En el documento de abajo podemos encontrar 54 páginas que nos muestran los números de nuestro país sin anestesia. Como aquí es políticamente incorrecto decirle al pueblo cómo están las cosas, tienen que hacerlo los que nunca han probado una tortilla de patatas.
El desastre causado por el mesías de Zapatero, el pusilánime de Rajoy no tiene la menor intención de arreglarlo. Sólo hay una única forma posible: desmantelando el despilfarro de raíz.
Como aquí no se va a dar la solución, pues no entra en nuestro carácter, vendrán de fuera a poner la casa en orden.
Cuando eso ocurra todos gritarán que eso es una pérdida de soberanía inaceptable. Seamos serios, la soberanía la perdimos la primera vez que pedimos prestado dinero fuera de España, que no se podía devolver, para que nuestros amados dirigentes esnifaran coca y se solazaran con ayuntamientos carnales en las casas de señoritas y señoritos de vida alegre.
Puede que la actitud del gobierno actual sea la de esperar a que lo irremediable proporcione un chivo expiatorio a quien echarle las culpas. No en vano los españoles llevamos en nuestros genes las dos máximas siguientes:
1 – El mejor amigo del hombre no es el perro, sino el chivo expiatorio.
2 – Errar es humano, pero echarle la culpa a otro es más humano todavía.
El documento está escrito en un idioma extraño, afortunadamente los dibujitos tienen un idioma universal.