Qué es una vivienda en rentabilidad: ¿cómo funciona?

 

Cuando pensamos en los productos financieros preferidos de los españoles para invertir, sin duda la vivienda es uno de los que suena con fuerza. De hecho, únicamente el 3% de los ciudadanos de España invierte en productos como fondos y acciones. 

 

Muchos expertos señalan que, en un entorno inflacionario, la vivienda puede actuar como activo refugio. Sin embargo, invertir en ella tiene también sus riesgos, especialmente teniendo en cuenta que los beneficios pueden tardar años en llegar, dependiendo de la deuda que se asuma. Por eso, conviene conocer posibilidades de inversión en inmuebles que ofrecen rentabilidades desde el principio, como las viviendas en rentabilidad. 

Los edificios, inmuebles o viviendas en rentabilidad, son activos inmobiliarios que, como su propio nombre indica, están generando una rentabilidad en el momento en que nos decidimos a adquirirlos. Pero, ¿cómo es esto posible? 

Normalmente, se trata de comprar un inmueble que esté siendo alquilado en ese momento. Por ejemplo, puede tratarse de un edificio destinado a oficinas, en el que ya haya una o varias empresas instaladas abonando un alquiler. 

En el caso concreto de las viviendas en rentabilidad, concepto que abordamos hoy, podemos estar hablando de una casa o apartamento en la que esté habitando un particular, o bien que esté siendo explotada como alquiler vacacional. La cuestión es que, al adquirirla, los beneficios que esté generando pasan a ser para el comprador. 

Ahora bien, para valorar hasta qué punto te resulta interesante invertir en un inmueble de estas características, hay varios factores que te conviene considerar. Aspectos como los planes que tengas para la vivienda, la ubicación, el precio o los arrendatarios son fundamentales para decidir si te compensa o no. 

Imagina que, como inversor, estás buscando una vivienda. Puede ser por diferentes motivos, desde la obtención de un beneficio económico hasta la intención de convertir el inmueble en tu hogar. En el supuesto de que tengas que pedir una hipoteca (tanto si eliges un inmueble de obra nueva, como de segunda mano), lo cierto es que el retorno no llegará inmediatamente. 

Sin embargo, hay una forma de cambiar esto, y es que buscar una vivienda en rentabilidad. Como ya hemos comentado, se trata de comprar un piso o casa que esté en ese momento siendo alquilado a un tercero, o bien explotado como inmueble vacacional. Sea como fuere, si al adquirirlo mantienes el mismo uso, empezarías a tener beneficios desde el momento de compra. 

La pregunta que muchos inversores se hacen es la evidente: ¿merece la pena adquirir una vivienda en rentabilidad? 

La respuesta es que, en general, nos parece que puede ser una muy buena oportunidad, siempre que se valoren de forma adecuada los siguientes aspectos: 

En el momento en que tomes la decisión de comprar una vivienda en rentabilidad, es obvio que vas a tener que concluir cómo de rentable es, antes de acometer la inversión. Dos de los aspectos clave a valorar, son la actividad del inmueble y su localización. 

Por actividad, nos referimos a para qué se está utilizando en el momento de compra. ¿Se trata de un alquiler turístico, o hay un particular instalado en ella? Lo habitual es que los apartamentos o casas destinados a los turistas, generen más beneficios que en el caso de alquilar el inmueble a un particular. 

Basta con echar un vistazo a los precios de plataformas como Airbnb y compararlos con el precio medio de cualquier alquiler. La diferencia, en algunos casos, es abismal. Sin embargo, también es cierto que los alquileres turísticos, al cambiar constantemente de inquilinos, suponen un mayor desgaste, lo que implica que se incrementen los costes de mantenimiento. 

En este sentido, la ubicación también es clave, ya que el precio depende de ella en gran medida. ¿Qué cuesta un alquiler en la ciudad de Madrid o en Barcelona comparado con uno, por ejemplo, en Teruel? Antes de decidir si comprar o no la vivienda, valora cuánto vas a poder cobrar por su alquiler, tanto si es para turistas como para un particular. 

Otro punto que debes tener en cuenta cuando compras una vivienda en rentabilidad, es el inquilino o inquilinos que estén alquilándola en ese momento. Especialmente si tu intención es la de mantener el mismo contrato del anterior propietario, tendrás que valorar la seguridad de hacerlo. 

Para ello, es conveniente enterarte de cuánto tiempo lleva la persona en el inmueble. Si se trata de alguien que ha alquilado esa vivienda durante años y no tiene ningún historial de impagos, la seguridad claramente aumenta. Ahora bien, si hablamos de una persona que acaba de alquilarlo por primera vez, es imposible o muy difícil saber si responderá. 

En estos casos, lo aconsejable es contratar un seguro de impagos, que cubre las mensualidades si el inquilino no abona el alquiler. 

Por último, para que la inversión sea buena, lo conveniente es conseguir una vivienda a buen precio. Sabemos que estos han subido en el último año, pero siempre es preferible esperar una oportunidad de inversión que lanzarnos a adquirir el primer inmueble en rentabilidad que veamos. 

Es probable que este tipo de inversión te convenza por su atractivo, pero recuerda que no se trata solo del tipo de producto en que inviertas, sino también del momento en que lo hagas. Del precio depende que puedas obtener la rentabilidad adecuada por tu propiedad. 

Para saber si la vivienda está en precio, hay que pensar muy bien en las características del inmueble y la zona donde está ubicado, ya que ambos factores serán determinantes en el coste de este. Analiza bien ambas cosas, y compáralo con otras viviendas de la zona, para determinar si el precio es adecuado, o si vale la pena esperar a que el mercado inmobiliario se corrija próximamente. Algunos expertos señalan que, en el próximo año, lo hará.