Con esta entrada tremendamente extensa, sobre un tema del cual no soy especialista, quiero cumplir varios objetivos:
- Poner de relieve la importancia del consumo de energía en los edificios en la Unión.
- Presentar el concepto de edificio de consumo de energía casi nulo como algo bastante cercano en el tiempo, urgente y muy necesario, pero ni mucho menos sencillo de conseguir.
- Hacer ver la enorme oportunidad que se deriva de la implantación obligatoria para la próxima década de este tipo de edificios.
- Traer ejemplos reales de todo tipo de edificios prefabricados, modulares y eficientes que podrían ser la base de un futuro bien distinto en la arquitectura sensata desde el punto de vista energético.
- Animar a pensar "fuera de la caja" para no creer, sin más, que el esquema dominante de construcción de edificios (business as usual) es la mejor forma de hacerlos. De hecho, si hay un sector realmente necesitado de innovación en España, ese es el sector edificatorio. Al menos eso dicen los que entienden de él.
- Presentar la prefabricación de edificios a gran escala como una solución posible para obtener edificios muy eficientes (de muy bajo consumo de energía), realistas, asequibles y hasta estéticamente agradables.
En este artículo quisiera ofrecer mi visión de lo que puede ser en un futuro el proceso de construcción de un edificio de consumo de energía casi nulo, pero aprovechando para reformar desde sus mismas bases lo que significa construir un edificio y, de paso, abaratando costes y acortando plazos de forma significativa. Es decir, ayudar a ver como se podría crear toda una industria de edificios ultraeficientes en el consumo de energía y preparados para captar toda la energía renovable requerida posible a través de la fabricación y pre-ensamblado a gran escala de muchos de sus componentes: Casas prefabricadas que necesiten de muy poca energía.
Antes de que alguien diga que esto es imposible, veamos como podría desarrollarse todo esto.
Industria edificatoria: Del Business As Usual a la construcción prefabricada.
Cuando alguien piensa en una industria que fabrica coches, viene a la mente imágenes como estas:
En cambio, cuando hablamos de la "industria" de la edificación tenemos lo siguiente:
Lo cierto, es que aún admitiendo que he tomado ejemplos extremos (no todas las industrias están tan tecnificadas como las de automoción, ni todos los edificios se construyen de esa forma), es evidente que el proceso de construir un edificio aún reúne muchos aspectos que pertenecen al siglo XIX: intensivo en mano de obra (muchas veces, poco cualificada), procesos que ocupan demasiado tiempo, condiciones de trabajo penosas y arriesgadas, empleo de técnicas heredadas directamente de la Edad Media, etc.
Me sigue llamando mucho la atención del proceso que supone construir un edificio que se requiera mucha mano de obra y tiempos dilatados para construir cualquier modelo, salvo excepciones en edificios industriales. Para un ingeniero industrial acostumbrado a ver fábricas altamente automatizadas donde la mayoría de las labores más penosas son ejecutadas por máquinas, no es fácil de asumir que el siglo XXI no ha llegado aún a la ejecución de los edificios. No entiendo como no se han automatizado la mayoría de los procesos más simples, como pueden ser levantar una pared... ¡se sigue haciendo a mano! Me cuesta comprender por qué aún hay personas jugándose la vida, personas muchas veces sin ni siquiera la formación más básica, a varias plantas de altura ejerciendo labores casi artesanales. Porque poner un ladrillo encima del otro parece algo sencillo, pero cualquiera que lo haya intentado sabe que es un arte que requiere de experiencia y tino. En suma, de una labor artesanal, seguro que no barata y, por tanto, quizás industrializable.
Un amigo que viajó a China me comentó que vio en directo como construían muchas secciones de hormigón de un puente a fuerza de "palaustres", puesto que la mano de obra era tan barata allí que no merecía la pena mecanizar los procesos para traer las vigas ya montadas desde fábrica. Es posible que las cosas fueran así en China, donde un salario medio puede ser seis o siete veces inferior al español. Pero tiene muy poco sentido que ya bien avanzado el siglo XXI se siga insistiendo en ese modelo construcción en Occidente.
Y, sin embargo, es en China donde encontramos un ejemplo extremos de lo que puede ser la construcción modular y prefabricada. En el siguiente video se observa como se levanta en China un hotel de 15 plantas en 136 horas. Es decir, en menos de 6 días. Toda la estructura se completa en menos de 48 horas mientras que realizar los cerramientos (muros) lleva poco más de 3 días.
