Después de unos posts sobre la rabiosa actualidad consecuencia del desastre caótico de nuestros gestores estrella-value, que por cierto fíjense hasta el país se hace eco:
https://elpais.com/economia/2018/11/08/actualidad/1541674731_787270.html
Y tras haber acertado de pleno tanto en la subida de más de un 80% en Duro Felguera, y la subida de Santander habiendo acertado hasta la rectificación del Supremo tenemos que volver al espíritu del blog.
Vamos a volver a la línea argumental del blog al respecto de los ciclos económicos y la manipulación monetaria de los bancos centrales, pero en este caso vamos a ver que otro mundo fue posible y que de algún modo ese otro mundo que fue posible concibió unos hijos que gozan afortunadamente de muy buena salud.
Empecemos desde el principio, hoy es 11 de Noviembre, hoy hace 100 años se firmó la paz de la Gran Guerra, o sea de la I Guerra Mundial, se llamó así por lo salvaje y cruel, obviamente aun no había llegado la II Guerra Mundial que fue mucho peor y le arrebató el calificativo, pero al tema.
Cuando los alemanes vencieron a los franceses en la Guerra Franco Prusiana adoptaron el patrón oro, este método es conocido por su estabilidad, las monedas eran convertibles en oro, y los déficits de balanza de pagos se reequilibraban automáticamente de modo que los desequilibrios se corregían. Además la moneda no se podía manipular pues tenía que cumplir esa relación con el oro, bien provocó la primera globalización (la actual no es la primera antes hubo otro más intensa con mayores movimientos de capital y personas).
Fue una época maravillosa vino a durar más o menos de 1870 a 1914, trajo cambios en la producción agraria, industrial y en el comercio internacional. La división internacional del trabajo por países trajo beneficios para todos, la renta y la riqueza crecieron, y además en un entorno sin inflación los precios convergieron y los movimientos de capital y las migraciones fueron superiores a las de la actualidad, y lo mejor de todo el mundo vivió en PAZ, sin guerras sin genocidios, con avances técnicos, científicos y culturales.
Y todo eso se acabó, porque unos serbios mataron a un austriaco, se lio la madeja y los nacionalismos exacerbados nos llevaron al caos, pero cuidado para poder llevarnos al caos tuvieron que renunciar al patrón oro. El patrón oro impedía las guerras, porque para llevarlas a cabo o los estados subían los impuestos (y eso no era popular) o se endeudaban (y eso en aquella época hacia que subieran los tipos y se paralizaba la economía y no era popular), para poder matar a ciudadanos de otro país tuvieron que inventarse el dinero fiduciario, con ese si se podía crear el dinero suficiente para fabricar armas sin impuestos o deuda, genial ya podemos armarnos y matarnos.
Y bueno llegó la I Guerra Mundial, muy estúpida, todas lo son, pero aquella aún más si cabe. Después para rematar la faena en el Tratado de Versalles las potencias vencedoras impusieron condiciones humillantes a las perdedoras. Keynes ya avisó a la delegación británica que estaban plantando la semilla de la nueva guerra, y así fue Alemania después clamó venganza y vaya si la tuvo.
Tras la segunda barbarie, necesaria para acabar con el nazismo, el nuevo poder, el Imperio Americano, estableció en Bretton Woods, un nuevo “patrón oro” girando entorno al dólar, no fue lo mismo pero casi y permitió los mejores años de crecimiento vistos desde el siglo XIX, ya saben los maravillosos años de después de la II Guerra Mundial, y todo aquello acabó… ¿saben porque? Pues porque Nixon aconsejado por Milton Friedman, abandonó el patrón oro al desanclar el dólar del oro, ¿para qué? Pues para poder pagar la Guerra de Vietnam y de entonces hasta aquí tenemos dinero fiduciario, y bueno sus enormes ciclos de auge y crisis generados por los bancos centrales, ahora mismo andamos metidos en otra burbuja, en este caso la del Nasdaq preparada para explotar o haciéndolo poco a poco.
Sin embargo, Europa ya no volvió a guerrear entre sí (excepción hecha de las guerras de los Balcanes en los 90 que en el fondo son todavía consecuencia de las estupideces del Tratado de Versalles de después de la I Guerra Mundial) y se debió a la creación de la UE, que hizo que los alemanes comerciaran con los franceses y ya no los vieran como un enemigo sino como un cliente y viceversa.
Gracias a la UE al continente llegó la paz, el valor más importante posible pues gracias a él podemos plantear todo lo demás. Y más adelante llegó algo parecido al patrón oro que fue el euro, el euro obliga casi como el patrón oro, y encima es más difícil de abandonar que el patrón oro. Los estados deben tener un presupuesto equilibrado, así que o suben impuestos o emiten deuda como con el patrón oro, nada de darle a la maquinita, y encima si alguien se sale del sistema como intentó Grecia con Syriza al final vuelve al redil, remedio que les queda, hay tantas herramientas para ponerlos en vereda, la deuda pública que te puede dejar de comprar el BCE, o el sistema target2, que te puede llevar a no poder pagar las nóminas de tus funcionarios ese mismo mes.
Ese sistema puso firme a nuestro país cuando fue gobernado por Zapatero que tuvo que controlar los costes en pensiones y en nominas de los funcionarios. Todo esto viene a cuento para explicar que Salvini y Di Maio los dos políticos-clowns que desgobiernan Italia tarde o temprano tendrán que ceder y el maravilloso Euro, hijo predilecto del patrón oro acabará imponiéndose ante los que creen que el dinero nace de los árboles y se puede gastar alegremente.
Así pues tal y como cantaba U2, le recordaremos a Salvini, que “solamente el cazador fue cazado” y que le van a cazar, “si quieres una salida, plata y oro”, Salvini recuerda, “silver and gold”
P.D. Se trata de esperar y cuando peor sea la situación en Italia adquirir Deuda italiana pues se nos pondrá baratita y como al final saldrá todo bien como en las pelis americanas (que eso es lo que tenemos) se podrá vender después a mejor precio.
Disclaimer
El forero theveritas, no está autorizado para aconsejar a nadie en que invertir las leyes se lo impiden. Si desean seguirlo será bajo su propia responsabilidad, de algún modo recuerden la frase de Kennedy:
“Todo el mundo ve las cosas como son y se preguntan ¿Por qué?, yo las veo como no han sido nunca y me pregunto ¿Por qué no?”
Y lo mejor es que el euro es el hijo de algo que si pasó. Larga vida al euro.