.
- Medicina que mejora la expectativa de vida.
- Consumo donde la producción jugó un rol clave.
- Una ética basada en una estructura moral, donde el cristianismo y otras fuentes proveían el amarre estabilizador de la sociedad.
La financierización de la economía ha llevado a:
- Pasar de la competencia capitalista, a un modelo de subsidio (rescate, QE) perenne a los bancos, donde prevalece el desempleo (El horrible dilema: Inflación o desempleo)
- Las personas prefieran trabajar en banca que en ciencia (mejor en Wall Street y no en la NASA).
- La banca se ha vuelto un ente expropiador similar a los regímenes comunistas o también los regímenes feudales (como lo denunció Paul Krugman).
- En EUA el sistema de salud apesta (Medicina privada: ¿Que se mueran los pobres?).
- La producción se ha desplazado a China, y la moral de la nueva religión del dinero ha reemplazado a la religión en un mundo laico.
De esta manera el impacto de la financierización de le economía podría perfectamente enviar a occidente al infierno, y sería oriente el que asumiría el mando del mundo.
Y aunque no sea su intención abierta, los medios y los bancos parecen funcionar (tristemente) como los consejeros del diablo.