Se han escrito ríos de tinta en torno al shale gas, también llamado gas de fracking o gas de esquisto, así como de sus homólogos, los petróleos de esquisto o petróleos pesados, de arenas bituminosas, etc. Son los denominados combustibles fósiles no convencionales, en contraposición a los combustibles fósiles convencionales que acostumbran a tener una extracción menos compleja y suelen ser de cadena alifática menos larga (combustibles menos pesados)
Recurriendo a la wiki, sabemos que la fracturación hidráulica o fractura hidráulica (comúnmente conocida en inglés como hydraulic fracturing o fracking )es una técnica para posibilitar o aumentar la extracción de gas y petróleo del subsuelo. El procedimiento consiste en la inyección a presión de algún material en el terreno, con el objetivo de ampliar las fracturas existentes en el sustrato rocoso que encierra el gas o el petróleo, normalmente roca pizarra y favorecer así su salida hacia el exterior. Habitualmente el material inyectado es agua con arena y productos químicos, aunque ocasionalmente se pueden emplear espumas o gases.
Hablando en plata, se trata de aprovechar las burbujas de hidrocarburos atrapadas en rocas muy profundas, unos 3.000 metros o más, inyectando para ello todo tipo de disolventes para romper o fracturar la roca. El agua con los compuestos químicos se queda en el subsuelo, mientras que el hidrocarburo sale a la superficie.
No es mi intención escribir un artículo sobre la polémica shale gas sí/shale gas no poniendo de relieve los complejos problemas ambientales y sanitarios que genera esta práctica. Problemas que han llevado a países como Francia, a estados norteamericanos como Pennsylvania, así como a la Comunidad Autónoma de Cantabria a prohibirla directamente, y que implican desde un consumo ingente de agua que se queda atrapada en el subsuelo, así como contaminación con productos químicos agresivos, liberación de metano a la atmósfera, creación de depresiones en el subsuelo que aumentan el riesgo de sismicidad, etc.. Yo tengo clara mi postura frente a la explotación de este recurso energético fósil y no quiero convencer a nadie de ello. Con el tema del agua perdida para siempre, viviendo en una Andalucía tradicionalmente sediente, ya me basta. Tienen en la red ingentes cantidades de información para tomar una postura al respecto. Quizás con el enlace de la wiki que pongo debajo sea suficiente para hacerse una idea (en inglés).
Con este escrito tan sólo quiero llamar la atención sobre una serie de factores que caracterizan siempre la explotación de un nuevo recurso energético del subsuelo que se anuncia como la nueva y milagrosa panacea energética. Son una serie de hechos que se asocian normalmente a una cuidadosa estrategia de propaganda que persigue recolectar el mayor número de apoyos públicos posibles, ya sea una relajación normativa, ya se trata de ayudas financieras públicas:
- Se trata siempre de recursos finitos que se localizan en el subsuelo y que algún día se agotarán o bien su extracción ya no sea interesante.
- Con este nuevo recurso se anuncia por fin la tan deseada independencia energética. Me explicarán como puede ser un Estado independiente desde el punto de vista energético si el recurso es finito, es decir, agotable. La fiesta durará unos años a lo sumo.
- La extracción y tratamiento del recurso conlleva una ingente cantidad de inversiones muy intensivas en capital que necesitan de fianciación preferente, ayudas públicas, etc.
- No está muy claro que devuelvan más energía de la que se consume en procurar su extracción. En muchos casos la Tasa de Retorno Energético podría ser menor que 1, pero mientras sea económicamente interesante, adelante con los faroles.
- Las posibilidades son tales que se promete a bombo y platillo una revolución energética que resolverá los siempre presentes males energéticos de la sociedad moderna.
- Los permisos de exploración y extracción se conceden en exclusiva a empresas privadas. La administración pública se limita a conceder el permiso casi siempre gratis, dado que hay puestos de trabajo prometidos. Si los poderes públicos presentaran algún reparo basado en dudas razonables, tales como el principio de precaución, la empresa dirá que la administración se niega a dialogar, que cierra la puerta a la creación de puestos de trabajo y que perjudica la atracción de inversiones.
- Los anuncios de panacea energética suelen darse justo a continuación de una crisis económica.
- En el caso de España, la tecnología de extracción, preparación y mantenimiento suele ser extranjera, y no precisamente barata. Con el fracking estamos viendo como se importa maquinaria desde Estados Unidos sobre todo. (Mientras, las empresas renovables españolas hacen la maleta hacia Estados Unidos y el resto del mundo).
- Las empresas que pueden beneficarse de la captación y venta del recurso son escasas, famosas y se suelen constituir fácilmente en régimen de oligopolio. Por supuesto el oligopolio energético presente en el país está siempre a favor de la nueva panacea energética de turno. Y por supuesto lo primero que hacen es nombrar un foro o asociación por el diálogo y el entendimiento de la nueva panacea energética para las necesarias labores de propaganda. No suelen dar la cara porque no inspiran mucha confianza en el consumidor, pero no desaprovechan ningún foro para mostrar su entusiasmo por la nueva panacea.
- Dadas las innegables y inconmesurables ventajas que nos trae la nueva tecnología, se reclama insistentemente una mayor relajación normativa y ambiental así como un apoyo financiero público cuantioso.
