La frase de S.Ignacio de Loyola:” En tiempos de tribulación no hacer mudanza”, sirve para ilustrarnos de lo que ha pasado desde el terremoto de Japón y el inicio de la guerra en Libia, en los mercados financieros. Bruscos bandazos para quedarnos prácticamente en el mismo sitio con el que la iniciamos, a pesar de que por el medio hemos sido conscientes tanto de la grave situación dejada por el terremoto y tsunami en de Japón así como por el inicio de la guerra con Libia.
En la gestión de inversiones cuando se nos acumulan los problemas y te encuentras agitado y temeroso psicológicamente es el peor momento para tomar decisiones .El camino lo debemos trazar previamente con serenidad al realizar la inversión, teniendo presente que lo imprevisto o altamente improbable forma parte del riesgo y que sin riesgo no hay recompensa.
Los atenuantes del mismo y nuestros aliados ya los hemos visto aquí: el tiempo, los dividendos, la diversificación, la paciencia, saber aproximarse al valor intrínseco de los bienes, conocer el poder de los bancos centrales, valorar en su exacta medida la información, echar mano de la experiencia (quien no recuerda el 11-S y otras catástrofes naturales) etc. Lo esencial es tener las ideas claras antes para no confundirnos ya que cuando queremos comprar seguridad en medio de la tormenta su precio es prohibitivo.
Se trata de poner nuestros talentos a trabajar y dado que el stress no se va a ir por sí sólo, hacer una reflexión y comprobar si objetivamente existen razones para abandonar nuestras inversiones. Es necesario pues buscar un fin de semana para reflexionar en medio de la tormenta.
Ganadores de estas sesiones locas : las casas de valores que incrementan las transacciones bien en contado o mediante futuros, los vendedores de opciones que se aprovechan del miedo y de la volatilidad alta, los que siguen la teoría de la opinión contraria y piensan que los huecos casi siempre se rellenan y los que tienen un mayor conocimiento de lo que representa la economía japonesa en el contexto mundial, conocen lo ocurrido en otras ocasiones y cómo afecta a medio plazo a las empresas que tienen en cartera.
Perdedores : todos los demás, principalmente los que se dejan llevar por el pánico y venden indiscriminadamente por lo mejor cualquier valor ,aunque no se vea afectado ni a corto ni a medio plazo por la situación, al dictado de las noticias de la prensa cuál más sensacionalista mejor. Para estos inquietos quizás aproximarse al mercado mediante técnicas de market profile les diera mejores resultados.
Estoy seguro de que Japón saldrá reforzado de ésta. El comportamiento de sus ciudadanos nos da un ejemplo de madurez y solidaridad colectiva ante la crisis y esto al igual que la buena gestión no tiene precio y supera con creces cualquier efecto negativo. Estoy seguro que si tienen que trabajar por la noche para equilibrar el consumo eléctrico lo harán.
Mientras tanto , quizás las ventas de lujo se resientan, los exportadores aprovecharán las actuaciones concertadas para depreciar el yen, las empresas como Siemens, Gazprom, Britsh Gas, Statoil, se beneficiarán de nuevas órdenes para generar energía con gas, las refinerías más próximas incrementarán su producción y sus spreads, para compensar los daños en las niponas ,se ampliarán. AP Moeller-Maersk, AMEC,Babcok, Suez y Bureau Veritas incrementarán sus precios y ventas. Quizás las químicas, las cementeras y las empresas siderúrgicas suban pero a medio plazo las cosas volverán a su cauce y lo que es más sorprendente para algunos, las reaseguradoras saldrán beneficiadas a medio plazo tanto por el incremento de volumen como por su mayor poder de fijación de precios.
Japón representa el 9% en términos nominales de la economía mundial pero sus bajas tasas de crecimiento le sitúan como responsable únicamente del 3% del crecimiento global, frente al 18% de USA y 12% de Europa. El gobierno japonés emitirá bonos que serán comprados tanto por los japoneses que son los mayores tenedores de su deuda capitales como por el resto de los países ya que aquí cada vez está más claro que vamos todos a una en situaciones límite. El Banco de Japón continuará favoreciendo políticas de QE, incrementando el tamaño de su balance y aunque el crecimiento se vea alterado en el corto plazo a medio plazo las políticas de reconstrucción harán su efecto.
La demanda de petróleo y de carbón aumentará dado los daños en las redes de suministro eléctrico. Australia será uno de los países más perjudicados a corto plazo dado que el 20% de las exportaciones va a este país. China atemperará su crecimiento pues el 8% de sus exportaciones le tienen como destino y aunque el gobierno Japonés repatríe 200 de los 886 billones de deuda americana que poseen, creo que es insuficiente para provocar una gran alza de los tipos de interés.
Para mí las cosas siguen igual, quizás con menor crecimiento a corto plazo pero con el suficiente para estar en activos con riesgo. Me preocupa más la situación a medio y largo plazo en Norte y Este de África y el precio del petróleo que la situación provocada por el terremoto.
Si no ha dormido tranquilo en esta minicrisis bursátil reduzca su riesgo el mercado siempre da una segunda oportunidad pero olvídese de comprar bolsa barata cuando todas las cartas estén a su favor.