Don Amancio, me dirijo a usted porque lo que le voy a proponer lo pueden hacer pocas personas en el mundo y casi ninguna en España. Antes que nada, le diré que no me mueve ningún interés personal en esta operación ni quiero sacar nada, aunque usted la haga y le salga bien. Se la propongo por diversión, tanto para usted, si la hace, como para mí, si llegara a hacerla. Tanto usted como yo vivimos bien y lo que necesitamos es algo de diversión sana (a mí personalmente es que la tele me aburre mucho).
Le escribo una carta abierta porque es más probable que alguien cercano la lea y se lo comente, pues si le escribo una carta de las antiguas, estoy seguro que habría pocas posibilidades de que llegara a leerla.
Entro en materia:
Se trata de que usted invierta alrededor de mil millones comprando plata, que en estos momentos es el metal precioso que antes se va a agotar encima y debajo de la faz de la tierra. Hay miles de razones para comprar plata en estos momentos, pero las más importantes son éstas:
1 – La industria ha consumido las reservas de plata que había en el mundo extraídas en los últimos 5.000 años. Y lo ha hecho fabricando productos que contienen cantidades irrecuperables a los precios actuales. Por tanto, o sube mucho la plata o pronto vamos a notar la escasez para el metal que necesita la industria.
2 – Hay montruosas posiciones cortas en el mercado de la plata, tanto en el Comex como en posiciones OTC en el mercado de Londres. Todo ello es debido a que a los que imprimen papel moneda no les interesa que los metales preciosos suban mucho, pues son como el canario en la mina: anuncian que el papel moneda pierde valor a pasos agigantados. Algún día, alguién pedirá la entrega de esas posiciones en la plata (ahí entra usted) y se descubrirá el pastel de que los vendedores no tienen metal para respaldar sus contratos vendidos (ese día se doblará el precio a la apertura del mercado, pero ese no es el objetivo de esta operación).
3 – Es muy posible que antes de acabar el año, el euro, el dolar o los dos, tengan problemas serios. Toda la gente que hasta ahora buscaba refugio para sus ahorros en diferentes divisas o en bonos soberanos, en teoría libres de riesgo, aprenderá por las malas, como se suele aprender todo lo importante, que lo que parecía libre de riesgo en realidad tenía mucho riesgo. Inmediatamente entraremos en la fase de pánico comprador, pues la gente habrá aprendido que lo único libre de riesgo son los metales y los ladrillos (pero ladrillos usted ya tiene), y querrán deshacerse del papel moneda comprando metales a cualquier precio.
4 – Como es natural, cuando llegue el colapso, llegarán también las quiebras bancarias en masa. Los estados no podrán garantizar los depósitos y la gente aprenderá lo que significa el riesgo de contrapartida (riesgo que los metales no tienen).
5 – Toda la plata disponible para entregar en el mercado asciende a 35 millones de onzas, y usted va a comprar 50 millones de onzas. Personalmente pienso que esa cantidad de plata no existe, pero si hace lo que le propongo nos enteraremos (eso es parte de la diversión).
Como es natural, cuando no le puedan entregar la plata que le han vendido, le propondrán liquidarla en dinero por diferencias, pagándole un premium por incumplimiento del 20% de su dinero, pero usted dirá que no acepta. Y en cuanto el WSJ publique en primera plana que no hay plata para cumplir los compromisos contraídos, ese día se doblará el precio (pero como he dicho antes, no es ése el objetivo de la operación).
Si quiere saber el resto de los muchos y buenos motivos que existen para comprar 50 millones de onzas de plata, le recomiendo que lea estos dos posts, ahí está todo explicado.
El mejor post de la década
El mejor post de la década (2)
Aquí puede ver unos vídeos de otro millonario como usted, tratando de salvar a los pobres de la miseria impuesta por la élite corrupta. Hasta ahora infructuosamente, pero todo puede cambiar.
Entrevistas a D. Hugo Salinas Price
Aparte de los motivos que se ciñen estrictamente a ganar mucho dinero (producto del que usted y yo tenemos suficiente, aunque usted tiene mucho más suficiente que yo) ¿qué otros motivos deberían convencerle a usted para hacer esta operación?
Voy a tratar de enumerarlos:
1 – Diversificación. Usted tiene un negocio e inmuebles. No creo que pueda ocurrir nada en este mundo para que usted se arruine (más por los inmuebles que por el negocio), pero nunca está de más la diversificación del patrimonio. No considere el tener acciones de otras empresas o bonos como diversificación, pues todo eso puede ser papel mojado cualquier día de éstos.
2 – Por divertirse. A mí al menos me divertiría mucho poner en apuros a los grandes bancos de inversión del mundo. Tomando las precauciones que luego le indicaré, por supuesto. No se trata de que la diversión le cueste la vida.
3 – Por ética. El timo del papel moneda en manos de irresponsables es la mayor estafa y la mayor transferencia de riqueza real que se ha perpetrado en todos los tiempos. En sus manos está pinchar la burbuja y que no se haga más grande. Cuanto más grande se haga, más gente saldrá perjudicada.
