Cuando Benjamin Graham decía que el señor mercado es un manÍaco depresivo no le faltaba la razón y es que si uno ve cómo estaban los mercados hasta el 31 de Julio y como están ahora parece que hayamos pasado en tan sólo 15 días de un clima de euforia donde únicamente existían razones para ser optimistas con respecto a las bolsas a un panorama donde todo se ve con recelo y tan solo tenemos razones ahora mismo para vender en el mercado.
La avalancha de malas noticias empezó cuando la reserva federal decidió bajar los tipos de interés, algo que siempre había sido bienvenido por los mercados y que ahora no se ve nada optimista, continuó cuando el presidente americano comenzó a publicar sus famosos tweets diciendo que esas bajadas de tipos le habían defraudado ya que consideraba que debería haber sido superiores y así lo interpretó el mercado que no era lo que estaba descontando, a este primer momento amargo para los mercados le siguió la re apertura de la guerra comercial entre Estados Unidos y China con unos nuevos tweets de Donald Trump donde aseguraba que se produciría un incremento en los aranceles a los productos chinos y ampliaría a la totalidad de sus productos estos aranceles por un incumplimiento de lo acordado, en este punto supimos que al igual que había pasado en Mayo el momentáneo mercado alcista se iba a girar y venían curvas bajistas a la baja.
El 13 de Agosto parecía que todo se suavizaba en la lucha comercial cuando parecía que nuevamente se podía llegar a un acuerdo y que se podía suavizar dichos aranceles, aquel día el mercado se giraba bruscamente con la noticia al alza y parecía que todo podía volver a la normalidad, pero nada más lejos de la realidad… Aquí nos venían noticias negativas desde diversos frentes, primero desde Argentina donde un giro político inesperado parecía romper los acuerdos entre el FMI y el gobierno lanzando al mercado argentino a un desplome en un solo día del 30% y poniendo los CDs del país en un 75% de probabilidades de bancarrota, se sumó un incremento de tensión en Hong Kong donde los manifestantes bloqueaban los aeropuertos del país su presidenta manifestaba que su economía estaba viéndose afectada fuertemente por las protestas y llegó al punto de que incluso el gobierno Chino parecía estar movilizando a su ejército, a todo esto se nos sumó el alarmante dato de un paralización en la economía de la locomotora alemana que en el último trimestre tuvo un crecimiento negativo y todo esto finalmente se vio apoyado porque por primera vez en 13 años la curva de tipos en USA se había invertido y el alarmante riesgo que trae consigo al haber sido un indicador adelantado de una previsible recesión en la principal economía del mundo.
Todo este "cocktail" de noticias desde el 31 de Julio, fecha tradicional de las vacaciones de verano para muchas familias ha traído consigo que hayamos visto un movimiento violento en los mercados y que los titulares hayan pasado de hablarnos de las subidas en los mercados a hablarnos de una previsible recesión económica, la tradicional bestia negra de los mercados de las que nunca quieren oír hablar y es que los desplomes que tradicionalmente han ocasionado las recesiones económicas han sido muy significativos, aunque también han supuesto las mejores oportunidades de compra a largo plazo y nunca hay que olvidar que jamás existen dos situaciones exactamente iguales y que el mercado muchas veces descuenta crisis que realmente no llegan a producirse y de ahí el que se diga que ha descontado 10 de las últimas 3 grandes recesiones económicas que hemos sufrido.