En la charla de ayer hubo varios problemas técnicos, pero quedó bastante claro el tipo de sicav que se quiere hacer.
Aquí se han expuesto las ideas principales sobre el asunto.
Lo que sí quedó claramente descartada es la Sociedad de Inversión Libre. Al final será una sicav para operar con renta variable y renta fija (estando en España, no se puede hacer mucho más).
Para los que estos días se han interesado en saber si yo iba a participar en la gestión o el consejo asesor de la sicav, mi respuesta es que no. Me gustan los retos, pero no es divertido afrontarlos estando atado de pies y manos.
Para que se entienda lo que quiero decir, pondré un ejemplo:
Mi corazón aventurero está dispuesto a retar a los campeones del mundo de ajedrez y de pim pom. Para hacerlo más excitante, estoy dispuesto a apostar algo de dinero a que soy capaz de ganarlos a los dos. Pero mi espíritu ventajista no está dispuesto a pecar desobedeciendo el primer mandamiento de mi religión: no hay que operar si no se puede conseguir una ventaja sustancial. Por tanto, no me queda más remedio que retar al campeón mundial de ajedrez a jugar al pim pom y al campeón de pim pom a jugar al ajedrez.
Luego, podría alardear de haberles ganado, procurando no entrar en muchos detalles sobre en qué juego gané a cada uno de ellos.
A los que gestionen la sicav les deseo el mayor de los éxitos.