4 – Para dejar un mundo mejor a sus descendientes basado en dinero honesto y en el que no se pueda estafar a la gente los ahorros de toda su vida y que encima te den una medalla. Cuanto antes se le haga ver a la gente la estafa de los papelitos de colores impresos de forma compulsiva, antes acabaremos con este mundo de podredumbre y corrupción. El problema principal de hoy en día es que los mismos ladrones imprimen más dinero o emiten más deuda para poder robar cantidades que serían imposibles de robar si hubiera un dinero que no se puede reproducir de la nada.
5 – Por gratitud. La clase media le ha hecho ganar el dinero que tiene comprando sus productos. Devuélvales el favor ayudando a hundir esta mentira y regalándoles un mundo en el que no van a ser estafados con tanta facilidad. Corra la cortina que cubre la mano que mece la cuna para que todos puedan ver las verdaderas caras de sus verdugos.
6 – Por curiosidad. ¿Será verdad que las reservas de oro y plata en el mundo son las que dicen y están donde dicen? ¿O será una mentira más a las que nos tienen acostumbrados?
7 – Por ganar mucho dinero de una forma segura, mientras se hace una obra de caridad al mundo.
8 – Para destinar el beneficio a caridad, si quiere. Con los aproximadamente 50.000 millones de euros que ganará con esta operación antes de acabar esta década, imagine la cantidad de pobres españoles (que dentro de poco habrá muchos) a los que podría dar de comer durante años. Si usted, que puede, no lo hace, la gente las va a pasar canutas.
Cómo y cuándo comprar la plata
Es importante que no eche en saco roto los siguientes consejos, otros lo han intentado hacer antes y les ha salido mal por no hacer las cosas bien:
1 – No compre a su nombre. Ni a nombre de sociedades que todos saben que son suyas. Utilice sociedades interpuestas domiciliadas en varios países. Varias sociedades que van comprando por separado. Warren Buffett compró 130 millones de onzas, y como sabían que las tenía él, le estuvieron retorciendo el brazo hasta que las soltó.
2 – No utilice nunca crédito o préstamos para comprar. A los hermanos Hunt los arruinaron porque cometieron ese fallo. Cambiaron las reglas a mitad de partido para hundirlos en la miseria. Tenga en cuenta que esta gente no tiene escrúpulos y puede cambiar las leyes desde dentro a su conveniencia. Debe comprar al contado con entrega de mercancía.
3 – Ni se le ocurra aceptar certificados sobre plata, acciones de ETFs como han hecho estos días Soros y Paulson, ni nada que no sea el metal físico. Papelitos le darían todos los que quisiera, pero así nunca saldría la evidencia de la escasez de plata que tenemos en estos momentos.
4 – Lo ideal es ir comprando unos 10 millones de onzas al mes, repartidas entre unas cuantas sociedades de países distintos. Ir pagando el metal e ir recibiendo la entrega de la mercancía.
5 – Los lingotes los puede guardar en cajas fuertes de alquiler en varios países. En España, y debido a la falta pertinaz de recursos que tiene el gobierno, es probable que le alquilen la caja fuerte del Banco de España en Madrid, de todas formas está vacía desde que vendieron el oro. Yo daría algo por saber quién fue el comprador de ese oro. Con esa información puede que se pudiera sacar alguna conclusión sobre tamaño disparate. Si querían vender el oro, que lo hubieran acuñado en monedas de curso legal y le hubieran sacado un 30% más del precio de mercado, además de hacerle un favor a los pagadores de impuestos de este país de pandereta.
6 – Vaya comprando a ese ritmo hasta que reviente la olla a presión. A partir de ahí no venda nada, al menos hasta que los beneficios de la operación asciendan a los 50.000 millones que he mencionado antes. Incuso a esos precios, debería pensarse mucho si tiene sentido cambiar plata de verdad por dinero de mentira, por muchos papelitos que le ofrezcan.
7 – Lo que yo haría más adelante es cambiar parte de esa plata por oro o platino. Para diversificar. Ahora se necesitan 56 onzas de plata para comprar una de oro, pero ese ratio bajará. Yo usaría una décima parte de la plata para comprar oro, cuando una onza de oro valga 30 onzas de plata (eso ocurrió no hace mucho). Otra décima parte cuando la operación se haga a 25 onzas de plata. Otra a 20, a 15, a 10, a 5, a 2 y a 1. Aunque parece un chiste que en el futuro te den una onza de oro por una de plata, yo no lo veo tan descabellado. Tenga en cuenta que ahora mismo sobre la faz de la tierra hay mucho más oro disponible que plata. Según la ley de oferta y demanda, no es nada absurdo que lleguen a pagarse al mismo precio.
Para cualquier aclaración que necesite, me encantará charlar con usted cuando le apetezca. Tiene mi palabra de que nadie sabrá lo que hablemos, pues el mayor interesado en que lo haga y le salga bien soy yo. Yo me voy a divertir y lo voy a disfrutar mucho más que usted, pues seguro que usted está más ocupado que yo y no tiene tiempo de disfrutar tanto de esta película si se produce.