INTRODUCCIÓN
No se conoce Comunidad Autónoma que desde su constitución haya disminuido el importe de su Deuda Pública emitida.
Se dice que cuando una economía incurre en déficit lo que hace es adelantar gasto para promover un mayor crecimiento o estado de bienestar. La financiación de este déficit lleva implícito un aumento del endeudamiento público, no siendo muchas veces más que el diferimiento de unos impuestos no recaudados de los ciudadanos.
¿Por qué los políticos no se contentan con gastar anualmente lo que recaudan?
¿Por qué no ahorran (superávit) para pagar sus deudas?
¿Cuál es su plan financiero de amortización de la deuda emitida?
Toda administración debería tener unos gastos ajustados a los ingresos que sea capaz de "extraer" en períodos de crisis, de modo que cuando aumenten los ingresos por entrar en un ciclo expansivo con los excedentes se financien inversiones productivas que atenúen las fases recesivas que se producirán. No es necesario gastar todo lo que se recauda, si se llega a no tener deuda, lo mejor es disminuir los impuestos a los ciudadanos de modo que sea la iniciativa privada la que promueva actividad.
Hasta el inicio de la crisis financiera, las Administraciones Públicas apenas tenían problemas para captar recursos en los mercados financieros a costes aceptables con bajas primas de riesgo. Se daba por hecho que la garantía del Estado o de la Administración correspondiente dotaba a estos títulos de solvencia total.
La crisis financiera que afecta a casi todos los países desarrollados ha puesto en “solfa” o en revisión este aumento continuado, o “peloteo de deuda” continuado, de las distintas Administraciones, además de las de particulares y empresas de cualquier tipo. La crisis ha traído una revisión de los niveles de solvencia de economías, particulares y empresas disparando las primas de riesgo a los prestatarios del sistema.
Una Comunidad Autónoma es Estado, aunque tenga una administración un tanto independiente. ¿Hasta qué punto el Estado Español estaría dispuesto a dejar caer en “default” una Comunidad, o realmente hay una solidaridad inter-regional con el Estado?
Esto nos lleva a poner en perspectiva la Deuda Pública de cada Comunidad respecto a las demás, su peso relativo respecto del conjunto, y todo ello en comparación a la aportación al PIB de cada una de ellas.
Poner en perspectiva la Deuda Pública de cada Comunidad respecto a las demás, no significa analizar la viabilidad ni la solvencia de la misma, sino sólo la importancia de su volumen y cómo fue evolucionando en los últimos años respecto a los demás. Pensemos que hay unos límites de emisión de Deuda, es un recurso común que puede tener efectos potencialmente negativos sobre los demás, y lo que vamos a expresar es cómo ha “tirado” de ese recurso cada Comunidad y si está en consonancia con la evolución de la producción de su territorio o en la creación de valor colectivo.
Voy a seguir la metodología expresada por el profesor del IESE Javier Díaz-Giménez en el post titulado “El tamaño del problema de la Deuda” en el blog “Nada es Gratis” http://www.fedeablogs.net/economia/?p=20062
El Índice de Exceso de Deuda:
Es el cociente entre el peso relativo de la Deuda pública de una región y el peso relativo de su PIB:
Si IED =1 : El monto de la Deuda fue proporcional a su aportación al PIB. Hay compromiso de equilibrio y/o contención presupuestaria.
Si IED >1 : Se hizo un uso excesivo del recurso común de Deuda frente a su aportación al PIB y se aprovecha de las demás regiones
Si IED <1 : No se utilizó todo el potencial de Deuda y se está ayudando a la financiación de las demás regiones.
Hay que pensar que el PIB del año representa el esfuerzo actual de los contribuyentes, las horas de trabajo que dedicaron en el año a su producción, mientras que el monto de la Deuda representa el compromiso de la Administración en mantener su producción en el futuro.
Del análisis de los IED calcularemos los excesos o capacidad de endeudamiento totales de cada Comunidad Autónoma, y también lo que correspondería a cada habitante de las mismas.