Recientemente me recomendaron la lectura de un post de invesgrama sobre inversión a largo plazo. Tengo que ser honesto y decir que no conocía el blog, pero el artículo es bueno, lo recomiendo y tiene razón cuando dice que hay que analizar los retornos en términos reales, ie, una vez descontada la inflación.
El autor plantea dos problemas principalmente: (i) ver únicamente los retornos promedio del largo plazo y olvidarnos de las oscilaciones de extremo a extremo que ocurren dentro de ese rango (algo que he mencionado varias veces); (ii)ver los retornos en términos nominales y no en términos reales. A esto último yo añadiría que también habría que verlos en términos netos (descontando comisiones, costes friccionales e impuestos) y no sólo en términos brutos.
Coincido perfectamente en esos dos puntos, pero tal y como escribí en un post reciente donde explicaba cómo mejorar nuestras perspectivas, también es necesario preguntarnos: ¿qué es lo que no se está tomando en cuenta? ¿Qué es lo que debería de estar ahí, pero ahora no está?
La respuesta es simple y es algo que he repetido muchas veces y que no me cansaré de hacerlo: La Diversificación.
Para probar su tesis el autor hace una simulación de los retornos de la Bolsa española durante varios periodos:
- De 1963 a 2012 con una rentabilidad nominal de 11,28% y una real de 4,01%.
- De 1973 a 1982 (periodo bajista) con una rentabilidad nominal de -2,83% y una rentabilidad real de -19,59%.
- De 1983 a 1999 (periodo alcista) con una rentabilidad nominal de 25,17% y una real de 19,59%.
- De 1973 a 1999 con una rentabilidad nominal de 13,96% y una real de 4,38%.
El autor tiene toda la razón cuando dice que hay que fijarnos en los retornos reales, pero escoger de forma selectiva a la bolsa española en uno de sus peores ciclos con el fin de favorecer una gestión activa es igual de “injusto” y parcial que criticar a la selección de valores y enfocarse en Pescanova, Valeant, Tesco, Royal Imtech, Horsehead, etc. Es decir, es una crítica sesgada que pasa por alto muchas cosas. No obstante, ya he dicho que lo importante no es el crítico ni la crítica, sino lo criticado.
Es por eso que realice un ejercicio similar, pero agregando aquello que debería estar ahí y que se ha pasado por alto: La Diversificación por regiones. Es decir, ¿qué hubiera pasado si hubiésemos invertido de forma diversificada en el índice EAFE en lugar de apostar todas nuestras fichas a España?
Me voy a enfocar en el periodo bajista de 1973 a 1982 porque ese es el periodo donde están los retornos reales negativos. Los positivos se cuidan ellos solitos. Yo no tengo los datos desde 1973 (periodo bajista), pero los tengo desde 1975 gracias al Profesor French.
Tabla 1
La Tabla 1 muestra los retornos nominales (dividendos incluidos), la inflación anual, los retornos reales, el desempeño de una inversión inicial de $100 ajustada a la inflación y el desempeño de $100 en liquidez ajustados a la inflación. Además, los retornos están expresados en dólares y también en moneda local.
Podemos observar que una diversificación por regiones (EAFE en este caso) nos habría ayudado bastante. De hecho ganamos dinero (35% y 47% real acumulado respectivamente) a pesar de que la bolsa española perdió -19% real.
Aquellos que se quedaron con el dinero bajo el colchón esperando a que el horizonte se despejara y a que todos los problemas se resolvieran, sufrieron el mismo destino de siempre: reducción de su poder adquisitivo. Necesitaron un retorno real acumulado de 130% para regresar a los $100 en términos reales.
Sé que algunos os estaréis preguntando que tal vez esos dos años faltantes (1973 y 1974) hubiesen hecho la diferencia y que si los tomáramos en cuenta entonces sí hubiéramos perdido dinero en términos reales. Nada me gustaría más que poder hacer el ejercicio incluyendo esos años, pero no tengo los datos. Sin embrago, puedo decir dos cosas:
- Para que el EAFE comenzase a tener pérdidas al final de 1982 necesitaríamos retornos reales acumulados más bajos que -30% (USD) y -36% (moneda local) durante esos dos años faltantes. Es decir, necesitaríamos perder en sólo dos años 1.8 veces más (casi el doble) de lo que perdió la bolsa española en 10 años.
- Recordad que la diversificación no se limita a regiones, también incluye otros activos (RF, Cash, metales, inmuebles, etc).
No es la primera vez que escribo acerca de la importancia de la diversificación durante escenarios bajistas. Ya lo hice para Japón y su década perdida (aquí y aquí).
Podemos diversificar de muchas formas y cada forma minimiza/transfiere riesgos diferentes, pero hay que recordar que todo tiene un trade-off. La siguiente es una lista no-exhaustiva:
- La diversificación por regiones nos ayuda a minimizar el riesgo país/región.
- La diversificación por activos (RV, RF, Cash, metales, inmuebles, etc) nos ayuda a minimizar el riesgo idiosincrático de cada tipo de instrumento, minimiza el riesgo de retornos subsecuentes y disminuye la volatilidad en el mediano y largo plazo.
- La diversificación por Mercados, es decir, que unos activos coticen en Mercados Públicos y otros en Mercados Privados, nos ayuda a disminuir el riesgo de Mercado.
- La diversificación por estrategias y la diversificación por factores minimizan los malos retornos, disminuyen el tiempo de bajo desempeño y hasta podrían minimizar el riesgo de apalancamiento. Por ejemplo, diversificar con una estrategia enfocada a ventas en corto podría permitirnos apalancarnos en el lado largo, siempre y cuando el short-selling esté produciendo pequeños retornos nominales positivos durante un mercado alcista[1].
- La diversificación de horizontes temporales minimiza el riesgo de convertirnos en vendedores forzados y vender en el peor momento.
- La diversificación de fuentes de ingreso minimiza nuestra dependencia financiera, nos permite acumular en los mejores momentos y brinda más margen de maniobra cuando una fuente se ve bajo estrés.
NOTAS:
[1]Al menos esto fue lo que Chanos comentó en un podcast del FT.