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Resultat d'imatges de trabajo final de masterEs muy posible que buena parte, sino todos los lectores de este modesto blog, hayan “vivido” un TFG (Trabajo de Final de Grado o Trabajo de Fin de Carrera) y también muchos casos que han “vivido” un TFM (Trabajo Final de Máster), considerando “vivido” también cuando no fue propio y fuera indirecto, a través de hijos/as o hermanos/as.

Con lo cual, los que si lo hemos “vivido”, sabemos que desde su inicio hasta la presentación mediante una "defensa" ante el profesorado, es precisamente un “sin vivir”, valga la redundancia.

Tanto es así, que es relevante el número de estudiantes de grado universitario que dejan para un “quinto año” la confección de tal trabajo, ya que no se ven capaces de compaginarlo con los créditos normales del cuarto de carrera universitaria. No digo que sea norma, carezco de estadísticas de ello, y probablemente no existan, pero al menos hablando con profesores universitarios o catedráticos, te indican que hay bastantes casos que prefieren concentrar la temática en un año, en el cual no tienen la presión del resto de asignaturas. También podemos encontrar casos, que compaginan tal “quinto año” con estancias internacionales de prácticas (Erasmus por ejemplo).

Los TFG o TFM, no son algo fácil precisamente, en primer lugar la elección de la temática, que no puede ser galgo generalista, ya que la idea es que sea “exclusivo”, y con el montón de estudiantes superiores que tenemos, las posibilidades de repetición de temas existentes, es un hecho, por tanto son muchas las ocasiones que de un mismo tema concreto se le den enfoques distintos, que suponen que el resultado sea muy diferente, incluso con temática muy parecida.

En la prensa en estos últimos días vemos con sorpresa que personas que parecen haber realizado el trabajo, con copia-pega aunque un poco  modificado.

No es fácil la confección de tal trabajo porque para empezar se te asigna un tutor o coordinador, que tras aceptar el tema a desarrollar, seguirá a tu lado para  tutelar y si cabe recomendar durante todo el proceso, e incluso irá solicitando “versiones” del documento final, para ir “recomendando” que partes considera que deben estar mejor desarrolladas, redactadas o apoyadas, conminándote a mejorar la versión de cara a la defensa final, o bien a obtener mayor soporte documental en el desarrollo de uno o varios apartados del TFG o TFM. Por cierto, toda esta comunicación, deja un rastro informático, mediante mails entre alumno/a y coordinador/a y viceversa. 

En la prensa (escrita, radio o TV) se habla de “copiar” de otros autores ¿acaso está prohibido? No, al contrario uno debe considerar lo existe sobre su temática, para analizarla, desarrollarla o utilizarla como soporte a su trabajo ¿Entonces se permite copiar de otros? Evidentemente que no, y  esta no es la cuestión, porque si uno se apoya en estudios, trabajos, artículos, libros, etc. o en entrevistas a personas conocedoras de ciertos temas, y la realidad es que un buen trabajo suele ser una combinación de todo ello, lo que no puede hacer es una simple copia de un trabajo existente, sino en base a los mismos, desarrollar su propio tema, citando si cabe a los autores, pudiendo utilizar frases de los mismos, siempre y cuando quede claro que es “un citado” y obviamente dejar constancia escrita de la bibliografía utilizada, normalmente al final del documento.

Es habitual que “los tutores” intenten que en la utilización de documentación de terceros en la confección del trabajo, se consideren diversas fuentes, no solo fuentes de la red, sino también publicaciones en soporte papel, como libros o artículos y si el tipo de trabajo lo permite y es pertinente para el mismo, entrevistas y ponencias de  investigaciones relevantes sobre la generalidad del tema en cuestión.

Por tanto el primer problema, o mejor dicho la primera “investigación” del ponente es la obtención de referencias escritas existentes, lo cual ya supone un consumo relevante del tiempo a utilizar, porque al menos según conocidos míos no es una simple cuestión de ir a la red y con ello se hace un trabajo, habrá a acudir a bibliotecas públicas, no una, sino varias, para obtener documentación adicional, aunque se dice que en la red está todo, yo diría que lo dejemos en “casi todo”, siendo “el casi” algo relevante a estos efectos, al margen de si se precisa de entrevistas, que hace la cosa más compleja.

Con lo cual y vistas (de momento) dos dimisiones de altos cargos en la administración, queda bastante claro que ni siquiera encargando a terceros, la confección para pasado mañana de un TFG o TFM, sería la solución, para empezar que las prisas en estas cosas pueden suponer errores de todo tipo.

Al final el problema de las posibles irregularidades publicadas, no es tanto en el sentido de la cualificación de las dimisionarias, sino del hecho de mentir a la ciudadanía, ya que dudo que se pueda ser mejor o peor gestor público, si se dispone de un máster, de tres o de ninguno. Ahora bien como contribuyentes no debemos permitir la mentira en nuestros gestores públicos.

P.D.: Existen aplicativos informáticos que detectan los copia-pega, rastreando en la red por similutud de textos. Buena parte de las universidades o puede que todas, disponen de este tipo de herramientas.

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