The Manitowoc Company (MTW) es una empresa cotizada estadounidense originaria de Wisconsin con más de siglo y medio de historia. Hasta hace muy poco, mantenía dos líneas de negocio bien definidas: grúas y servicios alimentarios. Las sinergias entre estas partes del negocio eran prácticamente nulas. Dicho de otra manera, no pegaban ni con cola y además se estorbaban la una a la otra.
Aunque mi favorito, sin duda, es el Mellon Collie and the Infinite Sadness
De acuerdo a la opinión de no pocos analistas, MTW era mucho más valiosa si la empresa se separaba en dos. La buena noticia es que esa separación de negocio se hizo efectiva el 4 de marzo pasado.
No ha sido sencillo convencer a la dirección de la necesidad del split, se ha necesitado la ayuda de inversores activistas como Carl Icahn, que ostenta una muy considerable participación en la compañía. Icahn se hinchó a comprar acciones a un precio que puede ser perfectamente el doble de lo que marcaba la cotización el día previo al split. Pero la lucha ha dado su fruto. Hoy, la antigua Manitowoc tiene dos hijas, la nueva Manitowoc (MTW) y Manitowoc Foodservice Inc (MFS).
Icahn expressed his the belief that their divisions were synergistically opposed, which was causing a perpetual discount in the company’s share price and market cap.
Su negocio no parece nada del otro mundo, pero la empresa necesita invertir poco, cada vez está menos endeudada y sus flujos de explotación se recuperan, o eso parece.
Lo curioso del caso es que ambas empresas han visto como se ha animado mucho la cotización desde que se efectuó el split. El cambio de tendencia en la cotización de MTW es, ciertamente, palpable.