No hay nada que nos guste más que las buenas noticias, las buenas noticias son las que nos ilusionan, las que nos alegran, las que le dan sentido a la vida, pero en el mundo de las inversiones a menudo no hay nada peor que las buenas noticias.
Un viejo dicho de esa civilización tan y tan interesante como es la civilización china nos dice, “no hay nada más peligroso que la esperanza”, de hecho la antigua civilización griega madre de nuestro civilización occidental catalogaba a la esperanza como un mal, porque para los griegos antiguos, esperar es estar en falta de algo, es carecer, es desear lo que no se tiene es estar insatisfecho
Esta semana viré mis ojos con cruel condescencia hacia una acción que fue criticada en el blog y comprobé tras mucho sin mirarla que una vez más el azúcar se ha diluido (y se sigue diluyendo) en el aspero café bursátil.
Si amigos esa acción es Pharmamar, el chiringuito/cortijo de Sousa (el amigo aquel que hizo perder dinero a muchos con Zeltia), de ella hablamos en algún post:
Verán no va a ser este un post centrado en Sousa y Pharmamar, no voy a criticar a este hombre, ni voy a decir que el valor fue calentado y que ahora los minoristas sufren las consecuencias, que quede claro que yo no he dicho eso. Lo traigo de un modo colateral, no estoy poniendo en duda las investigaciones de la empresa, ni criticando a los inversores ni poniendo a caldo a la dirección.
No, lo que quiero traer aquí a colación es el asunto de las “buenas” noticias, y para ello uso como herramienta ejemplo a Pharmamar (pondremos otros después), pero no vean esto como una crítica ni a la empresa, ni a dirección ni a los accionistas, solo trato de mostrar cuan peligro es invertir en base a las “buenas” noticias y cuan peligrosa es la esperanza que no es otra cosa que el reconocimiento del carecer.
Verán Pharmamar llegó hasta los 140 euros o por ahí, un autentico disparate y el viernes cerro entorno a 60, tener perdidas de entorno al 50% en Pharmamar sería algo factible si alguien se dedicó a invertir en base a las “buenas” noticias.
No me interpreten mal, puede parecer que estoy criticando a aquellas empresas que se dedican a calentar un valor, filtrando buenas noticias que llevan la cotización a múltiplos inaceptables e irracionales, no voy por ahí, eso sucede y podemos poner muchos ejemplos de tal cosa. No, no es eso, vamos a suponer que todo el mundo es bueno y que no hay maldad desde los “insiders” vamos a imaginar un mundo naif donde la energía nuclear no genera residuos radioactivos durante miles de años, el viento sopla en todo momento de forma que los molinos no paran y nuestra estrella reluce hasta por la noche y la fotovoltaica produce electricidad hasta a la hora de dormir.
Bien en ese mundo naif, donde todos somos buenos y el hombre no es un lobo para el hombre, donde las cascadas manan ríos de leche y miel, hasta en ese mundo sería un riesgo invertir en base a las buenas noticias.
Porque esas buenas noticias hacen que nazca la esperanza en nuestros corazones inversores y creemos que algo bueno está en ese valor que nos hará ricos y que solo tenemos que esperar que se haga realidad, pero la esperanza es el reconocimiento de una carencia, de forma que en vez de comprar algo real que está barato por lo que sea, estamos comprando algo que será y después pasa lo que pasa.
Por ejemplo el Aplidin, el Aplidin estaba ideado de las mismas algas que iban a generar petróleo sintetico que no contaminara y obtuviéramos el movimiento perpetuo. La segunda ley de la termodinámica nos dice que la energía se disipa a través de los procesos como la fricción, de forma que ni hay máquinas de movimiento perpetuo, ni algas maravillosas que curan el covid, vamos curanderos sí, curas no.
