El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo.
Proverbio chino.
China no es una mariposa, es más bien un dragón, dado que es la segunda economía mundial, y si según la teoría del caos el aleteo de las alas de una mariposa puede acarrear grandes consecuencias ¿qué pasará con el aleteo de un dragón? Veamos primero la situación económica de China y los problemas a los que se enfrenta.
China esta experimentando el crecimiento económico más lento de la década, los beneficios corporativos están en caída libre y el mercado de valores se encuentra en una situación de indecisión. Pero si realizamos estadísticas desde los trabajadores de cuello blanco hasta los emigrantes, veremos que la mayoría expresará satisfacción con el estado actual de la economía.
Razones no les faltan, dado que los ingresos medios de China se han triplicado en comparación con la década pasada, haciendo que la calidad de vida de la gran parte de los chinos mejore significativamente. Además el mercado de trabajo está a prueba de balas, convirtiendo el desempleo en un concepto olvidado.
Situación económica de China
Existe otra posibilidad de que el impresionante crecimiento de los pasados 30 años haya conducido a un falso sentimiento de confianza y al error para estimar lo duro que puede ser el futuro, dado que, como muestran los datos recientes, el crecimiento ha disminuido a un 7% anual, la decimoséptima sucesiva ralentización y por debajo del crecimiento de dos dígitos de hace tan solo 2 años y todo esto con pocos signos de una fuerte recuperación en el horizonte.
Por ahora muchos chinos piensan que la economía va bien. Puede ser que la economía crezca menos, pero ellos ciertamente no lo sienten. Es generalizado el pensamiento de que los occidentales no trabajan lo suficiente. Por ejemplo, el señor Sun Kaijun, un mecánico de 40 años que vive en Pekín, compró un coche el año pasado algo indispensable hace una década además de ser mecánico conduce su taxi privado y consigue ganar unos 1270 $ mensuales.
Asimismo según el estudio de The Pew Research Center´s Global Attitudes el 83% de los chinos creen que la situación económica de su país es muy buena y además el mismo porcentaje cree que la siguiente generación tendrá una vida mejor frente a tan solo un 20% de Europeos y Americanos que piensan lo mismo. Los niveles de satisfacción tan altos son un respaldo al liderazgo de Hu Jintao y Wen Jiabao. Pero también es un gran desafío para los próximos dirigentes Xi Jinping y Li Keqiang, que van a tomar el control en Noviembre.
Aunque no todo es un campo de rosas, y así los ciudadanos medios tienen un par de quejas sobre la economía. Para nombrarlas sin animo exhaustivo, solamente los más adinerados pueden permitirse adquirir viviendas en las ciudades chinas más grandes. Además la diferencia entre los más ricos y los más pobres se ha ensanchado desde las reformas de mercado de 1978; y la corrupción oficial es generalizada.
Cada año en China hay una multitud de protestas pero la mayoría son de carácter local, como el enfado frente a una contaminación de plantas o transferencias ilegales de terrenos y no reflejan las preocupaciones sobre el conjunto de la economía.
Claro que es importante entender que China ha partido desde una base muy baja. Asimismo, ahora 430 millones de chinos están cubiertos por el seguro básico de salud frente a los 40 millones de tan sólo hace una década. El número de personas cubiertas por un seguro básico de vejez, seguro de desempleo, indemnización por despido de los trabajadores y seguro de maternidad han aumentado en gran medida. Además se ha creado un sistema amplio para prestar ayuda a los estudiantes de familias pobres.
La riqueza material también ha aumentado, por ejemplo ahora hay una media de 1.1 unidades de aire acondicionado por familia, frente a 0.3 en el año 2000. También un 71% de las familias chinas poseen un ordenador en casa frente al 10% en el año 2000. Por otra parte los niveles salariales de China están aumentando rápidamente. Según el 12º Plan Quinquenal, el salario mínimo deberá aumentar un 13% al año. El aumento de los cotes laborales ha de debilitar la competitividad del sector exportador con gran densidad de mano de obra de China, lo cual se reflejará más claramente en la balanza comercial en los próximos años.
Por último cabe destacar que la población urbana ha aumentado desde un 36% en el año 2000 al 51% en el año 2011. Por otra parte si en el año 2000 la esperanza de vida era de 71'2 años, el día de hoy es 73'3 años y está en continuo crecimiento, como observamos en la siguiente gráfica:
Pero como ya se comentó antes, existen varios problemas económicos que han conducido a la desaceleración del crecimiento chino y es ante todo la debilidad de la economía europea la que ha afectado gravemente a las exportaciones chinas. Asimismo el 12º Plan Quinquenal de China pide un cambio en el modelo económico del país para pasar del crecimiento propulsado por las exportaciones a una mayor dependencia de la demanda interna, en particular del consumo de los hogares.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) la minoración de la proporción superávit por cuenta corriente/ PIB ha sido en gran medida consecuencia de niveles muy elevados de inversión, una situación mundial endeble y un aumento de los precios de las importaciones de productos básicos, que ha superado el aumento de los precios de los productos manufacturados chinos. Pero el Fondo predice que la proporción se recuperará en 2013 y después se aproximará a su nivel anterior a la crisis. La experiencia indica que la posición exterior de China es muy sensible a las condiciones mundiales, por lo cual en los momentos de prosperidad de la economía mundial se da un incremento de la proporción superávit por cuenta corriente/PIB y una reducción durante la crisis.
También son preocupantes los datos sobre la burbuja inmobiliaria en China. Asimismo el sector de la construcción chino representa el 10% del PIB total. Las ventas de casas comenzaron a disminuir el año pasado. Pero el problema es que la construcción sigue superando la demanda, y eso puede sesgar las cifras del producto interno bruto de China. Cuando en China calculan su PIB, no se fijan en las ventas finales, miran la producción. De esta forma todas aquellas viviendas que se han construido pero no se han vendido contribuyen al PIB.
¿Qué efecto tendrá la ralentización del crecimiento chino sobre la Economía mundial?
¿Es una de las causas o una de las consecuencias de la crisis? ¿Cuándo estallará la burbuja inmobiliaria, que efectos tendrá? Estas son las preguntas que uno se puede plantear. Desde luego que China esta creciendo espectacularmente y cada vez es mas importante su peso en la economía mundial. Y no es de extrañar oír afirmaciones sobre China como que es “
la fábrica del mundo”, pero por eso mismo si el mundo está en crisis que duda habría de que “
su fábrica” y su gran proveedor también experimentase una disminución en su crecimiento.