¿Por qué es importante saber leer un gráfico?

Aprender a leer un gráfico no es tarea sencilla, más cuando todavía nos estamos acercando a este mundo del trading.

Conocer qué hay detrás de cada movimiento, por qué se forman ciertas estructuras dentro de él, que significado tienen las velas que va dejando el precio y su importancia en determinadas zonas… es la base para poder construirnos un futuro en este mundo de las inversiones.

Pero ¿por qué es importante aprender a leer un gráfico?

Para mí existen tres razones principalmente.

La primera, porque es necesario para entender lo que está pasando en el activo que estamos analizando.

Si no sabemos lo que ocurre, si hay fuerza bajista o alcista o si no la hay, si han comprado o vendido en determinadas zonas (zonas de desequilibrio), si no conocemos los patrones técnicos que se repiten (estructuras de continuación, de giro, …) y el comportamiento humano que hay detrás de ellos… operaremos sin ningún criterio.

Y cuando realizamos este tipo de operativa, aparecerá o forzaremos que aparezca el factor suerte.

¿Por qué?

Porque no sabremos que, en un momento determinado el precio, por lo que acaba de suceder y por dónde se encuentra ahora, tiene una probabilidad a favor de que ocurra una reacción concreta en esa zona.

Y este oficio se basa en probabilidades, abrir una posición sabiendo que tenemos una cierta ventaja estadística por la aplicación de un sistema con unas reglas definidas en cada una de las fases del proceso operativo en un contexto determinado del precio.

Aquí la suerte no debe intervenir en ningún momento, la probabilidad de la estrategia es nuestra arma.

La segunda razón por la que es importante saber leer un gráfico y eso ya es una opinión propia, es porque nos gusta este oficio. 

Yo no concibo operar en los mercados sino me gustara el análisis técnico y todo lo que ello implica. No tendría sentido para mi realizar operaciones sin saber el por qué las estoy haciendo, sin ser consciente de esa ventaja estadística que nos da el precio junto con la aplicación de unas reglas determinadas.

Y la tercera razón, es que conociendo el por qué del movimiento del precio, tendremos una autonomía en el presente y más importante, en el futuro.

Si aplicamos un sistema que no entendemos, donde no sabemos el por qué se dan ciertas reacciones en determinadas zonas más allá de un mecanismo concreto repetitivo, ello nos impedirá en el futuro crear nuevas estrategias o hacer las modificaciones oportunas para adaptarnos a los cambios del mercado.

Seremos siempre dependientes de aprender un mecanismo que “dicen” que funciona, pero no sabremos el por qué ya que no tendremos la base para entender e interpretar lo que el precio, con sus movimientos, nos transmite.