Elegir qué acción comprar en Bolsa no es sencillo para nadie, ni siquiera para los profesionales de los Mercados Financieros. Sin embargo, los inversores domésticos, que no se dedican a esto y lo único que buscan es rentabilizar sus ahorros, tienden a conformarse con su intuición, observando únicamente los precios de cotización de las acciones. El precio de una acción es la cara visible de una empresa, pero no su alma y este es uno de los principales inconvenientes que se encuentran los aficionados que no conocen las normas básicas de los Mercados, convirtiéndolos en ahorradores vulnerables.
El precio de una acción se define en función de la negociación del Mercado, según lo que un comprador esté dispuesto a pagar por ella y lo que un vendedor esté dispuesto a percibir, dando así origen al precio de cotización. Este precio es al que el vendedor y comprador están dispuestos a ponerse de acuerdo, pero no es indicativo de si una empresa está cara o barata. Puede ocurrir, y de hecho ocurre, que una compañía esté cotizando a 1.000 euros y sea inmensamente barata y otra que cotice a 0,01 euros puede que sea demasiado cara.
El Split (desdoblamiento de acciones) y el Contra-Split (agrupación de acciones) son dos operaciones que hacen variar la percepción del precio de cotización para que, psicológicamente, sea más atractivo a la vista de los inversores, pero sin alterar ni el valor de la empresa cotizada ni el valor del conjunto de las acciones que posea cada accionista, sin perder éstos tampoco ningún tipo de derecho económico ni político que le correspondan. Las empresas que hacen este tipo de operaciones corporativas dan por sabido que todos los accionistas conocen en qué consiste, sin caer en la cuenta de que no todos los ahorradores-inversores tienen los conocimientos necesarios para entenderlo. Con el Split se consigue que el precio de cotización sea más bajo, posibilitando la entrada de nuevos inversores que pensaban que la acción estaba “demasiado cara”. Con el Contra-Split se consigue el efecto contrario al cotizar las acciones a un precio más elevado, evitando así los problemas que trae consigo cotizar a niveles de precio muy bajos. Veamos más detalladamente qué es un Split y un Contra-Split.
¿Qué es un Split?
El Split o desdoblamiento de acciones es una estrategia matemática que realiza una empresa (cotizada o no) con el fin de ampliar su número de acciones en circulación, modificando el valor nominal de cada acción y reducir su precio en la misma proporción, pero manteniendo el mismo capital. Su efecto es imparcial para la empresa y para el accionista debido a que no se producen cambios en la composición del accionariado de la compañía.
Supongamos que una empresa cotiza en Bolsa a un precio de 100 euros por título, tiene 100 millones de acciones en circulación y su capitalización bursátil es de 10.000 millones de euros. Si la cotizada acuerda realizar un Split en la proporción de 10x1, su cotización pasará a ser de 10 euros por título y tendrá 1.000 millones de acciones en circulación, sin embargo, su capitalización bursátil seguirá siendo de 10.000 millones de euros. Si un accionista de esta compañía tuviese 100 acciones valoradas a 100 euros cada una de ellas, pasaría a tener 1.000 acciones a 10 euros cada una, manteniendo, como se ve, el mismo valor de su cartera que antes del Split.
Realizar un Split, como decía, no es ni bueno ni malo, es más, no es una necesidad imperiosa su realización porque no consigue ningún beneficio extra, pero sí facilitará su contratación en el Mercado Bursátil, optimizando la entrada de inversores más pequeños al ver que el precio ha descendido dando la sensación de más barata, permitiendo mejorar la decisión del importe monetario a invertir. A menudo, las empresas aumentan de valor y al unísono el precio de sus acciones. Si el precio es demasiado alto, frenará su fluidez en Bolsa y en este caso el Split mejorará la liquidez, percibiéndolo el Mercado como positivo para la cotización del valor.
El precio de una acción es la cara visible de una empresa, pero no su alma
¿Qué es un Contra-Split?
El Contra-Split (Reverse-Split) o agrupación de acciones, es la estrategia matemática opuesta al Split, en vez de multiplicarse las acciones en circulación lo que se hace es agruparlas, reduciendo su número y aumentando su precio en la misma proporción. Lo suelen realizar aquellas empresas que cotizan a un precio demasiado bajo (habitualmente inferior a 1 euro) y con un exceso de operaciones en el Mercado Bursátil. En este caso, el Contra-Split lo que provoca es una estabilización de la cotización. De igual forma que ocurre con el Split, el impacto es imparcial para la empresa y apara el accionista debido a que no se producen cambios en la composición del accionariado, únicamente tiene un efecto psicológico.
Supongamos que una empresa cotiza en Bolsa a un precio de 1 euro por acción, tiene 1.000 millones de acciones en circulación y su capitalización bursátil es de 1.000 millones de euros. Si la cotizada acuerda realizar un Contra-Split en la proporción de 1x10, su cotización pasará a ser de 10 euros por título y tendrá 100 millones de acciones en circulación, sin embargo, la capitalización bursátil seguirá siendo de 1.000 millones de euros. Si un accionista de esa compañía tuviese 1.000 acciones valoradas a 1 euro cada una de ellas, pasaría a tener 100 acciones a 10 euros cada una, manteniendo, como se ve, el mismo valor de su cartera que antes del Contra-Split.
El Contra-Split lo realizan las empresas con la intención de mejorar la contratación y disminuir la volatilidad de los títulos cuando cotizan a precios muy bajos. Cuando una acción cotiza en céntimos de euro, la diferencia de un decimal provoca amplias variaciones de porcentaje, tanto al alza como a la baja, generando desconfianza entre los inversores. Esta operación no es muy habitual excepto para las empresas de baja capitalización provocada por el descenso súbito de su cotización en el parqué.
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Nótese que estas operaciones bursátiles no tienen nada que ver con las ampliaciones o disminuciones de capital de una compañía. Cuando se hace una ampliación de capital se introducen nuevas acciones devaluando las antiguas. Por el contrario, una reducción de capital provoca el efecto inverso.
Toño García @ToGarMos