Durante años, la Telefónica había construido un suelo con un grosor comprendido entre los 12.50 y los 14 euros. Esos soportes se van haciendo duros con los años y, como tenía mucho tiempo, había fraguado como el hormigón.
Pero ya se sabe que una gota es capaz de perforar la piedra. Las continuas lágrimas de los accionistas que nunca imaginaban ver su dividendo recortado, han conseguido perforar el suelo de hormigón. Pero eso no es lo peor, la historia demuestra que cuando un suelo se perfora se convierte en techo, y cuanto más duro había sido el suelo, más fuerte será el techo.
Después de descensos verticales es muy probable que se produzca una vuelta a la rotura del hormigón, pero que nadie espere que la cotización saque la cabeza de lo que fue el suelo y ahora es techo.
Como llevo unos añitos en estas historias y he conocido a mucha gente, sé de buena tinta que la mayoría no harán caso. Para los que tengan a bien no darle importancia a lo que acabo de decir, les recomiendo que, si quieren comprar, en vez de acciones compren calls de diciembre del 2014. Al menos matarán el gusanillo y sólo les costará un 10% de pérdidas, que es lo que vale la prima de las calls. Si se empeñan en comprar acciones, ese porcentaje lo pueden perder en una semana.
Cuando TEF valía el doble ya hice un pormenorizado y exhaustivo análisis de 3 palabras que se puede leer aquí
Me permito recordar que seguimos en tendencia primaria bajista. De momento no se vislumbra un cambio de tendencia en el corto o medio plazo. Lo único que podría producir subidas importantes es que el BCE decidiera poner la impresora de papelitos a toda máquina, pero parece que la Merkel no suelta un duro ni dándole con un martillo en el codo.