La combinación entre el aire negativo que sondea en la economía China y la amenaza geopolítica de Ucrania (así como las posibles sanciones de Occidente a Rusia) provoca un nuevo sufrimiento en los activos de riesgo, circunstancia que los índices PMI conocidos recientemente no logran remediar en los mercados. En un ambiente como este, las caracterizadas divisas cíclicas como el Euro o la Libra esterlina continúan resistiendo los soportes claves pese a los anuncios de la Reserva Federal (FED) de la semana pasada donde prevé una nueva retirada de estímulos y la posible subida de tipos en 2015.
El Euro se congestiona
Junto con índices como el S&P 500, el Nasdaq 100 o el Euro Stoxx 50, las divisas como el Euro y la Libra se han adentrado en un período de atasco con pequeñas correcciones asociadas a la recogida de beneficios, pero sin alcanzar a romper los soportes primordiales.
A través de la plataforma ProRealTime, podemos observar como el par EUR/USD se mantienen en la zona de 1,3800 después de las correcciones que descuentan las diferencias en base al indicador MACD. El cerramiento de marzo nos podría dejar algo de sombra superior en la vela del pero, aunque la perspectiva alcista se mantiene íntegra, incluso el par no ha tenido que defender de momento el importante soporte en la zona de 1,3600. La baja volatilidad diaria continúa presente porque, aunque aumentó la semana pasada tras el anuncio de la FED, esta semana se ha vuelto a estabilizar. Como bien sabemos, este hecho beneficia a nuestra moneda única en el sentido que no se desvanecen las posiciones que buscan refugio en la moneda norteamericana.
La progresiva recuperación de la economía europea sustentada en la competitividad de sus exportaciones y en el margen de mejora en productividad y beneficios de las empresas europeas, siguen detrayendo nuevos máximos en los índices principales. Esto junto con la estabilización en las primas de riesgo soberanas impulsará al Euro en los próximos meses por encima de 1,4000.