Hay un fuerte debate en la sociedad sobre las propuestas de PODEMOS: la renta básica universal, el impago o auditoria de la deuda, la salida del euro, cambiar la Constitución, la erradicación de La Casta, etc.
Los que creen que van a recibir pagas o ayudas que ahora no tienen, están contentos, aunque en el fondo piensan que son medidas imposibles de aplicar. Los que piensan que van a pagar la fiesta vía subida de impuestos, ya están preparando las cosas para poder transferir su dinero con un sólo clic del ratón.
Con esta carta quiero proponer una tercera vía en la que queden contentos tanto los que van a recibir las ayudas como los ricos, que, como no subirán los impuestos, no las tendrán que pagar. Con un poco de buena voluntad de todas las partes, PODEMOS conseguir algo que hasta el momento a todos les parece imposible: que los pobres cobren y los ricos no paguen.
Como la solución no pasa por cambiar un par de temas, sino que hay que hacer una puesta a punto de toda la maquinaria del país, voy a tratar cada asunto por separado, aunque se entiende que, si no se implementan la mayoría de las medidas que voy a proponer, no va a funcionar ninguna.
1 – ERRADICACIÓN DE LA CASTA
Este punto es quizá el más importante y el más dificil de llevar a cabo. Es muy importante, porque de aquí va a salir una gran parte del dinero necesario para las ayudas sociales que se proponen. Y es muy dificil de llevar a cabo, porque, para impedir que La Casta siga extrayendo dinero del pueblo, lo primero que hay que comprender es que, por encima de La Casta, hay una Supercasta que, como no sale en la tele, la inmensa mayoría no sabe ni que existe, y mucho menos que la Supercasta es la que se lleva el trozo más grande del pastel.
Como los de la Supercasta no son tontos (aunque tampoco sean excesivamente listos), han tergiversado la realidad para que la gente crea que los miles de millones que extraen de las arcas públicas a cambio de productos peligrosos e inútiles son artículos de primera necesidad sin los cuales moriría la gente como chinches.
Adjunto un puñado de ejemplos que sirven para ilustrar algunos de los timos más sonados de las últimas décadas:
Catálogo de timos: el virus de la hepatitis C
$ida: ¿mito o timo?
Grandes timos: el colesterol
Grandes timos: la Psiquiatria, industria de la muerte
En los dos siguientes artículos se explica con todo lujo de detalles cómo la erradicación de la polio fue debida a una redefinición del diagnóstico y no al éxito de las vacunas.
Y la misma jugada para la viruela
En temas ajenos a la salud podríamos enumerar los siguientes timos: el papel moneda respaldado por deuda, el calentamiento global, la invasión de Irak para proteger el Petrodolar con la excusa de las armas de destrucción más IVA, la desaparición del oro de Fort Knox y de la Reserva Federal, y un largo etc.
Para que el pueblo comulgue con esas ruedas de molino tan descomunales, han implantado La debilidad, que es el único defecto humano que no viene de serie y ha sido enrraizado intencionadamente en el inconsciente colectivo.
Para darle apariencia de ciencia a todas las aberraciones anteriores, se ha instaurado un fundamentalismo científico a nivel mundial.
Como, afortunadamente, la Superclase se jacta de colocar productos que han pasado por los más estrictos controles del método científico, ese es el talón de Aquiles que podremos aprovechar para dejar de ser esquilmados como borregos en el esquiladero.
Como si nombramos a alguien para que vigile y controle los productos de la Superclase será sobornado el día antes del nombramiento, la única solución es que todos los ciudadanos de España dispongamos de los mecanismos para ejercer el control de las mafias multinacionales. Para que los canales de TV pública hagan honor a su nombre, se pondrán a disposición para que la ciudadanía pueda ejercer el...
MECANISMO DE CONTROL DE LA SUPERCASTA
Cualquier persona que haya reunido 10.000 firmas podrá hacer las siguientes cosas: pedir explicaciones, pruebas, facturas, cuentas o demostraciones a cualquier cargo público. Lo mismo podrá hacerlo con cualquier empresa que facture a la Administración.
