Recientemente he hablado con dos gestores de fondos, uno que gestiona un fondo tecnológico y otro que se define como gestor de valor.
El primero me muestra un gráfico del Nasdaq de los últimos años +20% de revalorización y el gráfico de Nvidia con su revalorización exponencial. Le da igual comprar a Per 200, pues la tecnología siempre sube a largo plazo.
El otro, especialista en sectores, se considera value (telecos, energía, metales). Me habla de la posibilidad de nuevos entrantes en el mercado y del Per sectorial comparado con el medio de la bolsa. Este le recomienda al primero comprar Alibaba, pero nunca está suficientemente barato y, creo que nunca comprará, pues no es especialista en estos temas.
El primero me muestra un gráfico del Nasdaq de los últimos años +20% de revalorización y el gráfico de Nvidia con su revalorización exponencial. Le da igual comprar a Per 200, pues la tecnología siempre sube a largo plazo.
El otro, especialista en sectores, se considera value (telecos, energía, metales). Me habla de la posibilidad de nuevos entrantes en el mercado y del Per sectorial comparado con el medio de la bolsa. Este le recomienda al primero comprar Alibaba, pero nunca está suficientemente barato y, creo que nunca comprará, pues no es especialista en estos temas.
Así que he decidido pasearme por ahí y ver lo que se dice sobre la tan cacareada burbuja y ver las similitudes o no, con el crack del 2000, ya que el Nasdaq duplicó en un año. La subida de tipos y los malos resultados hicieron posible la hostia que sufrió el mercado y que algunos inversores no han vivido, ni recuerdan
Los hechos
El catalizador de la última subida tiene que ver con el boom de la IA. El índice S&P500 ha subido un 27% gracias a las acciones tecnológicas, mientras que el mismo índice ponderado igual ha subido sólo un 11%. El trailing PER a 12 meses del sector, actualmente en 28,5, todavía está muy lejos del máximo de 48,3 registrado en abril de 2000, y los tipos no están en el 6,5% si no en el 4,30%.
Ahora las acciones de estas empresas son generadoras de cash, dados sus márgenes y no tienen deuda. El cash al 5,5% no está mal.
Los precios de las acciones a medio plazo están relacionados con los beneficios principalmente y por los tipos. Veamos algunos ejemplos.
Los precios de las acciones a medio plazo están relacionados con los beneficios principalmente y por los tipos. Veamos algunos ejemplos.
Nvidia es un buen ejemplo. Sus ventas alcanzaron los 61 mil millones de dólares en 2023, el doble que en 2022, y sus ganancias se multiplicaron por nueve en 1 año hasta los 12,3 mil millones de dólares. Atraídos por este desempeño estelar, los inversores aumentaron la capitalización de mercado de Nvidia a 2 billones de dólares, un aumento de casi el 30% sólo en febrero. El panorama es similar para Microsoft y Alphabet.
Microsoft ha estado generando un margen EBITDA constante del 50% durante los últimos cinco años. El crecimiento estimado de las ganancias de alrededor del 15% durante los próximos dos años hace que la relación P/E de 35 veces sea más apropiada. Sobre esta base, en igualdad de condiciones, esta proporción se reduciría a 30 veces para 2025 y a 26 veces para 2026.
Es más, Microsoft tiene 81 mil millones de dólares en efectivo disponible. Con tasas de interés a corto plazo en Estados Unidos del 5%, el rendimiento del efectivo está impulsando su EPS. Este efectivo ofrece oportunidades de crecimiento a través de adquisiciones en caso de que el crecimiento orgánico falle. Por último, una considerable participación de mercado actualmente ofrece altas barreras de entrada y una capacidad de ajustar los precios sin igual entre los competidores. De hecho, esta es la ecuación ideal (al menos a corto plazo) ya que combina precio y volumen.
Los flujos también importan en el corto plazo
Las acciones tecnológicas siguen atrayendo entradas. Según una encuesta reciente de JP Morgan que incorpora el buen comienzo del sector tecnológico en los dos primeros meses, el 56% de los inversores cree que los Siete Magníficos seguirán obteniendo buenos resultados en 2024. Este sentimiento positivo se combina con fuertes entradas de capital en EE.UU. índices. Durante las últimas cinco semanas, el S&P 500 ha recibido entradas de 75 mil millones de dólares, sin mencionar los continuos flujos hacia el Nasdaq.
Las acciones tecnológicas siguen atrayendo entradas. Según una encuesta reciente de JP Morgan que incorpora el buen comienzo del sector tecnológico en los dos primeros meses, el 56% de los inversores cree que los Siete Magníficos seguirán obteniendo buenos resultados en 2024. Este sentimiento positivo se combina con fuertes entradas de capital en EE.UU. índices. Durante las últimas cinco semanas, el S&P 500 ha recibido entradas de 75 mil millones de dólares, sin mencionar los continuos flujos hacia el Nasdaq.
El volumen diario negociado en Nvidia es de 30 mil millones de dólares, o 10 veces el volumen total negociado en el CAC40. ¿Esta tendencia eventualmente pasará de moda? La polarización puede parecer extrema, pero por el momento se justifica por resultados sobresalientes acompañados de un desempeño notable del mercado.
Los tipos
En el 2000 el aumento de las tasas de interés hizo estallar la burbuja de Internet. Hoy en día, los mercados esperan que las tasas de interés caigan a lo largo del año, respaldadas por un crecimiento estabilizado y la desinflación.
Si la Fed no baja los tipos, puede ser porque el crecimiento se mantiene y entonces mayores ventas y más beneficio.
Los nuevos competidores atraídos por las altas ganancias
Creo en la dificultad de replicar ciertas tecnologías y en las barreras de entradas de ciertos sectores y empresas, dado el conocimiento y la inversión necesaria.
Tomemos como ejemplo la industria de los semiconductores: empresas como ASML pronostican un crecimiento de las ganancias del 30% en los próximos 2 o 3 años, impulsado por una renovación de la infraestructura de chips de próxima generación.
¿Carteras con Tecnología, ahora?