Una cuenta ómnibus consiste en una cuenta de valores donde todas las acciones de todos los clientes están agrupadas en una misma cuenta, por esta razón, tambien recibe el nombre de cuenta global. Los brokers utilizan las cuentas ómnibus porque pueden gestionar las carteras de sus clientes más efecientemente, quedando la relación cliente broker de manera bilateral. Este tipo de cuentas se utilizan principalmente en los mercados de deuda pública, en los mercados internacionales y por los brokers globales.
¿Qué ventajas ofrece una cuenta ómnibus frente a una cuenta tradicional?
En primer lugar, operar a través de una cuenta ómnibus supone un ahorro de costes de transacción entre el broker y los intermediarios extranjeros o de las bolsas correspondientes. En consecuencia, esto supone un ahorro de costes y por tanto, beneficia al cliente ya que el coste de las transacciones es más barato.
En segundo lugar, los activos pueden estar a nombre de una subsidiaria del broker, de esta manera, los activos están separadas de lo que son los activos y pasivos del broker. Por lo tanto, en el caso que el broker quebrara, los activos estarán respaldadas y el cliente podrá recuperarlos sin demasiados problemas.
¿Por qué los brokers utilizan las cuentas ómnibus?
En el mercado las cuentas ómnibus son frecuentemente utilizadas por los brokers para poder gestionar la cartera de sus clientes más eficazmente, por ejemplo dando acceso a sus clientes a diferentes mercados desde una misma cuenta sin necesidad de tener que abrir una cuenta a nombre del cliente en cada entidad que ejecute una operación o en cada mercado que deposite un valor. De esta forma la entidad asume el riesgo de contrapartida con las entidades terceras sin trasladarlo a sus clientes, siendo la entidad la única responsable de sus clientes.
Ahora que el monopolio en las plataformas de conexión de las diferentes bolsas está llegando a su fín, los brokers pueden buscar una mejor ejecución para sus clientes distribuyendo sus ordenes por las diferentes plataformas de ejecución, por ejemplo SIBE (BME), Deutsche Börse, Turquoise, Chi-X. Para poder ofrecer al cliente este tipo de operativa también se hace necesario las cuentas ómnibus.
¿Qué tener en cuenta al contratar una cuenta ómnibus?
Antes de contratar una cuenta ómnibus, hay que saber que este tipo de cuenta también implican riesgos para el invesor. Con este tipo de cuenta, tenemos que fiarnos de la buena fe del broker y creer que está haciendo una buena gestión. En el caso que la entidad con la que hemos contratado la cuenta ómnibus esté cerca de la quiebra, se pueden producir comportamiento fraudulentos para intentar salvar la entidad y en consecuencia, perjudicaría al cliente. Hay que remarcar que estas cuentas están abiertas a nombre de la entidad, pero el capital de dicha cuenta es del cliente y que en ningún caso la entidad podrá operar o disponer de dicho capital sin la autorización del cliente.
Los riesgo operacionales también hay que tenerlos en cuenta porque el incumplimiento de un inversor puede perjudicar al conjunto de los titulares de valores o instrumentos financieros depositados en esa cuenta global. Se puede dar el caso que el titular de la cuenta ómnibus no tenga fondos suficientes para aportar los importes en efectivo, de tal manera que el resto de titulares de la cuenta global tengan que sufrir pérdidas provocados por el incumplimiento de la otra parte.