Para ejercer este control se habilitarán unos programas de televisión en directo en los canales públicos nacionales.
En un programa habilitado para ello, la persona que ha reunido 10.000 firmas debatirá en riguroso directo el tema por el cual ha citado a cualquier cargo de un organismo público o una empresa privada que factura a la administración.
La entidad citada al debate estará obligada a asistir y a proporcionar las pruebas y demostraciones que se le pidan. Como es natural, el ciudadano que ejerce el control sólo podrá pedir cosas que legal o científicamente se le puedan exigir a la entidad citada.
Por ejemplo:
A cualquier farmacéutica que venda productos a la administración se le podrán exigir los datos del estudio a doble ciego con el que se aprobó el medicamento y que demuestren que cura la enfermedad para la que se fabricó. Si se demuestra que los datos del estudio estaban falseados o que no supera a un placebo, la empresa no podrá volverle a vender a la administración NUNCA, y el científico que falseó los datos pasará a disposición judicial.
Otro ejemplo:
Yo podría haber ido a ese programa las múltiples veces que denuncié en este blog a las entidades financieras cuando empezaron con el timo de las preferentes. Saliendo el tema en un canal de cobertura nacional, es posible que muchas de las víctimas no hubieran caído en la encerrona.
También hubiera sido conveniente que se hubiera dado cobertura a las escasas voces que alertaron de la burbuja ladrillera para que sirviera de freno a los creyentes del “pisito nunca baja”. Como por ejemplo: ¿Quien pagará los ladrillos rotos por la burbuja inmobiliaria?
Enumero otros temas que habrá que legalizar para conseguir un ahorro lo suficientemente importante para poder subvencionar el gasto social en las cosas que realmente son útiles y necesarias:
a ) El estado fabricará los medicamentos genéricos necesarios y los médicos los entregarán en los ambulatorios en vez de extender la receta. Como es obvio, se entregará la cantidad exacta necesaria para el tratamiento.Teniendo en cuenta el gasto descomunal de los tratamientos sanitarios, en el futuro, la carrera de medicina irá encaminada a que el médico aplique una medicina preventiva de verdad y que no se limite al mero tratamiento de síntomas. Es absurdo que un veterinario sepa más de nutrición animal que un médico de nutrición humana.
b) Las universidades no podrán financiarse por empresas privadas. Ese dinero está envenenado y luego hay que pagarlo cientos de veces. La formación de los futuros españoles tiene que estar basada en la ciencia y no en el marketing de multinacionales mafiosas.
c) Se prohibirá totalmente que los médicos de la Sanidad Pública reciban a los visitadores médicos. La formación continuada de los médicos se tiene que hacer leyendo los nuevos estudios científicos y no recibiendo regalos para que receten productos caros, peligrosos e insuficientemente comprobados.
d) Propongo a Juan Gervas para Ministro de Sanidad
Una vez que hemos establecido los mecanismos para vigilar y controlar a la Supercasta, vamos a exponer unas cosas sencillas para reducir la grasa de la Casta nacional.
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Eliminar el 90% de los coches oficiales. Muchos cargos no van a existir y otros trabajarán desde su casa por Internet, a través de una sala de reuniones virtual o por vídeoconferencia. Es vergonzoso, además de hortera, que en España haya más de 40.000 coches oficiales con chófer, pagados con el dinero de pensionistas que no llegan a ser mileuristas.
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Eliminar el 90% de las subvenciones. Las subvenciones, paradójicamente, amparan y perpetúan la injusticia y la diferencia de clases. Los sindicatos tienen que estar financiados por sus afiliados, las organizaciones empresariales por las empresas y las religiones por los creyentes, etc., etc. Otra cosa es la financiación de los servicios sociales a cargo del estado, que no tiene nada que ver con subvenciones.
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Eliminación de todas las autonomías. No hay dinero para jugar a señores feudales con derecho de pernada. La constitución dice que todos somos iguales y, mientras no se cambie, no puede haber privilegios de unos territorios sobre otros. Si alguien quiere salirse de España, que lo haga, pero antes que pague lo que debe.
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Eliminación del Senado. El encargado de cerrarlo, que no se olvide de despedir a los traductores de lenguas autonómicas.
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Eliminar los alcaldes y concejales de más de 5.000 ayuntamientos. Como hay miles de ayuntamientos que no tienen 100.000 habitantes, la solución es la siguiente: todos los ayuntamientos que existen ahora seguirán funcionando con los mismos funcionarios que tienen ahora para administrar los servicios municipales, pero sin alcalde ni concejales. Los municipios se agruparán hasta completar al menos 100.000 habitantes, y serán dirigidos por los representantes municipales elegidos por los ciudadanos de estos municipios. Estos representantes municipales tendrán el despacho en el ayuntamiento con más población. Atenderán sus obligaciones y estarán en contacto con los funcionarios de los ayuntamientos bajo su jurisdicción a través de reuniones en una sala virtual o por vídeoconferencia.
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Eliminación del 90% de las empresas públicas. Todos los chupópteros colocados a dedo por La Casta en empresas públicas serán despedidos sin indemnización. Si alguno se queja, se le meterá una querella por malversación y nepotismo, exigiendo que devuelva todo lo ilícitamente cobrado más multa e intereses de demora.
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A todos los que han robado dinero público se les impondrá una pena de cadena perpetua. Esta pena sólo podrá ser cambiada en el caso que devuelva íntegro el dinero robado más una multa del 20% y los intereses de demora. Solo de esa forma podrá cumplir una condena normal acorde con el delito cometido.
2 - LA RENTA BÁSICA UNIVERSAL
Es razonable que en un país civilazado no se deje morir a nadie de hambre, pero esto hay que procurar hacerlo respetando la dignidad de las dos partes implicadas: el que recibe la ayuda y el que la paga.
Se podría poner la cifra de 5.000 euros al año como ingreso mínimo para cualquier español que tenga la nacionalidad española más de diez años (lo de los diez años se hace para evitar el efecto llamada. Hay que tener claro desde el principio que pagar esta renta a todos los españoles va a resultar dificil, pero pagársela a todos los ciudadanos del mundo sería absolutamente imposible. El mismo plazo y la misma reflexión sirve para el acceso a la sanidad pública).
Todos los que quieran percibir dicha renta tendrán que hacer la declaración de la renta. Si no han tenido ningún ingreso, les saldrá a devolver 5.000 euros. Si han tenido 3.000 euros de ingresos durante el año, les devolverán 2.000 euros. Si han ganado más de 5.000 euros, no recibirán ninguna devolución en concepto de renta básica, aunque podrán tener otras devoluciones de retenciones de rentas de capital o del trabajo.
Si alguien hace trampa y no pone los ingresos que ha tenido para poder cobrar la renta básica, cuando se le descubra, no podrá volver a recibir la renta básica durante el resto de su vida.
Para evitar picarescas y que los que pagan no piensen que están haciendo el primo, todos los receptores de renta básica constarán en una lista colgada en internet con su nombre y NIF con lo que han declarado y percibido los últimos cinco años (si alguien quiere tener intimidad, puede renunciar a cobrar la renta básica y sus declaraciones no serán publicadas). De esa forma, cualquiera que conozca alguna fuente de ingresos no declarada, en blanco o en negro, podrá denunciarlo y el pícaro quedará excluido de la renta básica el resto de su vida. Si vamos a controlar y denunciar a la Supercasta, ¿por qué deberíamos consentir fraudes con gente aprovechada que está percibiendo un dinero que no se ha ganado?
Es conveniente que cuanto antes se hagan unos programas en la TV pública contándole al público descarnadamente el timo de la cacareada sociedad del bienestar. Al pueblo se le han contado unas fantasías que, además de imposibles, son insostenibles en un planeta finito. Los políticos han entrado en una vorágine de promesas absurdas para conseguir los votos de la gente, y a base de repetir esas mentiras la gente ha terminado por creer que eran posibles; peor incluso, han llegado a creer que los niños nacían con el derecho de conseguirlas y sin tener que asumir ninguna obligación.
