El problema turco es político, si, pero obviamente también económico, y enlaza a la perfección en este blog, pues al final todo viene de lo mismo, la manipulación y destrucción de la moneda por parte del banco central de turno, en este caso la damnificada y mancillada es ... la lira turca
Vamos a ver, la causa de la causa es el verdadero problema, sin miedos y sin complejos, el problema es el nuevo Sultán, el amigo Erdogan, este hombrecillo, es una mezcla de populista latinoamericano con alumno suni de Jomeini. Está intentando al estilo Putin, o Maduro pervertir una democracia y convertirlo en un régimen autocrático, y claro eso no es gratis, eso lo tiene que pagar alguien, pero claro, un demagogo populista, no puede subir los impuestos y financiarse en el exterior tiene un límite... Así pues, ¿que nos queda?... La máquina de imprimir billetes, total es tan fácil, a ver Nixon suspendió la convertibilidad del dólar en oro para poder pagar la guerra de Vietnam (lean porque no hubo guerras en el intervalo entre la Guerra Franco-Prusiana y la I Guerra Mundial y lo mismo se dan cuenta que una moneda estable hace más por la paz, que mil Ghandis).
Total que el sultán embebido de soberbia y pensando que Turquía es suya, le dio a la multicopista monetaria.
Desde 2008, el agregado monetario más ancho crece un 17,47% en promedio anual acumulativo, muy por encima del crecimiento nominal de la economía. Un crecimiento tan exagerado del crédito ha provocado una espiral de inflación-deuda de la que ahora es complejo escapar, teniendo además un fuerte déficit en sus cuentas exteriores (5,5% del PIB).
El pésimo gestor Erdogan ha destruido a la lira, su devaluación, no es consecuencia de su enfrentamiento con Trump, eso no es más que otra gota más en un vaso colmado, cuando emites tantas liras, al final su precio relativo contra el resto de monedas ha de caer y eso es la devaluación, nada de oscuros intereses internacionales judeo-masónicos contra el puro Erdogan, más bien la ley de la gravedad contra la manzana, que se empeña en hacerla caer. El crecimiento turco, era otra burbuja más, originado en el bajo tipo de interés de los bancos centrales de Occidente, esto obligó al dinero a irse, allá donde veía negocio y en Turquía, pues eso, se pusieron a amontonar cemento y a construir pisitos, en fin todos recordáis lo sucedido en España entre 1996 y 2008, ya sabéis como acaba eso, y claro acaba la fiesta y los de la Fed suben tipos, y el dinero pues se vuelve a sitios más seguros, ya hablamos de Argentina, esto ya lo hemos visto.
Si destruyes la lira, la inflación crece, y eso hace que o subes los tipos de interés o se te desboca, y claro tu moneda se hunde lo que te hace subirlos para intentar parar esa sangría, pero es que para más inri, el sultán ha colocado de responsable del banco central turco, a su yerno, cosa que puede estar muy bien en las reuniones familiares, pero no está muy bien visto por los inversores internacionales (los malvados especuladores según el Sultán).
El iluminado que dirige Turquía, ha dicho a sus ciudadanos, que saquen sus euros y dólares de la almohada y los conviertan en liras, ¿pero a ver Sultán, no ve usted que sus administrados lo que hacen guardando moneda de verdad es proteger sus ahorros, como van a ir a cambiarlos por la basura que usted imprime, sin control ni sentido común?
Una vez el ministro de Hacienda del Imperio Austro-Húngaro (enorme error destruir ese país), le preguntó al economista Mises, que hacer para parar la inflación, el economista llevó al ministro a la pared sede del banco central y le dijo:
-¿oye ese ruido?
-Si, son las imprentas del Banco Central.
-párelas y controlará la inflación
Así de simple, incompetente amigo Erdogan
En fin, Turquía necesita otro Ataturk, que refunde de nuevo ese país, al laico modo y lleve la ortodoxia a la economía y la escuela, si no el final se acerca.
Todo esto, enlaza con el espíritu del blog, vayan fijándose como las fichas de dominó van cayendo, Argentina, Turquía… y más que verán, pero lo que de verdad da miedo, lo que asusta es el gigante chino, porque la apreciación del dólar encarece la financiación, y parte de lo dicho sobre Argentina y Turquía nos puede valer para China, pero eso ya será para otro post, pero ya les anticipo que, una contracción en China, llevaría a la economía mundial al fango, al barro, al lodo… Bueno, pero mientras eso llega sigan disfrutando de la “golden age” que estamos viviendo tal y como los “The Asteroids Galaxy Tour” nos cantaban, dense cuenta estamos viviendo los felices años 20, otra vez como en el siglo pasado… La Fed, pidiendo permiso al rapidísimo Congreso, Guerra Comercial, Trump Twitter, en fin las fichas van cayendo.
P.D. Ojo al BBVA, la exposición es severa, si Turquía logra, cambiar a Erdogan, o bien consigue un rescate del FMI, o bien vienen los qataríes a salvar a su buen vasallo, la cosa mejorará de lo contrario ojo ...
Disclaimer
Theveritas no está autorizado a recomendar a los lectores donde irse de vacaciones, pero con la lira en el suelo, puede ser el momento de visitar Estambul, y como no Capadocia en globo, es el momento, saldrá baratísimo al cambio en euros, hay que ir, vale la pena y está baratísimo gracias al paquete que dirige el país.