Comparativa de los precios de la energía fósil para calefacción en Andalucía. Elaboración propia.
Tanto los pellets como el hueso son combustibles procedentes de la biomasa, renovables 100%. Como se observa, el incremento de los combustibles fósiles y electricidad en dos años ha superado, en el mejor de los casos, el 25%. El caso del gasóleo C, el combustible más sucio de los seis representados, es especialmente sangrante y la situación actual en el Golfo Pérsico no hace pensar en una relajación de precios. Mientras, los productos biomásicos han aumentando su precio del orden del 10%. Según opinan fuentes del sector de la biomasa, este aumento del 10% es excepcional y no se debe a motivos normales de mercado. Lo esperable es que el precio se estanque a lo largo de este año.
Respecto al precio de venta al público para calefacción por unidad energética, queda claro que es bastante más barato en la actualidad calentarse con pellets que con cualquier combustible fósil. Les invito a echar cuentas en sus casos particulares.
A la vista de las dos gráficas, me gustaría comentar que la biomasa es la única energía renovable que implica un pago por su disponibilidad, impuestos aparte. Es decir, no pagamos por el sol, el viento o el agua pues son productos que se encuentran tal cual en la Naturaleza, pero sí por las labores de preparación del combustible biomásico. Para incluir la posibilidad de un equipo de calefacción solar, que existen muchos por ejemplo en Castilla-León, debería incluirse una columna adicional "solar" a cero euros. Claro está que la biomasa cuenta con las ventajas de que se puede almacenar, predecir su uso, es gestionable, etc.
Generalizando el análisis a todas las renovables, cabría hacer una pregunta por parte del profano sobre si son rentables las renovables. A la vista de la evolución de los precios de los combustible fósiles yo prefiero pensar que la cuestión no es si son rentables o no, sino cuando lo serán. Queda claro que con la tendencia actual de precios algún día lo serán, si es que no lo son ya. Y como saben por mi artículo anterior, algunas renovables como la fotovoltaica ya han llegado a ese momento dulce previsto hace años en que lo barato de su "combustible" permite compensar unos mayores costes de inversión en el equipamiento.
Y aquí es donde viene la sorpresa: Una caldera de biomasa doméstica no es tan cara como se piensa. Con la diferencia de precios actual el plazo de amortización oscila en torno a 3-5 años... sin subvenciones y sin tener en cuenta incrementos futuros de los precios de los combustibles fósiles.
Si le ofrecen una caldera de biomasa con un sobrecoste con respecto a la de gasóleo que se amortizará en un máximo de 5 años y estima oportuno que el precio del gasóleo aumentará bastante más que el de la biomasa, ¿qué solución de calefacción implantaría en su casa?