Los cuentos de hadas están bien para los niños de corta edad, pero cuando se trata de planificar el destino de los adultos de una nación, hay que tener los pies en el suelo y dejarse de mojigaterías absurdas, por mucho que nos guste que llegaran a ser realidad.
3 - COMEDOR SOCIAL DE COMIDAS A UN EURO
Por si alguien dice que con 5.000 euros al año no podrá ni comer, en cada barrio de cada ciudad o pueblo se pondrá un comedor social que servirá tres comidas al día: desayuno, comida y cena al precio de un euro por comida.
Las comidas estarán compuestas por productos frescos que se produzcan en los alrededores de cada pueblo o ciudad. Será un menú sano y equilibrado que cubrirá todas las necesidades alimenticias.
Para que los comedores no tengan pérdidas y necesiten pocos empleados, las comidas se serviran en los cubiertos o fiambreras que traerá el comensal. Luego, él mismo tendrá que limpiarlos y llevárselos a casa. También se puede llevar la comida y comerla en su casa. El que quiera que le sirvan la comida con un mantel de hilo en cubertería de plata, tendrá que ir a otro restaurante y pagar por dicho servicio.
Los vales por cada comida se tendrán que comprar al menos 3 horas antes de cada comida, aunque se podrán comprar días o semanas antes si se quiere. Esto se hace para que se sepa con exactitud cuántas comidas hay que preparar y no se desperdicien alimentos.
Como es natural, los que vayan a comer allí no deben esperar encontrar exquisiteces en el menú, aunque estará hecho a la vista de todos para que no haya suspicacias. La cocina estará a la vista para que cualquiera pueda mirar cómo se preparan las cosas y si los de la cocina se lavan las manos.
CONCLUSIÓN: nadie irá a comer allí para degustar productos caros, que precisamente son los peores para la salud, pero el que coma allí todos los días no tendrá carencias alimentarias. Arroz, patatas, legumbres, pan integral o blanco recién hecho allí mismo, verduras recién recolectadas cada día por algún agricultor cercano, todo ello aderezado con aceite de oliva y sal marina. Fruta del tiempo y agua de ósmosis para beber y cocinar.
4 – SALIDA DE ESPAÑA DEL EURO
Las experiencias que conocemos de países que abandonan una moneda relativamente fuerte para implantar una moneda local (normalmente por la fuerza o con un corralito), son desastrosas: la moneda implantada va perdiendo poder adquisitivo con rapidez y pronto el gobierno no tiene más remedio que acometer devaluaciones brutales. A pesar de ello, en el mercado negro se cambian dichas monedas a cambios sustancialmente peores para los poseedores de la moneda débil.
Si España volviera a la peseta (por bautizar al nuevo engendro con un nombre conocido), el primer día sufriría una devaluación brutal, pero todavía habría gente que vendería sus pesetas a un precio menor que el oficial para cambiarlas por billetes de euro.
Como no soy partidario de obligar a nadie a usar la moneda española, pero sí sería interesante tener nuestra propia moneda, habría que diseñar una moneda que, sin obligar a la gente a aceptarla, la mayoría la prefiera a tener euros.
Para ayudarnos a diseñar la nueva moneda española nos vendrá bien conocer la ley de Gresham. Dicha ley dice así:
La Ley de Gresham es el principio según el cual, cuando en un país circulan simultáneamente dos tipos de monedas de curso legal, y una de ellas es considerada por el público como "buena" y la otra como "mala", la moneda mala siempre expulsa del mercado a la buena. En definitiva, cuando es obligatorio aceptar la moneda por su valor facial, y el tipo de cambio se establece por ley, los consumidores prefieren ahorrar la buena y no utilizarla como medio de pago.
Se trata de que España tenga una moneda que circule conjuntamente con el euro, pero que debido a sus ventajas, la gente atesore las monedas españolas y se quiten de encima los euros cada vez que compran algo.
Dichas monedas son muy fáciles de conseguir y diseñar, y estoy seguro que, incluso los extranjeros que vienen de vacaciones, se llevarían las monedas españolas y no las volverían a cambiar por euros.
Debido a que estarían hechas de metal, yo las bautizaría con el conocido nombre de “DUROS”, que indicaría la dureza de la moneda y la resistencia a perder poder adquisitivo.
