Este humilde blog tiene ya más de 300 entradas y en realidad algunas son viejas, otras nuevas pero todas están vivas y cuando digo vivas es que ustedes los lectores que son los verdaderos dueños de este espacio de libertad siguen comentando en ellas y a veces me encuentro con comentarios que me hacen ver que un hilo antiguo que ya en teoría había pasado de moda por no ser candente actualidad sigue vivo y sus escritos en él generan nuevas ideas de inversión.
Hace poco me preguntaban en uno de estos hilos que siguen vivos que si Wallbox, un famoso unicornio español que cotiza en la Bolsa de Nueva York podía compararse con algunas de las bellezas del continuo o del MAB tipo Vanadi o Intercity o Substrate.
Y la pregunta era tan buena que merecía una explicación más larga y de ahí el post.
¿Por dónde empezar con Wallbox?
Empecemos por la gráfica:
Siempre es interesante mirar la evolución en el tiempo de una acción y eso no explica el futuro, pero si nos dice como fue el pasado y como ha llegado aquí, el pasado solo es pasado, no porque nuestro pasado sea malo el futuro va a ser malo, intentar adivinar el futuro viendo una gráfica del pasado me parece imposible pero bueno allá cada cual. El caso es que lo que sí se puede decir tranquilamente es que mucho valor no ha creado la empresa a sus accionistas, eso no es una opinión eso es un hecho a fecha 30/11/23.
Pero que es Wallbox NV, pues es un conglomerado empresarial con sede en España que ofrece soluciones de carga de vehículos eléctricos y de gestión de la energía para uso residencial, semipúblico y público.
Fabrican cosas como estas:
Los que tenemos un coche eléctrico sabemos para qué sirven estos cacharros que nos permiten conducir nuestros vehículos respetuosos con el medio ambiente y con el futuro de nuestros descendientes para que así podamos vivir en un mundo mejor y ecosostenible (y no vean como aceleran esos bichos, pedazo de aceleración parece una montaña rusa, uy perdón que va a parecer que no lo compré por su respeto por el medio ambiente y la naturaleza…) En pocas palabras es uno de los sectores de moda y ya saben que pasa como los sectores de moda en el Nasdaq y sus burbujas, allí donde más dinero se puede ganar y perder rápidamente.
El tema es, ¿estamos ante un Vanadi Coffee? Pues no, la pregunta es cruel, no tiene nada que ver una cosa con otra, Wallbox vende algo real mientras que Vanadi fue una broma o un insulto consistente en valorar algo que no existe a un precio que un tasador que no se responsabilizó marcó en un informe que CNMV y BME se tragaron de una forma vergonzosa y patética pero bueno “Spain is different”. Así pues no podemos comparar algo real con algo inventado, algo que genera ventas con un Excel que dice que generará.
Pero vayamos a Wallbox a su bella historia de Unicornio Maldito:
La bonita película bursátil de Wallbox se inició en la Bolsa de Nueva York, nada de cosas pueblerinas tipo MAB, si vamos a liarla la liamos bien, en el mejor mercado del mundo, no hay que ser pobre para soñar, si soñar es gratis. Empezaron fusionándose con Kensington Capital Acquisition Corp una de esas SPAC que si te compras ya puedes cotizar en to lo alto. Y empezó a cotizar a 9.49 dólares, y va y se pone a subir como si no hubiera un mañana.
(Cuantas veces hemos visto esto, un sector de moda, empieza a cotizar, todos los ludópatas del mundo se meten de lleno y empieza el juego de la cerilla y unos se la pasan a otros y la van calentando y se pone a cotizar a múltiplos absurdos, recuerden aquella empresa de la carne fake que capitaliza más que Western Union)
Vamos el típico exceso del Nasdaq que tan feliz hace a quien empapela a incautos a precios desproporcionadamente altos que jamás volverán, esto también es bolsa, no se crean que todo es subir y subir, lo que pasa es que las acciones si salen buenas las meten en el índice y si salen malas las sacan y por eso y no por otra cosa los índices siempre suben porque la gestión pasiva es la más activa de todas pues el regulador maquilla el índice retirando la basura y metiendo siempre a jóvenes de buen ver.
Total que la acción se fue hasta 27.50 euros, pero bueno con las cosas que hemos visto aquí en TLRY, o en Beyond Meat, o en Kodak, hemos visto tanto, tanta alegría como dolor… En fin una historia de calentón de Nasdaq vamos “as usual”. ¿Y qué pasó luego?
Pues lo normal lento goteo hasta 1.50 dólares perdiendo los inversores lo que suelen perder un noventa y tantos por cien, el far west del Nasdaq. ¿Por qué? Pues por caída de ventas y por malos resultados.
En 2020 perdió 10 millones de euros, en 2021 53 millones de euros y en 2022 consiguió el logró de perder un 155% más y llegar hasta los 136 millones de euros de pérdidas, este 2023 lleva perdidos 96 millones en 9 meses. Todo en orden. Parece ser que si estás apalancado hasta las trancas y te suben los tipos de interés pues tus perdidas aumentan ¿Cómo puede ser? ¿Pero no era un unicornio? Lo clásico una quemadora de caja, debido a su gran necesidad de inversión y encima la gente que sigue sin comprarse coches eléctricos a la tasa que cumpliría las expectativas de la empresa al salir a cotizar.
Ahora parece que están despidiendo empleados y reduciendo costes, bueno hasta aquí todo en orden.
Así pues podemos concluir abiertamente que esta empresa no es como esas “cosas” que cotizan por el MAB tipo Vanadi, no podemos comparar una empresa real que factura millones de euros con una carta a los Reyes Magos, de forma que sería injusto ponerlas en el mismo saco. Wallbox es la típica apuesta del Nasdaq que puede salir bien y ser una empresa obligatoria para todas las carteras o bien ser un pufo y acabar en Capitulo 11 y quebrar.
Recordemos a Charly Munger que desgraciadamente nos abandonó esta semana, unas frases suyas muy interesantes
“el deseo de enriquecer rápidamente es bastante peligroso”
“saber qué es lo que no sabes es más útil que ser brillante”
A esta empresa le aplican las dos, los que quisieron enriquecerse rápidamente cuando salió a cotizar ya andan llorando por las esquinas. Pero sobre todo yo no sé si esta empresa será la que se lleve el gato al agua de los cargadores, puede que lo sea y entonces el momento de invertir sería ahora a 1.50 dólares no a 10 o a 27 ni muchos menos, pero también puede ser que no lo sea, y sé que no lo sé, así pues no invertiré aquí y me esperaré a que Coca Cola esté barata.
Los geniales “The Jesus and Mary Chain” en “Sometimes Always” nos lo dijeron “no estés muy seguro de eso”, ¿Qué te hace estar seguro de eso?, no podemos saber que pasará, la empresa puede tener ebitda positivo antes que sus competidores, el AF nos puede decir que la cosa saldrá pero como nos dicen en la canción “no me arrodillaré”, “no me obligues a hacer eso”, “me alejé de ti”. No es nuestra guerra encontrar diamantes si no disparar a elefantes.
Disclaimer
Ya saben que no puedo aconsejar legalmente, ni comprar ni vender ni mantener, acciones de Wallbox porque no sé si era el unicornio que dominará o un cabra loca que no llegará a nada, por eso mejor que no.