Como todo el mundo sabe, son tres los partidos que mandan en Andalucía: PSOE, IU y PP.
Habrá quien inocentemente me corrija para decirme que la coalición de gobierno desde las últimas elecciones autonómicas la forman PSOE e IU y que el PP está en la oposición, que se llevan como el perro y el gato y que luchan denodadamente por ejercer un poder responsable. Pero no, eso es lo que nos quieren hacer creer. Pero no es lo que ocurre, lo cierto es que se llevan muy bien los tres partidos en su tripartito para mantener las cosas como están.
Si no fuera así, no se explica que ante estas palabras de José Chamizo, ex-defensor del pueblo andaluz durante más de 17 años, ex-sacerdote, buena persona y trabajador incansable al que he visto personalmente salir de su despacho de la calle Reyes Católicos de Sevilla a avanzadas horas de la madrugada de cualquier día de la semana (incluso sábados), haya sido destituido. Este fue el detonante (video), hace más de un año.
La gente está muy cabreada con ustedes, no sé si lo saben. Están muy enfadados porque los ven todo el día en la peleíta. La gente está hasta el gorro de todos ustedes. No sé si puedo decirlo con todo el cariño del mundo. Por favor, por favor. Un ejercicio de buena voluntad y avanzar para resolver los problemas del personal.
A partir de aquí se sucedieron los desencuentros con la cast... digo, con la clase política andaluza. Está claro que...
Ha sido últimamente tan incómoda [su autoridad] que me eligieron por unanimidad y me echan por unanimidad. Soy incómodo porque digo la verdad y no quieren oírlo. Somos los que trasladamos lo que piensa la gente. Cualquier encuesta del CIS te dice que la clase política es un problema muy grave para la ciudadanía. Uno que está en medio lo que intenta es responder a la ciudadanía pero diciéndole a la clase política lo que la gente piensa. Y esto les molesta. Yo lo lamento pero yo estoy o he estado para eso. Y seguiré estando en la calle para eso.
Muchas gracias José. Sabemos que perder el cargo te la trae al pairo y que la oportunidad de oro que nos has brindado al dejar al descubierto que el juego político en la Comunidad Autónoma más poblada de España está absolutamente podrido, no tiene precio.
Ya sólo falta confiar en que, en las próximas elecciones, el pueblo andaluz mueva ficha.