Han bastado unas notas de un par de brokers y casas de valores anticipando futuras subidas de tipos de interés, junto con unos gráficos, para que vuelta a suscitarse el tema del value y growth. Mi opinión es que lo que importan son las empresas y sus negocios y que las etiquetas sobran.
Pero como las tecnológicas han subido como la espuma y hay que incitar a nuevos participantes a entrar en el mercado ahora que ha recuperado gran parte de las pérdidas, ninguna ocasión mejor que comentar lo barato del value.Si a esto añadimos el sentimiento de mercado tenemos casi un cóctel perfecto.
En primer lugar, el artículo de Víctor Álvarez comentando como el fondo soberano de Arabia Saudita ha hecho caso a Fernan2 y a Quique Valls junto con otros foreros comprando acciones de Walt Disney además de Marriott's y Starbucks.
El sentimiento contrario del mercado también puede ayudar a nivel de índice.
¿Cuáles son los catalizadores de este posible movimiento? ¿Será temporal o definitivo?
En primer lugar parece que hay una fuerte correlación entre cíclicas (bancos, mineras) y value con mejoras de los indicadores de actividad económica (PMI). Después de estar la economía cerrada, a poco que estos ratios no empeoren lo previsto, lo lógico, es que los activos y el negocio de estas empresas se revalúe porque el fin del mundo no ha venido. No olvidemos que los PMIs han pasado de cifras superiores a 50 a 12 en Europa.
Para que el value empiece a recuperarse es preciso que la confianza del consumidor se mantenga y que no hayan nuevos cierres.
Estén atentos al índice de sorpresas económicas que puede disparar el comportamiento de estos sectores, a los bajos tipos de interés de los bonos que han sido ayudados por el cierre y los bajos precios de energía y que podrían rebotar, lo que algunos pueden interpretar como crecimiento económico secular. La relación entre precios de la energía y cíclicas es alta, al igual que los tipos de interés y la banca americana.
Algunos consideran que la política de bajos tipos de interés y QE son los causantes del peor comportamiento del value, y esperan un repunte de tipos para que el ratio empiece a darse la vuelta.
El dispar comportamiento sectorial (donde la tecnología y la sanidad han sido los reyes y han mostrado su poder defensivo en contra de lo que podría pensarse) en los últimos trimestres pueden servir de gancho para que pensemos que las cosas volverán a ser como antes (craso error en mi opinión). En el medio plazo es la tecnología, el gasto sanitario y el consumo los que volverán a liderar la temática en los próximos años.
Si vemos el comportamiento sectorial de otros países que han salido antes del confinamiento, observamos cómo los bancos y otras empresas cíclicas han tenido rebotes superiores al 25% para después estabilizarse, volviendo la tecnología a liderar el mercado.
A corto plazo, las compras de bonos periféricos, los planes de reconstrucción de Europa y las medidas de relajación crediticia en China para estimular el crecimiento pueden ayudar a los bancos, materiales de construcción y a las mineras.
A corto plazo no es descartable que los que nos hemos quedado fuera del rally más odiado de la historia volvamos a cometer errores y compremos con un enfoque de buy and hold lo que más ha bajado pensando que es lo que más tiene que subir olvidándonos de la tecnología, consumo estable, salud y alguna utility, precisamente lo sectores que ayer bajaron en USA.
Pero no todos los sectores machacados que forman los índices pueden considerarse value, algunos sectores como bancos europeos son claramente destructores de valor. Cosa distinta ocurre con el mercado americano.
Creo que aprovechar las debilidades y el descanso que habrá en el espectacular comportamiento de lo que se ha comportado bien este año, dará sus frutos a medio plazo. Es posible que las empresas de menor capitalización y las cíclicas y value en el corto plazo lo hagan mejor que estos sectores los próximos meses, pero no olvidemos que el progreso se apoya en la sanidad y la tecnología que nos hacen la vida más fácil y cómoda.