Cuando se lanza una OPA las dos partes que intervienen aportan sus argumentos. Suelen estar muy sesgados a favor de sus intereses.
El comprador dice que paga más de lo que vale y la opada dice que vale más de lo que pagan. Es normal, unos quieren pagar menos y otros cobrar más.
Lo que siempre tienen en común las OPAs es que ambas partes dicen defender los intereses de los accionistas.
Muchas veces, la posición de la opada depende en gran medida de los puestos que se ofrezcan a los directivos de la misma y aunque presentan al inversor minoritario como la parte importante, la realidad es que es un convidado de piedra.
Los inversores siempre debemos tener nuestra propia opinión y defender nuestros propios criterios para actuar según nuestros intereses y no hacer caso de la publicidad que cada parte desarrolla durante el proceso.
La última oferta del BBV es canje puro, sin efectivo, de forma que cambiarían 1 acción de BBV por cada 4,8376 acciones del Sabadell.
Hay varias cuestiones a tener en cuenta para tomar una decisión y el valor de la opada es fundamental. Si se paga con canje de acciones, como es el caso, hay que tener en cuenta el valor de ambas empresas.
Además, hay que aplicar una prima a la ecuación porque la empresa que lanza la OPA está demostrando que tiene interés en la operación y por lo tanto debe ofrecer por la opada algo más que su valor. Una prima sobre su valor.
El valor del BBV actualizado con datos del 1S 2025 asciende a 15,39€/Acc
El valor del SAB actualizado a la misma fecha es de 2,96€/Acc
El valor de ambas empresas se iguala con un canje de 1 BBV por 5,1993 acciones de Sabadell.
Esto significa que, desde el punto de vista del valor, la oferta del BBV ofrece una prima de 0,36€ o lo que es lo mismo un 6,96% sobre el valor del SAB.
Otra forma de comparar sería con las cotizaciones, aunque, como las cotizaciones, en teoría, ya descuentan los pros y los contras de la OPA, deberían estar equilibradas.
No obstante, hagamos la operación y vemos que ahora mismo (22/9/2025 a mediodía) SAB cotiza a 3,20€/Acc y BBV 16,0€/Acc eso supone que la relación de precios es 1 a 5 (16,0/3,2 = 5,0) por lo que al ofrecer un canje con más acciones habría un descuento del 6,22% comprando con los precios de bolsa. La bolsa descuenta que BBV debería pagar un precio un 6,22% más que el que ofrece.
Dado que la bolsa se adapta, no es una referencia objetiva pues, refleja lo que los inversores quieren cobrar y en consecuencia ya recoge la voluntad de todo vendedor que es cobrar más y en consecuencia las acciones de SAB cotizan por encima del canje equilibrado utilizando el valor.
Para tomar una decisión deberemos tener en cuenta qué tenemos y qué podemos obtener y para eso es conveniente y necesario conocer quién es cada banco de los que están implicados en la OPA y también, compararlos con el resto de cotizados para situarlos en su mercado.
Para eso vamos a ver algunas variables:
1.- Este año el negocio “Core” se está reduciendo en todos los bancos, pero en unos decrece más que en otros:
SAB baja -1,5% y BBV -1,3%. Nos indica que el negocio decrece de forma similar en ambos.
El resto de bancos SAN -8,0%, BKT -1,4%, CABK -2,6%, UNI -2,5%.
2.- Volumen de activos: Los activos representan el volumen de inversiones de los bancos y son financiados con el capital propio y sobre todo con sus pasivos. Son la materia prima sobre la que los bancos deben trabajar para conseguir sus resultados.
SAB tiene unos activos de 252,4 mM€ mientras BBV ascienden a 777,0 mM€. La fusión dejaría al BBV por encima del Billon de €.
El resto queda con SAN 1.815,9 mM€, CABK 659,8 mM€, BKT 131,7mM€ y UNI 95,6mM€.
A pesar de que los medios nos dicen que hay dos grandes y otros menores, no es exactamente así, hay una gran diferencia entre el volumen de activos de cada banco. En los que nos ocupan, al BBV ya le pisa los talones la CABK desde su fusión con Bankia.
3.- Los activos son los recursos sobre los que los bancos hacen negocios y por sí solos dicen poco. La forma en que gestionan estas inversiones y la forma en que gestionan los recursos que necesitan, condiciona su rentabilidad. El SAB hace años que necesita fusionarse porque tiene una estructura demasiado grande en comparación con los activos que gestiona. Esto condiciona su rentabilidad.
SAB no puede obtener grandes rentabilidades porque no es eficiente. Si lo compramos con el resto de bancos es el menos eficiente y eso significa que compite con desventaja. En un entorno en que todo el mundo gana, se desenvolverá bien, pero si cambia el entorno, en una crisis, el SAB va a tener problemas de rentabilidad que podrían cuestionar su viabilidad.
La eficiencia nos indica la cantidad de euros que cada banco necesita gastar, entre personal e instalaciones, por cada 100€ de margen bruto que obtiene.
El SAB necesita 47,0€ mientras el BBV necesita 37,6€.
El resto de bancos el SAN 42,4€ CABK 39,5€ BKT 35,9€ UNI 44,5€.
Esta medida es fundamental para saber si necesita reestructurarse un banco, pero cuando ya lleva años reestructurándose, llega un momento en que ya no da más de sí y para poder competir, debe fusionarse. No es el único que lo necesita, pero el SAB necesita fusionarse.
4.- Rentabilidad. La eficiencia condiciona la rentabilidad, pero no es el único factor y no necesariamente es el más importante.
La gestión de los recursos y las inversiones combinando los plazos de vencimientos, los tipos que cobran por cada activo y pagan por cada tipo de pasivo y los colchones de liquidez que aplican, son fundamentales.
Entre los cotizados, los que mejor gestionan estos factores son BKT y BBV y habitualmente esta mejor gestión se traduce en mayor rentabilidad.
El ROE del BBV a fecha 1S 2025 asciende al 19,2% y en el SAB es del 11,7%.
El resto, tenemos al SAN 11,7% CBK 15,8%, BKT 14,4% y UNI 8,3%.
Todo está relacionado, pero al inversor lo que más le interesa, o lo único que le interesa, es la rentabilidad y es evidente que BBV es mejor banco que SAB.
BBV es muy buen banco se mire por donde se mire. No necesita más tamaño, pero le viene bien aumentarlo porque con su forma rentable de gestionar, a más recursos tendrá mayor crecimiento y rentabilidad.
SAB es un banco que se ha quedado demasiado grande para el poco negocio que tiene, pero demasiado pequeño para poder revertir la situación sin fusionarse. Para SAB la fusión no es una opción sino una necesidad, no obstante, no tiene por qué ser con BBV, aunque si no es con BBV tendrá que ser con otro.
El BBV está ofreciendo a los accionistas de SAB una prima sobre el valor, mayor rentabilidad y mejor calidad de gestión. Es una buena opción acudir a la OPA, pero la pregunta que deberían hacerse los accionistas del SAB debería ser:
Si no es BBV será otro, pero…
¿Ese “otro” estará dispuesto a pagar más?
Si la respuesta es SI la OPA es NO, pero si la respuesta es NO la OPA es SI.