Todos los bonos a 10 años de los países grandes ofrecen una rentabilidad superior al 3%, salvo el bono alemán que paga menos intereses que los demás porque la gente cree que Alemania cobrará el billón de doce ceros que le deben España e Italia. Pobres ingenuos.
El único bono que queda de un país importante que sigue con una rentabilidad del 0.25 es el bono a 10 años de Japón. No han subido los intereses porque con el 250% de deuda sobre PIB no podrían pagarlos.
La situación de Japón, de su divisa, de su bono, de su Banco Central, de su deuda y de su economía es irresoluble. Es el país que más tiempo lleva con las políticas suicidas de aumento de deuda a intereses cero, y ya le ha llegado la factura de sus desastrosas consecuencias.
Los dirigentes están atados de pies y manos, porque hagan lo que hagan les explotará en la cara:
Con la subida de la inflación tienen que subir los intereses, pero si suben los intereses, con la deuda que tienen no pueden pagar ni los intereses.
Para que no suban los intereses no tienen más remedio que comprar sus propios bonos imprimiendo yenes. Pero si imprimen yenes su divisa se hunde (cosa que ya está pasando). Y como importan toda la energía, tener un Yen débil provoca que la inflación se desboque. Y si la inflación sube, aumenta la presión para que suban los intereses.
Si no hacen nada, los malditos especuladores atacan el bono a la baja, como se puede ver en el gráfico que pasó hace pocos días, con la consiguiente subida de intereses, que abriría la puerta a la quiebra del país del Sol Naciente, que lleva un tiempo con el sol naciente nublado.
MORALEJA: cualquier acción que se tome, en política, economía o regalando armas a países en guerra, siempre y sin ninguna excepción lleva adosadas inseparablemente sus consecuencias. Pensar que puedes endeudarte y mantener los intereses negativos toda la vida es de retrasados mentales, y votar a los que así piensan es de “votontos”.
MORALEJA2: cuando veas el Yen trasquilar, pon el Euro a remojar, porque ha seguido el mismo camino y con toda probabilidad sufrirá las mismas consecuencias. Teniendo en cuenta que los que deciden los destinos de Europa (que nadie ha votado) son los más corruptos de la galaxia de la Vía Láctea Desnatada, los ciudadanos europeos tienen un futuro de color negro charol.
Ante esta situación la estrategia es muy sencilla: ponerse corto del bono japonés (JGB).
Como el futuro del bono es bastante gordito y el Banco de Japón antes de morir intentará cosas a la desesperada, lo ideal es vender lotes en CFDs, y aprovechar todos los estertores previos a la muerte para ponerse corto cada vez que suba el precio. La posibilidad de que el precio del bono suba de 150 la veo poco probable, así que el riesgo es muy pequeño en relación al posible beneficio.
Hay que tener en cuenta que cuando el asunto les explote en la cara, ese bono que cotiza cerca de 150 puede bajar de 100. En el 2012 vimos bonos soberanos cotizando por debajo del 50%.
Aquí puede ocurrir algo similar a cuando Soros atacó la Libra Esterlina y ganó mil millones en un día. Seguramente ya hay buitres sobrevolando la presa, porque huelen la muerte y saben que el animal herido no puede defenderse.
En el gráfico se puede ver que el bono ha roto todos los mínimos de los últimos seis años. Está ya cerrando el desgarro que hizo hace pocos días, y le queda poca pólvora seca para seguir subiendo.
El gráfico del dólar/yen ha formado una brutal cabeza con hombros invertida de 20 años de duración, que indicaría una tendencia superprimaria alcista para el Dólar y bajista para el Yen, que pone de manifiesto las pocas opciones que tiene el Banco de Japón para seguir imprimiendo yenes para comprar bonos y tiempo en la UCI.
El único bono que queda de un país importante que sigue con una rentabilidad del 0.25 es el bono a 10 años de Japón. No han subido los intereses porque con el 250% de deuda sobre PIB no podrían pagarlos.
La situación de Japón, de su divisa, de su bono, de su Banco Central, de su deuda y de su economía es irresoluble. Es el país que más tiempo lleva con las políticas suicidas de aumento de deuda a intereses cero, y ya le ha llegado la factura de sus desastrosas consecuencias.
Los dirigentes están atados de pies y manos, porque hagan lo que hagan les explotará en la cara:
Con la subida de la inflación tienen que subir los intereses, pero si suben los intereses, con la deuda que tienen no pueden pagar ni los intereses.
Para que no suban los intereses no tienen más remedio que comprar sus propios bonos imprimiendo yenes. Pero si imprimen yenes su divisa se hunde (cosa que ya está pasando). Y como importan toda la energía, tener un Yen débil provoca que la inflación se desboque. Y si la inflación sube, aumenta la presión para que suban los intereses.
Si no hacen nada, los malditos especuladores atacan el bono a la baja, como se puede ver en el gráfico que pasó hace pocos días, con la consiguiente subida de intereses, que abriría la puerta a la quiebra del país del Sol Naciente, que lleva un tiempo con el sol naciente nublado.
MORALEJA: cualquier acción que se tome, en política, economía o regalando armas a países en guerra, siempre y sin ninguna excepción lleva adosadas inseparablemente sus consecuencias. Pensar que puedes endeudarte y mantener los intereses negativos toda la vida es de retrasados mentales, y votar a los que así piensan es de “votontos”.
MORALEJA2: cuando veas el Yen trasquilar, pon el Euro a remojar, porque ha seguido el mismo camino y con toda probabilidad sufrirá las mismas consecuencias. Teniendo en cuenta que los que deciden los destinos de Europa (que nadie ha votado) son los más corruptos de la galaxia de la Vía Láctea Desnatada, los ciudadanos europeos tienen un futuro de color negro charol.
Ante esta situación la estrategia es muy sencilla: ponerse corto del bono japonés (JGB).
Como el futuro del bono es bastante gordito y el Banco de Japón antes de morir intentará cosas a la desesperada, lo ideal es vender lotes en CFDs, y aprovechar todos los estertores previos a la muerte para ponerse corto cada vez que suba el precio. La posibilidad de que el precio del bono suba de 150 la veo poco probable, así que el riesgo es muy pequeño en relación al posible beneficio.
Hay que tener en cuenta que cuando el asunto les explote en la cara, ese bono que cotiza cerca de 150 puede bajar de 100. En el 2012 vimos bonos soberanos cotizando por debajo del 50%.
Aquí puede ocurrir algo similar a cuando Soros atacó la Libra Esterlina y ganó mil millones en un día. Seguramente ya hay buitres sobrevolando la presa, porque huelen la muerte y saben que el animal herido no puede defenderse.
En el gráfico se puede ver que el bono ha roto todos los mínimos de los últimos seis años. Está ya cerrando el desgarro que hizo hace pocos días, y le queda poca pólvora seca para seguir subiendo.
El gráfico del dólar/yen ha formado una brutal cabeza con hombros invertida de 20 años de duración, que indicaría una tendencia superprimaria alcista para el Dólar y bajista para el Yen, que pone de manifiesto las pocas opciones que tiene el Banco de Japón para seguir imprimiendo yenes para comprar bonos y tiempo en la UCI.