Yo haría una moneda de 10 duros que contendria media onza de plata de 999 de pureza. Otra moneda de 20 duros que pesaría una onza de plata 999.
Luego haría un billete de 100 duros del mismo tamaño que los que hay ahora de 100 euros. Este billete sería una lámina de oro 999 de 2 gramos con los símbolos españoles, plastificada para poder doblarlo y llevarlo en la cartera como cualquier otro billete. Otro billete de 500 duros igual que el anterior y cuya lámina de oro 999 pesaria 10 gramos. Y, para terminar, una moneda de oro 999 de 20 gramos con un valor facial de mil duros.
Como con las monedas pequeñas no hay ganancia para el Estado, se pueden seguir usando las monedas chatarra nominadas en euros para el cambio de las compras pequeñas.
Como la tirada de dichos duros desaparecería inmediatamente de la circulación, pues gente de otros países cambiaría sus monedas fiat por duros, el Tesoro podría hacer nuevas tiradas de dichas monedas, con un beneficio alrededor del 50%, que con tiradas grandes suponen ingentes cantidades de dinero ingresado en las arcas públicas.
Cada vez que hubiera una subida de los metales preciosos, el gobierno sabría seguro que nadie pediría el reembolso de todas las monedas acuñadas, pudiendo poner en circulación otras tiradas con valores faciales superiores y con el consiguiente beneficio para las arcas públicas.
Con este sencillo truco, y obteniendo pingües beneficios para el Estado, se conseguiría que la moneda española, que saldría con paridad 1=1 con el euro, en vez de devaluarse se revalorizara desde el primer día. Y que muchos ricos españoles, en vez de cambiar los duros a euros para sacarlos de España, hicieran justo lo contrario. En el mercado negro te darían con seguridad más de un euro por un duro.
Si no se crea un infierno fiscal, nadie sale en busca de un paraiso fiscal, y si no se emite una moneda débil, nadie intenta deshacerse de ella.
5 – CAMBIAR LA CONSTITUCIÓN
Si hay que ir y cambiar la Constitución, se va y se cambia, pero cuando se haya cambiado, se cumple a rajatabla. Yo en esto le pediría consejo a Don Antonio García-Trevijano Forte, que de esas cosas sabe un rato.
En caso que se quiera dejar en la nueva constitución esas frases tan conmovedoras como que todos somos iguales, la presunción de inocencia, etc., luego habrá que cambiar o derogar unas cuantas leyes para que esas buenas intenciones se cumplan.
Es muy injusto hacer una Constitución que todo el mundo sabe que no se va a cumplir. Las reglas del juego para la convivencia deben ser sagradas, si no, la gente se cabrea con razón.
Me parece imprescindible que cualquiera pueda presentarse como candidato sin tener que tragar con las exigencias de cualquier partido político. También tiene que haber listas abiertas en canal.
También sería conveniente someter a referendum si la Jefatura del Estado tiene que recaer obligatoriamente en la misma familia que ha presentado deficiencias genéticas en el pasado, o se puede elegir libremente entre los corruptos habituales de La Casta.
6 – EL IMPAGO DE LA DEUDA
No es buena idea impagar la deuda cuando no se tiene dinero para importar petróleo o pagar las pensiones, pues las consecuencias para los más desfavorecidos serían terribles, pero se pueden acometer otras acciones con un efecto parecido y sin consecuencias desastrosas.
Teniendo en cuenta que todos los bonos del mundo cotizan a precios de burbuja, tanto los públicos como privados, incluidos los bonos basura que nunca se pagarán, se podría aplicar la solución siguiente:
Se hace todos los meses una fuerte emisión de bonos a 10 años, otra a 20 años y otra a 30 años. Como los novatos que gestionan los grandes fondos de inversión y de pensiones tienen que colocar el dinero en algo, y hay escasez de papel, los comprarán encantados pagándoles unos intereses irrisorios. Debido a estar muchos años en un entorno de tipos de interés reales negativos, los gestores han perdido la noción del riesgo y compran cualquier cosa.