En este otro video, en cambio, se compilan los dos años de la construcción del Munich City Tower.
Este último edificio es mayor y bastante más complejo que el hotel chino. Y seguramente los criterios tanto de seguridad como de eficiencia energética en el edificio chino (por no hablar de la seguridad en la obra), sean más que discutibles. Pero sirvan ambos ejemplos para ilustrar algo que a mí me parece obvio: En mi opinión, la construcción de edificios necesita de una mayor planificación y una mayor tasa de pre-ensamblado en fábrica. En suma, el sector de la edificación necesita de una industrialización masiva con el objeto de abaratar costes y recortar tiempos. Y este artículo incide, además, en que es necesario para incrementar la calidad edificatoria y reducir el consumo de energía, tanto de la futura energía consumida en la vida útil del edificio como de la energía utilizada en fabricar los materiales de construcción (energía embebida que contribuye a la huella de carbono del edificio). Calculen la energía que hace falta para secar y transportar un ladrillo por ejemplo...
Los edificios prefabricados: Esos bichos raros
¿Acaso ven ustedes normal que se tarde dos años en levantar, no ya el Munich Centre, sino cualquier edificio de mediana envergadura? ¿Y que se utilicen obreros en levantar cerramientos de ladrillo, no digamos ya que se haga el encofrado en obra? No soy arquitecto, pero viendo como veo en el video primero que muchos de los elementos vienen premontados de fábrica me planteo muchas cosas. Una vez se hacen los cimientos (y estos últimos con en gran parte también susceptibles de ser prefabricados e incluso con una calidad de construcción mayor al ser controlado en fábrica, ¿que impide otorgar mayor velocidad al proceso mediante la concatenación de elementos realizados en fábrica y ensamblados?
¿Por qué no se ha industrializado masivamente la construcción de edificios? ¿por qué la innovación que se trae al sector tiene muchas veces apellido noreuropeo o se limita a máquinas y equipos consumidores de energía (calderas, aparatos de aire acondicionado, luminarias, etc.) en lugar de a bajar la demanda energética (mejores y más baratos cerramientos, por ejemplo)?
Ya hace un siglo existía producción de viviendas prefabricadas de calidad casas prefabricadas de meta, por ejemplo Eiffel diseñó unas cuantas. Pero, ¿en qué ha quedado este esfuerzo? Es una pregunta que lleva flotando mucho tiempo entre arquitectos e ingenieros.
La primera noticia seria que tuve en mi vida sobre construcción de viviendas "industriales" con módulos iguales, en serie y encima procurando que el resultado fuera artístico fue Habitat 67, estoy seguro de que habrá muchos más ejemplo de "construcción modular prefabricada" anteriores, pero este es quizás el más famoso y llamativo entre los legos en la materia.
Habitat 67 contiene 354 encofrados de hormigón prefabricados idénticos dispuestos en diferentes combinaciones, que alcanzan hasta 12 plantas de altura. Juntas, estas unidades crean 146 residencias de diferentes tamaños y configuraciones, formadas por entre una y ocho unidades de hormigón conectadas. El complejo contenía originalmente 158 apartamentos, pero se han unido varios apartamentos para crear unidades mayores, reduciendo el número total. Cada unidad está conectada a al menos una terraza privada, que tiene entre 20 y 100 m.
Fuente de las fotos: Wikipedia.
Hay que reconocer que el autor, el arquitecto israelí Moshe Safdie, con menos de 30 años y con nula experiencia práctica, revolucionó la forma de entender la arquitectura. Realizó un edificio de viviendas modular y rompedor que pretendía ser de coste asequible. Al final se obtuvo un conjunto no tan asequible y, sí, es evidente que Habitat 67 no es un ejemplo de casa modular prefabricada digamos... estético. Bueno, la estética siempre es discutible, pero que quieren que les diga. Reconozco el genio de este hombre pero me encantaría vivir en Habitat 67... sería la mejor forma de no ver el edificio, je, je.
Bromas aparte, el genio de Safdie demostró que se puede abrir el melón del debate de la construcción prefabricada. Es un debate que, desgraciadamente, más de 45 años después aún sigue abierto sin haberse obtenido avances significativos. Al menos yo no lo veo en las calles españolas como algo habitual.
