Empezamos un nuevo blog, principalmente se enfocara sobre tesis de inversión sobre empresas ubicadas en Europa incluyendo UK y Hong Kong.
Pero sobre el primer post me apetece opinar un poco sobre la macro, los bancos centrales y en la parte del ciclo en la que nos situamos actualmente.
Primero tengo que aclarar que no me considero ni Bull ni Bear, como algunos etiquetan, simplemente me guío por la información que obtengo para obtener conclusiones que pueden ser correctas o erróneas y dar mi opinión.
Últimamente se habla mucho sobre la guerra comercial entre EE.UU y China, el Brexit, el proteccionismo de Donald Trump. Y cierto es que podrían causar grandes efectos perjudiciales sobre la economía. Pero tenemos que tener claro que estos sucesos no serían el núcleo del problema del posible declive económico mundial, sino meramente los detonantes de tal declive.
Tenemos que ser conscientes de que las recesiones y declives no son anomalías, sino que forman parte de los ciclos económicos. Y es esencial recordar que casi todo es cíclico.
La anomalía aparece en las políticas no convencionales que están ejerciendo los bancos centrales, principalmente la FED y BCE.
La FED por una parte parece que están más pendientes de las peticiones de Wall Street y Donald Trump que de realizar su real función, proporcionar a los EE.UU un sistema monetario y financiero seguro, flexible y estable.
Por otra parte la BCE manteniendo los tipos en negativo, recientemente han anunciado que piensan bajar aún más los tipos y alargar aún más la QE. Queriendo reanimar una economía que no se puede reanimar meramente con inyecciones de liquidez.
La liquidez casi sin fin propiciada por los bancos centrales ha provocado el desplome de las rentabilidades en el mercado global de la deuda. Hasta el punto de que, sin alternativas seguras, el dinero fluye a los bonos aunque no den casi nada o tengan rentabilidades negativas. Suiza tiene toda su deuda desde las letras hasta los bonos a 30 años en negativo. La rentabilidad de cualquier bono alemán hasta 15 años en tasas negativas.
Los bancos no retribuyen los depósitos. La era de los tipos bajos es también la de la represión financiera: los que han ahorrado están financiando a su pesar a quienes se endeudan hasta las cejas.
Y al parecer mucha gente ha perdido la noción del péndulo y la noción del peligro de la deuda. Parece que muchos inversores basan sus análisis en un supuesto en el que las empresas no se verían afectadas por una recesión o en el supuesto de que todo va ir hacia arriba.
No se si vamos a tener una recesión económica este año o el año siguiente, lo único que sé, es que estamos ubicados en la parte alta del ciclo. El cóctel esta servido y solo falta un detonante para que podamos ver la realidad.
Mi cartera está compuesta principalmente por ETFs de oro y liquidez. A lo mejor peco por ser demasiado precavido, y soy consciente de que hay muchas empresas que están cotizando a precios de ganga, principalmente en Europa y Asia. Hay un coste de oportunidad, podría perderme un rally alcista, pero personalmente me siento bastante incómodo invirtiendo en renta variable en estos momentos.
Nunca sabemos lo que nos depara en el futuro, pero podemos prepararnos para lo que pueda pasar y así, reducir su impacto.