Con el dinero recaudado con dichas emisiones de deuda se recompran en el mercado bonos cuyos vencimientos vayan a ocurrir antes de 5 años. Al mes siguiente se repiten las mismas colocaciones a largo y recompras a corto.
Con esta estrategia se consiguen las siguientes cosas:
a) No se aumenta el montante total de deuda, por tanto, no empeora la solvencia del país.
b) Se consiguen cinco años de carencia sin tener que desembolsar el principal de los vencimientos de deuda, para tener tiempo a que todas las medidas recomendadas aquí den sus frutos y sobre dinero público a espuertas, sin tener que subir los impuestos y enfrentarse a salidas masivas del dinero de los ricos a los paraisos fiscales.
c) Cuando vuelva el sentido común y la valoración adecuada del riesgo a los mercados de bonos, se podrán recomprar estas emisiones colocadas a largo plazo con fuertes ganancias. Como cada año de duración de la vida de un bono hace de multiplicador sobre los tipos de interés, que antes de cinco años se puedan recomprar estos bonos con ganancias entre el 20 y el 30% es casi obligatorio.
Entonces se hará la operación contraria: se recomprarán las emisiones de largo plazo con fuertes ganancias y se emitirán bonos y letras a corto plazo pagando un interés mucho menor.
El resultado será exactamente el mismo que haber hecho una quita a la deuda impagando un 20% ó un 30%, pero sin alborotar el gallinero internacional, que nos conviene que siga confiando ciegamente en las emisiones españolas para poder seguir sacando de la chistera los cambios de duración en el vencimiento de la deuda cada vez que los mercados de bonos estén inmersos en la euforia o el pánico.
Por supuesto, todos los bonos se emitirán siempre en euros, yenes o dólares, pero nunca en duros, que están destinados a revaluarse. De esa forma, al vencimiento de cada emisión, obtendremos un beneficio al cambiar los duros al resto de las monedas devaluadas en las que estarán denominados los Bonos del Tesoro Español para pagar el importe a los tenedores.
7 – EL SUBSIDIO DE PARO
El subsidio de paro, la ayuda familiar y el resto de ayudas que se dan a la gente para que pueda subsistir ya no hacen falta. Para eso tenemos la renta básica y las comidas a un euro.
El INEM se disuelve (nunca ha servido para nada) y se echa a los empleados a la calle sin derecho a paro. Para esa función se hace una web nacional en la que se pueda encontrar la oferta y demanda de empleo en los diferentes sectores, ordenado por localidades y distancia desde donde vive el trabajador.
Para aquellas personas sin trabajo a las que su dignidad les impida aceptar ayudas estatales (actitud muy loable, que hay que respetar) se dirigirán al ayuntamiento de su localidad y allí se les asignará un trabajo (hay muchas cosas que hacer para mantener un gran país en estado de revista). Por esta labor cobrarán el salario mínimo.
La ventaja de dar trabajo en vez de pagar el paro es que el que está trabajando no puede estar al mismo tiempo en la economía sumergida, como ocurre ahora. Esto hace que el número real de parados disminuya drásticamente.
Una vez que se apliquen estas medidas, nadie podrá decir que robaba por necesidad, o que traficaba con droga para dar de comer a los niños. Luego habrá que endurecer las penas por estos delitos, pues ya no quedan excusas para cometerlos.
Como es natural, dejará de descontarse la parte que cubre el subsidio de paro de los sueldos de la gente. Eso quedará como una anéctoda para los libros de historia.
8 – FUNCIONARIOS PÚBLICOS
Como los inmediatos superiores de los funcionarios no controlan el trabajo de la mayoría de ellos, debido a que unos son sobrinos del alcalde y otros ocupan un puesto sólo para cobrar, pero no tienen ninguna tarea asignada, se debería implementar la manera para que los jefes supremos de todos los funcionarios, que somos todos los que pagamos impuestos, podamos controlar su trabajo.
Se pueden poner unas cámaras conectadas a internet en todos los edificios públicos en los que trabajen funcionarios. De esa forma podremos ver cuántas horas dura la pausa para el bocadillo. También se podrá ver qué personas han estado todo el día moviendo las manos, pero no han hecho ninguna tarea que sirva para algo.