Moshe Safdie durante la construcción de Habitat 67. Fuente: http://www.worldsfaircommunity.org
Un edificio prefabricado se define según la wiki como:
Viviendas construidas a partir de secciones estandarizadas, que son fabricadas con antelación fuera de su lugar de emplazamiento, y posteriormente enviadas a su ubicación definitiva para su ensamblaje final.
Aunque parezca una manera poco eficiente de creación de edificios, reduce el costo y permite que la construcción del edificio se realice de la manera más rápida y eficiente. También reduce de manera considerable el daño ambiental.
La definición de vivienda prefabricada puede también llegar a solaparse con las llamadas casas de construcción modular, que son aquellas cuya estructura está formada por marcos metálicos de dimensiones estandarizadas, que son cerrados por paneles que encajan en los huecos. Todas estas estrategias constructivas, que no requieren de morteros ni hormigones, pueden también recibir la definición genérica de "construcciones en seco".
Este tipo de edificios son bastante populares en Norteamérica y Norte de Europa. En España y otros países meditarráneos, en cambio, parece que el ladrillo tiene propiedades mágicas sobrenaturales, sólo hay que oir la cara de horror que cualquier propietario pone cuando le proponen poner pladur... En España decir edificio prefabricado equivale a cutrez industrial hecha de plástico.
Casas prefabricadas, verdes, de bajo consumo energético y de calidad. Sí, existen.
Bueno, a estas alturas del artículo pensarán, si no se han cortado las venas antes por el rollo que les estoy soltando, que decir "casa prefabricada" equivale a casa cutre, barata, fea, de baja calidad y de criterios ecológicos y ambientales nefastos. Sin embargo, les puedo asegurar que no es así ni mucho menos. No existe casa prefabricada de mala calidad, sino diseños malos.
Es posible que fuera así alguna vez, pero las cosas han cambiado mucho. Ahora es cuando viene la hora de abrir la mente. Prepárense para cambiar los esquemas de nuevo y vean que soluciones comerciales que existen ya. Algunas de estas soluciones son muy brillantes desde el punto de vista del balance energético y de carbono, es decir, incluyendo la huella de carbono tras un análisis del ciclo de vida de todo el edificio.
Pop-Up House: the affordable passive house
Vía arquitecturadecasas.blogspot.com.es. Les recomiendo un vistazo a este muy interesante blog sobre arquitectura.
La firma francesa Multipod studio ha diseñado la Pop-Up House con 150 metros cuadrados de superficie. Cuenta con cocina, comedor, sala de estar, dos baños, un dormitorio principal, dos habitaciones adicionales, una oficina y una terraza. Pueden ver un video en Vimeo sobre el proceso de construcción (no he encontrado la forma de incrustarlo aquí)
La estructura se puede levantar con poco personal fácilmente y comprende un enmarcado de madera de abeto, piso de madera laminada, y bloques de aislamiento de poliestireno expandido, todo queda unido mediante tornillos para madera. Se puede construir sin tener experiencia arquitectónica previa, el proceso de construcción se asemeja a la construcción con Lego. Gracias al excelente aislamiento de la Pop-Up House no es necesario usar calefacción o refrigerar la vivienda, por lo menos no mientras viva en un lugar con clima templado.
Los materiales utilizados son muy livianos y fáciles de manejar, trasladar, y ubicar para ensamblar, ahorran mano de obra y tiempo. El costo de los materiales y bajo y el tiempo de ensamblado muy breve, por lo que suman como factores significativo para ahorro en los costos.
Actualmente la Pop-Up House es un prototipo, por lo que no se conocen sus detalles más finos. Sin embargo se ha determinado un precio de venta preliminar de € 30.000, lo que incluye la mano de obra, pero no las tareas finales como: impermeabilización, instalación eléctrica, y la fontanería.
Casa Di-Va: Casa prefabricada de construcción eficiente en madera en ambientes urbanos.
Vía arquitecturadecasas.blogspot.com.es.
Al ver la Pop-Up House alguien dirá que se trata de un ejemplo tramposo porque no todo el mundo dispone de tanto terreno para instalar una casa. Además, la mayoría de la gente vive en ciudades, donde el terreno escasea y es caro. Bien, para estos casos que abundan también tenemos ejemplos válidos de casas prefabricadas y eficientes. Curiosamente se trata también de una firma francesa. Como pueden ver, la casa Di-Va no sólo es urbana, aparentemente de bajo consumo y prefabricada. Además da gusto verla por su estética y espacio (220 metros cuadrados)
El estudio de arquitectura Tectoniques, es de Lyon, Francia.