- Los problemas medioambientales suelen ser minimizados o directamente ridiculizados.
- La población local cercana al yacimiento energético suele beneficiarse de algunos puestos de trabajo, pero no participa en el reparto de beneficios y, por supuesto, sufre la peor parte de la historia en relación a los efectos sobre el medio ambiente (minas o perforaciones, alteración de la calidad del agua, suelo y aire, etc.)
- Son siempre recursos energéticos que no sólo no ayudan a que la producción y consumo de energía se democratice, sino que redunda en una mayor exclusividad de la producción de energía y colocan al consumidor como un mero precio-aceptante a la hora de adquirir su energía.
Estos hechos existieron ya con otras panaceas energéticas anunciadas en su día, tales como la energía nuclear de fisión en los años setenta o la explotación de petróleos no convencionales de Canadá la década pasada. Ocurrió con la nuclear, está ocurriendo con el fracking y estoy seguro de que volverá a ocurrir en unos años con otro recurso fósil finito igualmente milagroso.
Los defensores del fracking que están dotados de sentido común y vergüenza torera admiten los puntos arriba expuestos, pero argumentan a continuación que si bien todo es cierto, no existe alternativa a la carestía y escasez energética modernas (como si la energía no fuera un bien escaso desde que se descubrió el fuego).
Pero yo digo que no es así, y para que nadie me acuse de no presentar alternativas válidas aquí les presento una medioambientalmente mucho menos agresiva, más barata e infinita y con la que quizás sólo basta con aplicar el sentido común para decidir si es conveniente fracturar el subsuelo a más de 3.000 metros buscando burbujas de gas atrapadas en él, ¿es realmente necesario buscar gas tan lejos y de una forma tan agresiva y costosa si el biogás y la biomasa de la superficie no se aprovecha por completo?
Fijándome en mi tierra, Andalucía, he encontrado un muy buen estudio realizado por la Agencia Andaluza de la Energía sobre potencial de biomasa explotable en la Comunidad Autónoma. Una vez vistos los bonitos mapas de potencial, he comprobado descargándome un excel de esa Web que existe un potencial aprovechable total de biomasa y biogás de casi 4.000 ktep (kilotoneladas equivalentes de petróleo). En otra herramienta de la misma Agencia denominada Infoenergía, donde se desgranan de forma transparente los datos energéticos de Andalucía, he encontrado que se suelen aprovechar en torno a 600 ktep de biomasa al año en la Comunidad. Eso quiere decir que Andalucía apenas aprovecha el 15% de su potencial en biomasa y biogás y que quedan 3.400 ktep pendientes de valorizar, es decir, 23,5 millones de barriles de petróleo-equivalente por año están esperando en las industrias, campos, bosques y estaciones de tratamiento de aguas a ser aprovechados. Dicho en lenguaje monetario, sólo en Andalucía se está desaprovechando cada año energía procedente de la biomasa y el biogás por valor de más de 2.500 millones de dólares. Y no quiero hablar de otras fuentes de energía renovable con mucho mayor potencial, como la eólica o la solar.
Extrapolen estas cifras a todas las Comunidades Autónomas de España, Andalucía sólo posee el 15% de la población total, y díganme: Si tenemos toda esa energía disponible en la superficie, ¿por qué nos deberíamos molestar en buscarla en el subsuelo rompiendo la roca? La respuesta es sencilla: Por las razones que les enumero más arriba que convienen a unos pocos y que persiguen postergar indefinidamente la democratización energética basada en fuentes renovables.
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Indice de artículos en preparación (en negrita los ya publicados).
Ecos solares. Artículos en fase de borrador
- Contribución de las renovables a la factura eléctrica: Cuanto le cuestan al consumidor.
- Breve y triste historia de las renovables en España.
- Serie "Mantras Nucleares" - ¡No temáis, economistas! En caso de accidente nuclear los costes los asume el seguro.
- Serie "Mantras Nucleares"- Las nuevas centrales nucleares son cada vez más baratas.
- Tendencias para el sistema energético del futuro: microgeneración distribuida, smart grids, autoconsumo y vehículo eléctrico.
- Impacto de las renovables en la economía española: Que nos procuran las primas y el consumidor ni lo huele.
- Algunas empresas energéticas en las que se podría invertir. - SCTY, TSLA, SPWR, FSLR...
Ecos solares. Artículos en fase de preparación
- Las verdaderas razones del cierre de Garoña.
- La eterna promesa que nunca llega tampoco será la solución: La fusión nuclear.
- La mal llamada reforma eléctrica: Como asfixiar aún más al personal sin llegar a resolver el problema.
- El dinosaurio eléctrico se extinguirá en la selva del balance neto.
- Serie "Mantras Nucleares"- Está prohibido construir nuevas centrales nucleares en España.
- Serie "Mantras Nucleares" - El mundo no puede vivir sin energía nuclear.
- Serie "Mantras Nucleares" - El eterno "renacimiento" nuclear del siglo XXI.
- Serie "Mantras Nucleares" - La energía nuclear española es una energía autóctona.
- Serie "Mantras Nucleares" - La energía nuclear en España es barata.
- Tecnología de secuestro y captura de carbono (CSS) o como esconder la basura bajo la alfombra.
- Shale gas desencadenado.
- Por qué expropiar centrales solares no hará disminuir el déficit de tarifa.