Financial television is halfway between ESPN 4 and the weather channel., Barry Ritholtz[1]
Está probado y comprobado que la mayoría del tiempo los “expertos” financieros no son mejores que una moneda al aire cuando se trata de hacer pronósticos y recomendaciones, de hecho, a veces bastante peor que eso. Sus errores y poca o nula divulgación de intereses e inclinaciones detrás de sus palabras han hecho que los inversores pierdan oportunidades y dinero.
Si ya sabemos todo esto y además internet nos permite buscar el track record de estas personas, sus tendencias políticas e ideologías económicas, entonces Por qué seguimos sus recomendaciones? Por qué necesitamos que alguien calme nuestra incertidumbre y nos indique qué camino seguir? Por qué impregnamos nuestras inversiones, análisis, comentarios y percepción de la realidad con ideas de “expertos” que fallan igual que cualquier otra persona de a pie o incluso mas?
Todo depende de la forma que nuestro cerebro está conectado (algo casi imposible de cambiar) y del enfoque que utilicemos para digerir la información (algo difícil pero posible de cambiar). Precisamente el nuevo libro Clash of the Financial Pundits: How the Media Influences Your Investment Decisions for Better or Worse del gran blogger Joshua Brown habla de esto, de cómo podemos filtrar mejor la información que hoy inunda la TV, los periódicos e internet a toda hora; del enfoque que debemos utilizar cuando leemos/escuchamos a un “experto”. Que este fenómeno de desinformar o tergiversar la realidad que hacen los “expertos” no es nada nuevo y por eso hay que leer la historia, la antigua y hasta la más reciente. Sólo comprendiendo el modus operandi de los llamados “expertos”, el inversor pequeño podrá distinguir entre lo que vale la pena escuchar y cuestionar, y lo que debe ir directo a la basura.
Josh logra todo lo anterior y mucho más, porque el libro no sólo informa y enseña al lector a ver a los expertos tras bambalinas, sino también arrancará algunas carcajadas por la forma tan ingeniosa de criticar a lo preestablecido, al menos a mi me hizo reir en varias ocasiones. El libro entrelaza capítulos que hablan de anécdotas históricas muy interesantes como Babson y Granville con capítulos que son entrevistas a algunos gurús contemporáneos como Jim Rogers, Cramer y Ritholtz. Las entrevistas las hecho con la ayuda y colaboración de Jeff Macke, un comentarista financiero que en 2009 tuvo un breakdown en TV en vivo, algo que hace aún más curioso y entretenido el libro, porque cuenta su experiencia.
A través del libro el lector se va dando cuenta que los mismos “expertos” o gurus aceptan que es imposible saber qué va a hacer el mercado mañana, la siguiente semana o el siguiente mes. Sin embargo, ellos tienen que llenar espacio, ya sea de TV o por escrito, porque la final todo es un negocio y la prioridad del negocio es hacer dinero (además de inflar sus egos o lograr sus metas personales) y la forma de hacer dinero es dando a la gente lo que pide y quiere (o al menos a la mayoría de la gente). Después de todo ningún programa o periódico tendría seguidores si todos los días el gurú dijera “lo mejor que podéis hacer es comprar un fondo indexado de bajo costo” o "hoy igual que ayer y el día antes de ayer, el mercado fluctuará". A los medios poco les importa si el gurú de turno ha hecho los peores y más desastrosos pronósticos, lo que ellos quieren es que atraiga visitas para bien o para mal. Hasta fueron capaces de contactar con Madoff (el mayor defraudador de la historia) una vez prisión para que hablara acerca de una carta que había escrito haciendo unas críticas al sistema financiero. Increíble pero cierto.
Las lecciones del libro son muchas, desde cómo alejarse de los crecepelo hasta algunas lecciones de Inversiones o vida como las que aparecen en la entrevista a Altucher. Usualmente debemos alejarnos de los gurús que parecen mas seguros y con más convicción, aquellos que no ven otro camino más lógico que el de su propia predicción. También hay que correr de los que utilizan narrativas en vez de datos y apelan a nuestras emociones, tendencias políticas o ideologías económicas para convencernos de algo. Al final todos están ahí para vender/promocionar algo, ya sea su nombre, marca, empresa, posiciones en cartera, alianzas políticas, deseos, convicciones y hasta su fundación “altruista”. Todo menos ayudar a la gente a ganar dinero o al menos no perderlo.
No debemos de confundir ni dejarnos seducir por personas exitosas e inteligentes, porque la inteligencia y el éxito no son cosas que puedan extrapolarse en los mercados. Entre las muchas recomendaciones que tiene el libro para filtrar mejor la información es conocer el background del “experto”, saber cuales son los incentivos que lo mueven detrás de todas esas palabras.
Podría seguir enumerando varias lecciones interesante que trae el libro, pero sinceramente creo que la mejor forma para internalizar las ideas y que realmente se graben en nuestra mente es leyendo el libro. Además es bastante entretenido.
Cuelgo tres de mis frases favoritas:
Children need Santa Claus, and as adults, they require just a tad more sophistication in their fairy tales—the professional forecaster who uses statistics to see the future certainly fits the bill.[1]
The great tragedy of economics is how it’s been completely co-opted by the political wankers that are out there.[1]
We learn economics not to understand economics, but so as to not be fooled by economists.[1]
El autor, Josh Brown, ha sido nombrado uno de los asesores financieros más influyentes de 2013. Josh trabajó en el Sell Side de Wall Street, que es como se conoce a la parte de la industria financiera encargada de la venta y promoción de todo tipo de instrumentos financieros. Saltó a la fama después de renunciar al no soportar mas las prácticas poco éticas y escribir su primer libro: Backstage Wall Street: An Insider’s Guide to Knowing Who to Trust, Who to Run From, and How to Maximize Your Investments, el cual es una excelente guía para conocer todos los trucos y engaños que los brokers y Fondos utilizan para vender lo que les venga en gana. En el libro elogia las ventajas de los ETFs (algo por lo que me gusto mucho y después esribiré) y da varios consejos útiles y a veces desconocidos para navegar este mundillo donde todos quieren un pedazo de nuestro dinero, algo de lo que Fernan2 ya hablado.
Recomiendo también leer el genial blog de Josh Brown, está lleno de excelente información, gráficas y un buen toque de humor que siempre hace falta.
Para terminar quiero decir que como consumidores de información debemos ser más exigentes con lo que leemos. Pedir cuentas y explicaciones a los “expertos” y gurús de forma educada pero insistente. Debemos, cuando sea posible, enfrentarlos y cuestionarles. A veces no hay que ir muy lejos, aquí en Rankia podemos comenzar. Recordad que no hace falta seguir a muchos gurus, debemos ser selectivos porque nuestro tiempo vale mucho. Parafraseando a Georg von Siemens (director de Deutsche Bank 1870-1900), cuando seguimos los consejos de 24 personas el resultado es el mismo como el de aquella chica con 24 pretendientes. Ninguno se casa con ella, pero al final ella termina teniendo un bebe.
Gracias Josh y Helen por su tiempo y ser tan amables conmigo.
NOTAS:
[1]Clash of the Financial Pundits: How the Media Influences Your Investment Decisions for Better or Worse