No he podido averiguar el coste de este modelo. Pero la pregunta correcta no creo que sea "¿cuanto cuesta?", sino "¿cuánto costará una vez se produzca en masa este tipo de edificios a medida?" Piensen en un mueble tal como un ropero o un sofá que le hacen a medida, que suelen ser la mayoría. A pesar de hacerse con dimensiones particulares para cada usuario final, el proceso está industrializado y estoy seguro de que es más barato, al menos con los salarios que tenemos en Europa, que si el mueble se hiciera a mano de forma artesanal.
Existen muchos más ejemplos de casas prefabricadas en Europa, muchas de ellas energéticamente eficientes, en el blog que les he enlazado anteriormente. Las casas prefabricadas son un fenómeno en auge, pero en España desgraciadamente parece que se limitan a casas unifamiliares donde se necesita de bastante espacio. Considero muy importante extender este concepto a todo tipo de edificios, para todos los usos y teniendo siempre en mente que se consuma el mínimo de energía posible.
El consumo de energía en los edificios en Europa
Los edificios consumen el 40% de la energía final de toda la Unión Europea y son el grupo finalista que más energía demanda, incluso por delante del transporte, que ya es decir. Por decirlo de otra forma, de los 400.000 millones de euros netos que la Europa de los 27 demandaba en 2012 del exterior, 160.000 millones se consumen en las unidades habitacionales de vivienda, trabajo y ocio que son las casas, comercios, hoteles, hospitales, oficinas, etc. A esta cantidad hay que sumarle otra similar en concepto de energía interior producida en la propia Unión, en gran parte energía fósil del Mar del Norte y cuencas hulleras.
Es decir, 320.000 millones € como poco se dedican cada año en la Unión a proveer de energía a sus centenares de millones de edificios y viviendas. Esta cifra es altamente inflacionista, como así lo son los precios de la energía. Por tanto, muy probablemente irá a más con el tiempo.
Es por ello que la Comisión Europea tiene claro que los edificios deben ser objetivo prioritario en cualquier política energética. En España, debido a lo benigno de su clima en comparación con la media europea, la proporción de consumo final de los edificios no llega a ese 40%, pero aún así también representa una cifra muy importante. Calculo que en la actualidad España importa energía neta por valor de 15.000 millones de euros sólo para los edificios, casi el 10% de la Unión. Mientras, en países del Este más fríos que además no cuentan con buenos cerramientos, el sector edificatorio puede chuparse perfectamente más de la mitad de la factura energética del país.
Como se ve, este sector finalista necesita de medidas prioritarias para tratar de reducir el consumo energético. Pues bien, la aspiración de Europa no es ni mucho menos que los edificios consuman menos energía, no. Lo que se pretende es que no demanden energía del exterior en absoluto. ¿Cómo es posible esto? Pues con edificios muy eficientes cuyo escaso consumo se cubra con energías renovables producidas in situ o en los mismísimos alrededores... ¿cómo si no?
We are all made of... Directives
En la entrada anterior en la que analizaba la parte energética del programa del partido Podemos llegué a la conclusión de que las propuestas recogidas en el texto no eran tan novedosas como algunos pensaban puesto que si bien parecen muy avanzadas a ojos del lego en la materia, no son sino el producto de la transposición de varias Directivas Europeas vigentes en la actualidad,o bien de llevar las políticas promovidas por Europa a progresión.
Esta frase no en cursiva no significa en absoluto que se desmerezca el mérito de querer reformar por completo la estructura y control del sistema energético para devolver la capacidad de tomar decisiones a la soberanía popular. Muchos de los puntos que se recogen en el programa son valientes puesto que, en un país tan, digámoslo suavemente... tranquilo en la aplicación de legislación comunitaria como es España, el mero hecho de querer que ciertos textos legales emanados de la voluntad del Europarlamento alcancen su máxima expresión ya es en sí realizar política avanzada, ojo.
Mientras termino de parir y no un programa energético hilvanado por estas políticas europeas para este partido u otro que lo quiera adoptar, programa que nadie me ha solicitado, hoy les traigo a colación uno de los conceptos más revolucionarios de los que se habla en las Directivas de carácter energético actualmente vigentes y que creo no menciona partido alguno en su programa.
