Todos somos conscientes del mal momento que viven empresas mineras, acereras, energéticas (fósiles, ojo) y de materiales básicos y metales en general. Una época de bajos precios se ha cebado en ellas precisamente en el peor momento, cuando empezaban apenas a rentabilizar las gigantescas inversiones en CapEx realizadas años atrás producto de las expectativas chinas.
Existe un interesante debate sobre si va siendo el momento de empezar a hacerse con activos de estas empresas. Es posible que el mercado las esté castigando en exceso y que ya se vislumbre una recuperación al fondo. Enrique Roca recomienda guardarse cartuchos, comprando con tiento y prudencia y manejando bien la liquidez, para 2016. También quiero resaltar un comentario del mismo autor que destaca la intención de Howard Marks de hacerse con petróleo en el nivel de los 32.
Mi opinión personal es que todo este desbarajuste lo ha provocado la gran mentira china y que sólo hemos visto el comienzo. Además, no existe un sólo país en el mundo donde el sector industrial o secundario, lo que viene a llamarse "manufacturero" pero que incluye además transportes, transformación de productos y energía, esté medio sano. Creo que sin industria sana no puede haber crecimiento sostenible. Una cosa es que el sector industrial vaya perdiendo importancia de forma progresiva con respecto a otros sectores de la economía en plena era digital (al igual que en plena Revolución Industrial la agricultura empezó a perder terreno frente a la industria) y otra muy distinta que muchísimas empresas industriales estén arrojando pérdidas de forma sistemática y depositen todas sus esperanzas en una hipotética recuperación de precios que ni está ni se le espera.
Hoy trae El Economista un artículo breve bastante descriptivo de la situación: El impago de deuda de petróleo y acero echa del mercado a fondos 'high yield'
Estudiando el cuadro de empresas energéticas y de materiales básicos con atención, he seleccionado las más grandes, líquidas y accesibles y agrupado su comportamiento en el siguiente gráfico, el cual es aterrador.
Son empresas cíclicas, de las que hay que comprar cuando su PER es muy alto o están incluso dando pérdidas y que si se acierta se puede tener una alegría considerable. Pero cuidado, que el que pensara que tras el Black Monday del 24 de agosto pasado venía la recuperación se ha comido una buena bajada adicional en este sector. No era entonces el momento.
La cuestión es: ¿es ahora ese momento? ¿estamos al final del ciclo bajista de commodities y metales o sólo al comienzo de una recesión global que anticipan estas empresas? ¿Podemos arriesgarnos?
Pues eso no lo sabe nadie con seguridad. Lo único que podemos hacer es recopilar ideas, contrastarlas y que ustedes valoren para que lado tirar.
Hoy rebota todo el sector con fuerza. Si es el momento de un turnaround definitivo quizás podría ser este. Pero me voy a mojar: Creo que no toca aún y, viendo ese cuadro, me entran más ganas de ponerme corto que largo. Otro día les comentaré además por qué pienso que el petróleo puede tardar mucho tiempo en levantar cabeza, quizás el Acuerdo de París importe más de lo que pensamos.
Felices Fiestas y no piensen demasiado en el dinero, pues es el tiempo la verdadera riqueza.