Vean las buenas noticias del aplidin de la época gloriosa de Pharmamar:
https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20201019/aplidin-covid-que-es-8163755
https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20201019/aplidin-covid-que-es-8163755
Todas estas noticias y otras hicieron que la cotización de Pharmamar (que a 60 sigue cara) se disparara, y lo peor muchos minoristas invirtieron en base a esas buenas noticias
Y que paso al final
Al final otras empresas diseñaron vacunas, y el asunto del Aplidin como cura del Covid no funcionó, de modo que la cotización que se disparó se hundió.
La lección a aprender es que no se puede entrar en una acción al calor de las buenas noticias porque ya se está comprando muy caro, con todo lo bueno descontado en el precio y que como mucho puede mantenerse y más probablemente caer si alguna de las cosas buenas se tuercen o bien los competidores se adelantan o cualquier otra circunstancia inesperada que puede afectar al proceso.
Lo del Aplidin no es ni la primera ni la ultima vez que esto pasa, recuerdan el Remdesivir de Gilead que iba a curar el Covid, pues no lo curó, porque el mundo de los medicamentos es tremendamente complejo, por eso invertir en base a prometedoras buenas noticias en prensa es peligroso, puede salir bien, si acaso comprando antes de que la prensa haga ruido, pero ya después ya suele ser tarde.
No podemos meter en la cartera valores por el hecho de que la prensa nos de buenas noticias de sus productos, porque eso inflará la cotización y no meteremos en la cartera algo bueno con margen de seguridad, sino una promesa, una esperanza que vendrá cara y sin margen de seguridad que solo nos permitirá ganar dinero si vendemos aun más caro antes de que la cerilla queme.
Pero no se crean que esto es patrimonio de las empresas patrias dirigidas por alguien como Sousa, que va, vean la niña de los ojos de Fauci el antiguo especialista del gobierno Trump, actual especialista del gobierno Biden, vean Moderna:
Aquí sucedió algo parecido, todo eran buenas noticias, desarrollaron la vacuna y la cotización llegó a 497.49 y hoy anda por menos de la mitad en 231.19, Moderna y Pharmamar se parecen lo que un huevo a una castaña, pero lo que aquí estamos comentando no es el funcionamiento interno de cada empresa sino como la cotización se dispara con las buenas noticias y como después la realidad se impone y no se crean que sentadose a esperar la cotización vuelve porque la cotización siempre vuelve.
No, la cotización vuelve si compras barato un buen valor, pero si compras una burbuja en el máximo del querer, perfectamente puede no volver jamás y quedarse pillados para siempre. Bueno hasta que vendan con pérdidas, claro está.
Vean una noticia buena de una de las acciones de las que hemos hablado últimamente y que no tiene nada que ver con las farmas
Ven el famoso club alicantino de cuarta división nacional que cotiza en bolsa, filtraba buenas noticias, supongamos que no era para calentar la acción, alguno pensara que fue así, yo no, yo no estoy acusando de nada a la dirección. Bien esas buenas noticias subieron un poco la acción pero la acción que se fue a 2.20 cerró el viernes a 1.49, y estuvo en 1.40, estoy recopilando datos y capturas de la cotización de esta acción, habrá segundo post hablando de los riesgos de iliquidez, pero ahora eso no toca como decía aquel. Pero si podemos hacer ver el proceso ante sus ojos, un club sale a cotizar y “oh maravilla” empiezan las “buenas” noticias a circular y la acción se calienta y a ustedes les pierde el FOMO y zas pillados.
No busquen los pelotazos fáciles, como nos dice Loquillo, “me gustan las chicas que por condición necesitan tiempo y dedicación, elegantes y bonitas”, realidades amigos no esperanzas, no persigan las buenas noticias.
Disclaimer
Este blog no se dedica a recomendar compras ni ventas porque ya saben que no estoy autorizado legalmente y todas las opiniones aquí explicadas no son recomendación de inversión ni nada que se le parezca, tan solo expresan una humilde opinión personal que compartir con los suscriptores ya casi mil quinientos, seguimos esperando las decisiones de Fed y BCE para tomar decisiones o la llegada de nuestras acciones individuales a sus objetivos, pero las noticias buenas o malas no nos motivan.