Se trata de los edificios de consumo casi nulo - Nearly Zero Energy Building, NZEB en inglés -, un término que dará mucho que hablar aunque, lamentablemente, ni siquiera es demasiado popular aún entre el colectivo de profesionales dedicados a la construcción y rehabilitación de edificios de este país. Los NZEB generarán oportunidades gigantescas que España aún no ha empezado ni a olisquear, a excepción de ciertos foros especializados que afortunadamente existen, porque una Directiva obliga a su implantación en toda la Unión y no habrá más remedio que adaptarse cuanto antes.
La definición de edificio de consumo de energía casi nulo, ya se lo pueden imaginar: edificios muy eficientes cuyo escaso consumo se cubra con energías renovables producidas in situ o en los mismísimos alrededores. Concepto vago y bastante indefinido, sí, pero bastante sensato:
- Reduce el consumo al mínimo imprescindible (baja la demanda de energía todo lo que puedas).
- Aumenta la eficiencia de los equipos de tu casa.
- La poca energía que necesites no la importes desde lejos. Usa renovables de tu entorno.
Directivas vigentes que afectan al sector edificación
Con objeto de estimular y encauzar las políticas de ahorro en edificación de los Estados Miembros se cuenta con dos Directivas que afectan directamente al nivel de ahorro energético a alcanzar por un edificio:
- Directiva 2010/31/UE relativa a la eficiencia energética de edificios.
- Directiva 2012/27/UE relativa a la eficiencia energética.
Todos los Estados Miembros deberán aplicar de forma obligatoria en plazo las directrices contenidas en estas Directivas Europeas, entre ellas:
- Rehabilitar energéticamente al menos el 3% de los edificios públicos cada año desde 2015 como medida ejemplarizante.
- Aplicación para 2014 de una estrategia nacional de rehabilitación energética de todo el parque de edificios.
- Fomento de la rehabilitación energética de edificios desde las autoridades.
Hasta aquí estamos hablando de medidas clásicas de ahorro energético en un sector en el que se puede ahorrar energía. Entiéndase la frase medidas clásicas como aquello que es simplemente mejorar lo ya existente, aumentar la productividad de un sistema. No significa necesariamente queno sea algo nuevo o rompedor, pero tampoco que un gobierno vaya a hacerlo con un impulso denodado, ojo...
Sin embargo, el aspecto que más me llama la atención de entre todo lo lo recogido en estas dos Directivas es este:
A partir de 2021 todos los edificios puestos en servicio en la Unión deberán ser de consumo de energía casi nulo
Es decir, los edificios a estrenar el 1 de enero de 2021 deberán generar tanta energía como la que consumen o bien importarla de las cercanías, y esta energía deberá provenir, obligatoriamente, de fuentes de energía renovable. Este concepto, implica que el edificio nuevo puesto en servicio nunca más será un elemento consumidor de energía e incluso se podrá llegar a convertir, en muchos casos, en un generador de energía.
¿Una casa? ¿generador de energía?
Entiendo que este concepto pueda parecer chocante, revolucionario o, hasta como dicen quienes se niegan a aceptar los nuevos paradigmas, imposible. ¿Un edificio que no necesita de energía del exterior? ¿Un edificio que puede llegar incluso a producir energía de forma neta? ¿Empezar a eliminar 160.000 millones en importaciones de gas y petróleo? Exacto, ese es el objetivo y, también, bajar mucho el riesgo de convertirse en un rehén de Rusia, Argelia o el Golfo Pérsico en su conjunto.
Dependencia energética en la Unión (27) en 2009. Desde entonces la cosa no ha mejorado.
Ejemplos de edificios destacables
No debe ser fácil para el españolito medio, acostumbrado a pagar al mes 500 pavos de media en energía (pongamos 100€ de electricidad, 150€ de calefacción/gas para cocinar y 250€ de gasolina para su coche), que su hipoteca energética (1) no debería ser un coste obligatorio para la próxima década. Pero no se trata de una entelequia. Los edificios de consumo de energía casi nulo YA existen. Por supuesto, cuesta encontrar ejemplos en España, pero haberlos haylos desperdigados por toda Europa. Un buen, tempranero y llamativo ejemplo es el edificio Beddington Zero Energy cerca de Londres.
Conjunto de casas de consumo de energía nulo BedZED. Se trata de uno de los ejemplos más famosos y fue diseñado como prototipo (habitado) con el propósito de concienciar a la gente. Los edificios de consumo casi nulo del futuro no serán tan alegres llamativos... o sí. Fuente de las fotos: Wikipedia.