Los que se aburran en su casa podrán organizar las tareas de los empleados públicos para que el trabajo que ahora realizan entre tres personas lo puedan hacer dos sin agobiarse. Luego irán a la TV pública y expondrán su plan de ahorro de recursos humanos.
Todos estos ahorros que se irán perfeccionando irán aportando el dinero necesario para poder pagar el gasto social sin tener que subir los impuestos. Incluso, después de un par de años de ajustes y optimización, los impuestos podrán bajar.
9 – BANCA PÚBLICA
Crear una banca pública es un despropósito. Ya hemos tenido esa experiencia con las cajas de ahorros. No se puede dejar un negocio como el bancario en manos de políticos corruptos, sindicalistas zampamariscadas y compañeros de pupitre del mandamás de turno.
Esas cosas acaban fatal, y al final los que pagan los platos rotos son los ciudadanos con sus ahorros evaporados.
La banca pública es el sueño húmedo de los políticos para obligar a la entidad a financiar sus ideas estrafalarias y poder cobrar comisiones de las empresas que ejecutan las obras. Al final de la corrida quedan los aeropuertos sin aviones y los AVES sin pasajeros, pero los hijos y nietos de los pagadores de impuestos quedan endeudados durante generaciones.
La excusa es que se obligaría a la banca pública a dar crédito a las familias y empresas, pero eso también es una mala idea. A las familias que pueden devolver el préstamo, la banca privada les da el dinero encantada, y a las que no pueden devolverlo, no se lo debe dar ni la banca pública ni la privada.
Promocionar el crédito fácil y barato para que la gente se vaya de vacaciones al Caribe o para que compre un piso que con su sueldo nunca podrá pagar, es hacerle un flaco favor a los ciudadanos. Cuando la realidad se impone, se derrumban las fantasías permitidas y alentadas por el gobierno, y los que han pedido prestado pierden sus bienes. Los efectos secundarios de esta huida hacia adelante de los gobiernos en busca de consumo a cualquier precio, es que los que nunca han pedido dinero para ir de vacaciones acaban pagando con sus impuestos las malas inversiones de los optimistas.
No sólo no se debe promocionar el crédito fácil y barato, sino que hay que incluir en los institutos una educación financiera básica, para que cualquiera que gana 1000 euros al mes sepa que no puede comprar un piso de 150.000 euros, aunque el banco le preste el 100% del dinero.
Para financiar las empresas, lo ideal es que las grandes emitan bonos en mercados transparentes y bien regulados. Las pequeñas deberían ser financiadas por incubadoras de empresas gestionadas por gente competente, que coticen en bolsa y puedan obtener recursos del mercado.
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Si se adoptan la mayoría de estas propuestas, España irá entrando progresivamente en un verdadero estado de bienestar digno y sostenible. Si se hace lo contrario, nuestro futuro será la búsqueda de los productos básicos en el mercado negro a precios desorbitados, y un exponencial empobrecimiento de todas las capas sociales, menos los muy ricos, que habrán puesto a salvo sus fortunas antes de empezar el baile, si la música que empieza a sonar no es la que les gusta.
Estamos en un momento histórico en el que estamos obligados a tomar grandes decisiones muy transcendentes. Tenemos dos posibilidades:
PODEMOS abandonar las fantasías absurdas que la Supercasta nos han metido en la cabeza, poner los pies en el suelo y tratar de construir un país justo y confortable para todos. Olvidarnos de zarandajas, llamar a las cosas por su nombre y dejar de hacer el idiota aplicando el “pensamiento políticamente correcto” sin entrar en razonamientos sobre su viabilidad.
O PODEMOS seguir por el mismo camino que hasta ahora, negarnos a admitir las evidencias, y aplicar los mismo métodos esperando resultados diferentes, lo cual es un signo claro de enajenación mental. PODEMOS dejarnos llevar por proyectos populistas, que nos conducirán a una escalada de deuda impagable y sus futuras consecuencias: el hambre, la miseria y la violencia callejera.
Que cada uno disfrute el futuro que haya votado.