Aunque el triple techo que dibuja el Bund no ha dado ninguna señal de romper a la baja, podríamos asumir un riesgo pequeño con pocas probabilidades de que ocurra a cambio de un beneficio grande.
Si esperamos a que se confirme el triple techo, venderemos 3.000 euros más abajo. A pesar de que en ese momento tendremos más probabilidad de acierto, el cómputo total de la relación riesgo/recompensa será peor.
Si arriesgo 200 euros a que el triple techo no rompe al alza en vez de esperar a que confirme la rotura a la baja, arriesgo 15 veces menos que lo que me ahorro. Esto quiere decir lo siguiente: si hago esta operación 15 veces, y me sale bien sólo dos, me resulta más rentable que esperar a la rotura.
La idea sería vender un futuro del Bund con vencimiento septiembre entre 129.80 – 129.90 y recomprar si supera el 130.05
.
Para los que operan desde la playa, durante las horas de mediodía la cabeza debajo de la sombrilla. Hasta las lagartijas lo hacen.
Y un trapito encima del teclado del portátil, que se mete arena.