Obsérvese que estas cubiertas no están cerradas con materiales típicos. Se trata de cubiertas verdes. Proveer a la cubierta de vegetación amortigua enormemente los cambios de temperatura y tiene otros beneficios asociados. Foto de BioRegional Development Group.
Ponga una fotovoltaica en Reino Unido. En España no es tan rentable... que va.
Es reseñable también el esfuerzo que realizan países de todo el mundo. Japón, por ejemplo, es famoso por sus esfuerzos en ahorro energético, pero EE.UU. viene pegando fuerte.
¿Y qué hace España al respecto?
La obligación de poner en marcha los edificios de consumo de energía casi nulo se adelanta a 2019 para los edificios públicos, de nuevo la administración debe dar ejemplo. Se imaginan ustedes que un edificio administrativo o gubernamental no se construye de un día para otro. Pues bien, les garantizo que los gobiernos nacional y regionales no están haciendo muchos esfuerzos en este sentido. Es más, están bien dormidos en los laureles salvo alguna excepción.
Si yo fuera un ciudadano que quiere ver como la administración se esfuerza en ahorrar energía a través de los NZEB, esperaría que mi gobierno regional estuviese ya convocando concursos de ideas para obtener modelos de edificios de consumo casi nulo adaptados a mi clima local, que organizase concursos de VPO de consumo casi nulo, hospitales de consumo casi nulo... etc. Pero no es así. No conozco una sola comunidad autónoma que esté invirtiendo esfuerzos serios en la materia, no digamos ya el gobierno central, para el cual la frase ahorro energético se cayó del diccionario hace ya años. En este sentido, incluir este concepto de edificio de consumo casi nulo será más que rompedor. Será ciertamente revolucionario a pesar de que varios países europeos están invirtiendo cantidades muy importantes de dinero en i+d al efecto.
Pongamos estas fechas en contexto: Obligar a que todos los edificios de la administración pública sean de consumo casi nulo en 2019 implica que tan pronto como desde 2017 no se realizarán o no se deberán realizar proyectos de edificios públicos (administrativos, hospitales, gubernamentales, escolares, etc.) convencionales.
Sólo quedan tres años para la frontera límite.
Eso es muy poco tiempo en la escala edificatoria y, en cambio, queda mucho por hacer. El concepto no es fácil de desarrollar, requiere de mucho esfuerzo, capacidad de anticipación y, por supuesto, inversión en el presente para recuperar con creces en el futuro. De hecho, la Comisión Europea ha previsto que se promueva el crecimiento del número de edificios de este tipo mediante la puesta en marcha de planes nacionales, que incluyen:
- La aplicación detallada en la práctica por el Estado miembro de la definición de edificios de consumo de energía casi nulo;
- Unos objetivos intermedios para mejorar la eficiencia energética de los edificios nuevos en 2015 a más tardar;
- Información sobre las políticas y medidas financieras o de otro tipo adoptadas para promover los edificios de consumo energético casi nulo.
Yo no he visto gran cosa aún al respecto. Afortunadamente los centros tecnológicos y la iniciativa privada están poniéndose las pilas rápidamente, hay muy pero que muy buenos profesionales en España tras este concepto, el arquitecto Robert Brufau es un ejemplo de ello,
La madera. Opino que debería volverse a ella. Ahora hay muchos tipos de madera más elaborada, más industrial. Es un material que nos da la naturaleza y que se puede replantar, se puede obtener de nuevo simplemente con una buena labor forestal. Es mucho más sostenible que los que el hormigón armado o el acero. Su uso se restringiría a la edificación ordinaria, no a las grandes torres. En mi opinión no supone un paso atrás aunque se usase hace 300 años.
Robert Brufau, arquitecto.
Y como no hablar de los mejores y más jóvenes talentos de la tierra que me vio nacer. Hay mucha materia gris en el Sur. El Andalucía Team pegó la campanada con su modelo Patio 2.12 en la Solar Decathlon 2012.
Pero todo este impulsa necesita de complicidad en el sector público. Y créanme, la Unión no renuncia a sus objetivos una vez los fija.
Los NZEB y las oportunidades que se derivan de su implantación.
Si no quieres obtener los mismos resultados no hagas siempre lo mismo
Esta imposición vía Directivas genera oportunidades inmensas para la industria española. No se trata solo de que menganito no tendrá que hacer frente a su abultada hipoteca energética en el futuro (sí, incluyendo los gastos de transporte del vehículo particular, ¿por qué no?), sino que además se empezará a experimentar unos niveles de confort, habitabilidad y salud edificatoria jamás sospechados. Por supuesto la industria española, muy bien considerada en el exterior, saldrá reforzada.
Créanme, la sensación de entrar en un casa cuyo interior se encuentra a 20ºC cuando en el exterior no sube de 0ºC es toda una experiencia. Pero comprobar que no existen equipos productores de calor en toda la casa convierte la experiencia casi en paranormal. Que el único productor de calor sea el cuerpo humano con sus 100W de máxima generación térmica. Es difícil de creer, pero es así. Yo he vivido esa experiencia en prototipos de casas NZEB en Suecia y es alucinante. Hay muchos más ejemplos en países como Suiza, Alemania, Dinamarca. Ejemplos de casas adaptadas a un clima frío que no necesitan de climatización en verano (aire acondicionado). La clave está en captar radiación solar a saco, aislar bien los muros, ventanas y evitar los puentes térmicos, etc, poner techos verdes, etc.
En España la casuística que general el clima es bien distinta al norte de Europa, nuestros problemas son otros... y muy similares a los de otros países mediterráneos.
Climas de la España peninsular y Baleares. Canarias tiene un clima básicamente subtropical.
Básicamente España se divide en tres zonas climáticas jalonadas por zonas montañosas que cuentan con clima incluso alpino. Al final se puede hablar de cinco tipos de clima que derivan de otros tres más generales:
1. Zona húmeda: se trata del clima típico de la cornisa cantábrica. Húmedo todo el año con veranos suaves y benignos e inviernos no demasiado fríos pero que requieren de calefacción. Típico clima oceánico, suavizado por la baja latitud española.
2. Zona continental: un buen ejemplo es Madrid. Clima seco, especialmente en verano, con grandes diferencias de temperatura entre invierno y verano. Obviamente, en la meseta norte se tendrá escasa necesidad de aire acondicionado mientras que será casi obligatorio en lugares situados más al sur como Ciudad Real. Pero no hay quien se salve de la calefacción en invierno.
3. Zona mediterránea: inviernos suaves que precisan de poca calefacción, veranos secos y cálidos que hacen muy aconsejable el aire acondicionado si no se quiere pasar tres malos meses al año.
Necesariamente los edificios de consumo casi nulo de España deberán tener en cuenta el clima local en que se encuentran. De nada valdrá traer un modelo de NZEB sueco a Córdoba, porque sus habitantes pasarán un calor extremo durante la mitad del año. Así que no se crean eso de que "aislando la casa ahorraré energía". Eso puede ser cierto en Burgos y ciertamente un modelo de casa de Rheinland-Westfalen podría servir bastante. Pero prueben a hacerlo en un clima soleado... Importar un modelo de casa noruega para implantarlo en Canarias conducirá al fracaso. Por ello, se entiende que existe una oportunidad muy clara de desarrollar una industria de la edificación en España que produzca edificios altamente eficientes, autosuficientes con energías renovables del medio, que produzca edificios adaptados al clima local. Pero,si además se hace industrializando de paso la industria de la construcción, se abrirá una oportunidad de exportar todo tipo de productos y conocimientos a climas muy similares al español. Piensen en el mercado de exportación de casas que se abrirá en todo el mediterráneo en países menos industrializados. Países del Maghreb, Cercano Oriente, Grecia, Croacia, Albania, Turquía...
Existen en Europa varios ejemplos de prototipos de NZEB. En España son reseñables los esfuerzos por crear NZEB en edificios de oficinas hace ya bastantes años bajo el proyecto ARFRISOL (ARquitectura y FRío SOLar). Se trata, en esencia, de edificios desarrollados por el CIEMAT para cada uno de los cinco climas básicos que se dan en España. Es vital entender que los edificios de consumo casi nulo se diseñan específicamente para cada clima.
Tenemos la ocasión de industrializar y/o mecanizar por fin casi por completo la construcción de viviendas y convertirlo en un proceso rápido, en serie y de bajo coste y breve tiempo de ejecución. Podríamos hacerlo de una forma similar a los chinos, pero priorizando la seguridad y la calidad sobre el tiempo récord. Pero lo más importante es que, si nos ponemos, podemos.
(1) Hipoteca energética: Flujos de caja a pagar debido al consumo energético de una vivienda.