La primera manera de doblar el dinero y la única que está al alcance de todos es coger los billetes,
doblarlos por la mitad y guardarlos en el bolsillo.
La segunda forma es haber leído el artículo titulado
Alisando la curva de intereses del dólar en este blog el 16 de abril, haber hecho lo que decía, y
doblar el dinero invertido en nueve días, porque eso es exactamente lo que ha ocurrido.
Los dos pronósticos hechos se han cumplido:
Se ha
alisado la joroba de la curva de intereses y ha funcionado la
cabeza con hombros del gráfico.
Se puede ver que la joroba ha desaparecido. En estos momentos los tipos de interés del dólar están como sigue:
FECHA----INT.---DIFERENCIA
Dic 2008----3.20----59
Dic 2009----3.79----53
Dic 2010----4.32----36
Dic 2011----4.68----27
Dic 2012----4.95----25
Dic 2013----5.20
Para que los que no hicieron la operación pasen un feliz fin de semana copio a continuación un pequeño cuento que nos muestra lo fácil que es alcanzar la felicidad.
Que fácil es alcanzar la felicidad
Necesito desesperadamente que alguien me ayude... o voy a volverme loco. Vivo en una pequeña habitación con mi mujer, mis hijos y mis parientes, de manera que tenemos los nervios a punto de estallar y no dejamos de gritarnos y de increparnos los unos a los otros. Aquello es un verdadero infierno...
¿Me prometes que harás lo que yo te ordene?, le dijo el maestro con toda seriedad.
¡Te juro que lo haré!
Perfectamente. ¿Cuantos animales tienes?
Una vaca, una cabra, seis gallinas..... y alguno más.
Mételos a todos en una habitación y vuelve dentro de una semana.
El discípulo quedo horrorizado, pero había prometido obedecer... De modo que lo hizo y regreso al cabo de una semana quejándose desconsoladamente: ¡Vengo hecho un manojo de nervios! que suciedad, qué peste, qué ruido... ¡Estamos todos a punto de volvernos locos!
Mete ahora el perro y el caballo y vuelve dentro de una semana.
Ya no podía más.... era insoportable.
Vuelve otra vez, dijo el Maestro, y saca a todos los animales fuera.
El hombre se marcho a su casa corriendo y regresó al día siguiente radiante de alegría: Qué felicidad. Han salido todos los animales y aquello es ahora el paraíso. ¡Qué tranquilidad, qué limpieza, qué amplitud...!
Artículos relacionados: